Informante revela cómo Vladimir Putin utiliza los medios para lavar el cerebro a los rusos
Si supiéramos realmente qué es lo que sucede tras bambalinas en el Kremlin, sitio donde la guerra informativa rusa...
Si supiéramos realmente qué es lo que sucede tras bambalinas en el Kremlin, sitio donde la guerra informativa rusa es planificada, Occidente se mostraría en shock. Así lo afirma el autor Peter Pomerantsev en la revista estadounidense Politico.
Las audiencias al alcance del creciente imperio mediático de la Federación Rusa son alimentadas por vía de una cínica manipulación de los espacios de comunicación, con el formato de 'héroe' otorgado al presidente Vladimir Putin, y con la reescritura de la realidad (y tampoco falta manipulación psicológica). Los comentarios compartidos por informantes dentro de los medios rusos son escasos y, usualmente, comportan alto valor. El relato de Pomerantsev surge de su nuevo libro sobre la Rusia de Putin: 'Nada es Cierto y Todo es Posible' -trabajo basado en los años del autor trabajando para la tevé rusa.
La televisión durante la era soviética era monótona y gris. Pero, en la Rusia de Putin, la televisión es mañosa y abundante en drama, con sus contenidos diseñados gracias al aporte de jóvenes productores como Pomerantsev -con experiencia en los medios occidentales. Pomerantsev en persona se desempeñó como productor de documentales para firmas de medios occidentales, y fue llevado a Rusia en 2006 bajo la promesa de la explosión de los medios de comunicación en ese país.
Algunos ejemplos citados por Pomerantsev (referidos a la manipulación mediática) incluyen:
- La ficción de que ciertos comentaristas rusos de televisión pueden ingresar en un estado de trance, que les permite acceder a la consciencia colectiva del mundo (hasta Carl Jung se sorprendería) y, desde esta ventajosa altura, influenciar las acciones de líderes extranjeros. Naturalmente, al principio de la lista, se ubican los presidentes de los Estados Unidos de América.
- La selección del 'enemigo de la semana', como ser hombres de empresa, para mantener la atención de los televidentes rusos. Pomerantsev describe una reunión entre ejecutivos de medios en el centro de propaganda de Ostankino, en un cuarto trasero tan lleno de humo que erizaba la piel -en este lugar, los planes se llevaban a cabo.
- La cruda pero efectiva práctica de clausurar medios locales en cualquier pueblo ucraniano en control de fuerzas rusas, convirtiendo a los medios rusos en los únicos disponibles. En ausencia de información externa, esto permite lavar de facto el cerebro de gran parte de la población local.
Ahora bien; los recientes avances de corte agresivo de parte del imperio ruso de medios no han pasado desapercibidos, por cierto, especialmente desde la anexión rusa de Crimea un año atrás. En una entrevista reciente, el ex director global de la BBC de Londres, Peter Horrocks, afirmó que, tal como le sucediera a estaciones estadounidenses, la señal inglesa ha recortado la mayoría de sus transmisiones hacia Rusia, dejando el campo abierto para la propaganda de Moscú. Desde febrero pasado, la señal Radio Free Europe/Radio Liberty -financiada por el gobierno de EE.UU.- ha venido esforzándose para llevar a cabo transmisiones en idioma ruso hacia los Estados Bálticos, a modo de servir como equilibrio.
La guerra de la información en manos rusas no remite a una metáfora, sino a un aspecto muy real del ejercicio del poder y de la guerra psicológica. Mientras más temprano EE.UU. se notifique de la amenaza que aquella representa, el país estará en mejor posición para desarrollar una contraestrategia, en el corazón de lo que deberá ser un complejo internacional de transmisiones de origen americano, bajo el Broadcasting Board of Governors. La propuesta legislativa de reforma H.R. 4490 fue considerada por la Cámara de Representantes, pero el Senado optó por no considerarla. La temática es demasiado importante como para no ser tratada por el congreso.
Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://dailysignal.com/2015/01/07/insiders-account-putin-uses-media-brainwash-russians/
Es Analista Senior en estudios de Diplomacia Pública, para la Fundación Heritage (Washington, D.C.). Desarrolla trabajos relacionados con instituciones y programas del gobierno estadounidense que hacen a la relación con terceros países y diplomacia tradicional, y elementos críticos en la guerra de ideas contra el extremismo violento. Previamente, se desempeñó como Editora en el periódico The Washington Times.