INTERNACIONALES: ANTONELLA MARTY

'Podemos': chavismo en Europa

En sólo diez meses, el partido político Podemos ha ganado un empuje impensado en la política española.

15 de Noviembre de 2014
En sólo diez meses, el partido político Podemos ha ganado un empuje impensado en la política española. El partido liderado por Pablo Iglesias, joven profesor de Ciencias Políticas que militara oportunamente en la juventud comunista, se ha convertido en la tercera fuerza política de España, y ya cuenta con cinco escaños en el Parlamento.
 
Dentro de su programa de gobierno, se encuentran proyectos tales como la lucha contra los recortes sociales, la expropiación de la banca, la estatización de la educación y la salud pública, la reducción de la jornada laboral y la edad jubilatoria, la prohibición de despidos en empresas, el aumento al salario mínimo, y una reforma a la Constitución, siguiendo el manual cubano-venezolano.
 
Podemos busca controlar la economía mediante la planificación central y el manejo de los sectores más estratégicos como lo son las telecomunicaciones, la energía, la salud y la educación. Asimismo, aspira a la creación de nuevas empresas estatales, a aumentar los impuestos y contribuciones de los ciudadanos, a la nacionalización de bancos, y a la derogación de la privacidad bancaria.
 
Asimismo, los dirigentes del partido, y principalmente Iglesias, hacen uso constante del término “casta” para denominar a los políticos tradicionales del país, acaso empleando un paralelo con el empleo, por parte de Chávez en Venezuela, del término “fascista” cada vez que arremetía contra aquellos que no pensaban como él. Resulta curioso que, para Podemos, la política española sea una “casta”, pero no les cabría igual mote a personajes de la talla de Fidel Castro o el propio Hugo Chávez –notables por haberse enriquecido a costa de sus respectivos pueblos.
 
En los mensajes de Podemos, puede observarse un elevado tinte populista al estilo latinoamericano. Sus dirigentes mantienen fuertes lazos con dictaduras como la cubana y la venezolana. Esto no debería extrañarnos viniendo de alguien como Iglesias; éste asegura sin tapujos que “América Latina debería invadir Europa”.
 
“Los demócratas perdimos hoy a uno de los nuestros. Chávez ya es Bolívar, Chávez es el pueblo”. Estas fueron las palabras de Iglesias luego del fallecimiento del ex dictador de Venezuela. Por su parte, Monedero, otra figura clave del partido, brindó su asesoramiento político al difunto dictador de Venezuela.
 
Los eurodiputados de este partido no sólo brindan apoyo y absoluta admiración a un régimen que asesina jóvenes en Venezuela, sino que también buscan implementar las mismas políticas públicas populistas. La afinidad ideológica de Podemos con el gobierno represor se presenta insoslayable. 
 
Cuantiosas son las pruebas de que las campañas de Podemos han sido financiadas desde Caracas. Como fue demostrado por diversos medios españoles (que han sido denunciados por el partido por desenmascarar sus maniobras), desde comienzos del 2002, el régimen de Chávez habría enviado una suma que asciende los 3,7 millones de euros al centro de estudios CEPS, como intermediario integrado por altos dirigentes del partido. 
 
Por su parte, dicho centro de estudios afirma su “cooperación como técnicos en el diseño de políticas públicas en Venezuela, Ecuador y Bolivia”, además de haber “asesorado a fuerzas políticas de izquierda en procesos electorales” en los países anteriormente mencionados. 
 
Iglesias, del mismo modo que lo hizo Hugo Chávez, anticipa el curso que pretende imprimirle a su plan de gobierno si alguna vez Podemos alcanzase el poder en España. De llegar a suceder, el acontecimiento no debería causar asombro o desconcierto. Ellos advirtieron cuáles eran sus planes, como también lo hicieron Chávez o, en su momento, Adolf Hitler: ambos dijeron todo lo que harían y nadie creyó que fuera posible hasta que sucedió. 
 
Podemos ha aprendido los puntos clave de los gobiernos que manipulan a la región latinoamericana, utilizando el carisma, la presencia mediática, la búsqueda de un chivo expiatorio a quien responsabilizar de todos los males –en el caso español la denominada “casta”-, y por supuesto, el clásico personalismo del que tanto ha abusado el socialismo.
 
El populismo no es más que una trampa puesta por los demagogos que se aprovechan del descontento ciudadano. Allí donde hay disgusto, los populistas propondrán soluciones que no harán más que triplicar los problemas, hasta acabar con la totalidad de las instituciones democráticas. El populismo necesita de los pobres para subsistir; así, pues, qué mejor manera que convertirse en una máquina de producir pobreza.
 
Resulta, entonces, imperativo ponerle un alto a Podemos, antes de que España se transforme en un populismo más, y pase a ser la representación europea del chavismo latinoamericano. Cabe, a tal efecto, mantener la esperanza de que los ciudadanos españoles tengan presentes los padecimientos de sus pares cubanos y venezolanos, si de lo que se trata es de comprender que las políticas públicas populistas de América Latina no deberían ser una alternativa a sus problemas. 
 
Leopoldo López, uno de los principales líderes de la oposición venezolana, ha sido privado de su libertad por parte del gobierno chavista sin motivo alguno -siendo el más conocido de los tantos presos políticos del régimen. En un solo año, Venezuela ha registrado un aproximado de 25 mil homicidios a raíz de la violencia que caracteriza al país; más del 97% de los casos quedaron en absoluta impunidad, no habiendo hallado resolución ni esclarecimiento.
 
Iglesias sostiene que Venezuela es una de las democracias más consolidadas del mundo. Usted, ¿a quién le cree?

 
Sobre Antonella Marty

Tiene estudios en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Abierta Interamericana. Es Miembro Fundadora del Grupo Joven de la Fundación Libertad. Investigadora Asociada de Fundación para El Progreso, Chile; miembro del Consejo Ejecutivo y Directora Regional por Argentina y Chile de Estudiantes por la Libertad. Publica novedades relativas al trabajo e investigaciones de think tanks de América Latina y los Estados Unidos de América.