Harinera Morixe: crónica de una víctima de la económia oficialista
Desde la recordada crisis del campo de 2008, el oficialismo ha venido 'soltándole la mano' a las empresas alimenticias...
02 de Septiembre de 2014
Desde la recordada crisis del campo de 2008, el oficialismo ha venido 'soltándole la mano' a las empresas alimenticias, obstaculizando proyectos de inversión e imponiendo políticas restrictivas para la exportación de materias primas. La centenaria firma harinera Morixe Hermanos S.A.C.I. no escapa al sendero de políticas antimercado implementadas por la actual Administración.
Morixe fue fundada en 1901. Durante décadas, su base de operaciones se localizó en el barrio porteño de Caballito, sitio en donde sus molinos lindaban con el estadio del club Ferrocarril Oeste. En fotos de antaño, puede apreciarse la edificación del molino en todo su esplendor. En los últimos diez años, la firma abandonó la Ciudad Autónoma para afincarse en la Provincia de Buenos Aires, más precisamente en la localidad de Benito Juárez. Sus acciones cotizan sin interrupciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires desde 1961.
Durante el ejercicio 2013/14, la empresa molinera registró una pérdida de AR$24,7 millones, un resultado negativo de $28,6 y $20,0 millones en 2012/13 y 2011/12 respectivamente. La última oportunidad en que la compañía registró ganancias fue durante el período 2010/11. En el balance presentado ante la CNV, el directorio de Morixe fue contundente en su apreciación: 'Durante el primer semestre (de 2013/14), la sociedad ha debido superar las consecuencias de una política nacional agropecuaria que llevó a una de las peores cosechas de los últimos años. Esto derivó en serias dificultades para conseguir materia prima llevando los precios a valores muy elevados, incluso alcanzando subas históricas en el precio del trigo'.
En 2013/14, las exportaciones de harina de trigo por parte de Morixe fueron de 701 toneladas contra 3067 toneladas en el ejercicio anterior -en tal período, se habilitó un cupo de exportación de 150 mil toneladas, gestionado por la Federación Argentina de la Industria Molinera. La compañía intentó realizar negocios de exportación hacia el mercado brasileño, pero ha estado sujeta a un régimen de prohibiciones por parte del Gobierno Nacional. No obstante ello, la gestión de la empresa aún se muestra optimista en términos de mediano y largo plazo, buscando diagramar una estrategia comercial con grandes importadores de harina, y a pesar de las restricciones vigentes.
La molienda de trigo realizada por Morixe en 2013/14 fue de 71.355 toneladas (un 14,3% inferior a la del ejercicio anterior). Se especifica que ha existido un ascenso en el precio del trigo de alrededor de un 25%, como resultado de la reticencia de los vendedores a la hora de desprenderse del cereal.
En un párrafo del balance, el panorama actual se describe claramente: 'A pesar de haber transcurrido ya más de un ejercicio completo desde la finalización repentina y de hecho del sistema de compensaciones por parte del Gobierno Nacional producida en diciembre de 2011, la firma continuó padeciendo las consecuencias del abrupto corte y, fundamentalmente, de las compensaciones, que el gobierno dejó pendiente de pago por un total de $ 57.394.605'. La sociedad condujo febriles gestiones con miras a obtener financiamiento con distintas entidades financieras públicas y privadas pero, actualmente, el mercado presenta tasas cada vez menos accesibles; y ello redunda en la inconveniencia de asumir costos financieros superiores.
En febrero del año en curso, el presidente de la empresa, Fernando A. Sansuste, otorgó un préstamo (financiado con fondos propios) a Morixe de $8 millones, a los efectos de intentar paliar la compleja situación financiera de la centenaria compañía. Hace cuestión de horas, se conoció la información que Sansuste (quien debía recuperar el crédito otorgado durante agosto) resolvió aportar aquellos $8 millones a modo de contribución irrevocable a la sociedad. El objetivo: que los fondos fueran utilizados como aumento de capital para la emisión de nuevas acciones ordinarias de Morixe.
Solo cuando se avizore el final de las restricciones que perjudican las exportaciones cesen, y el Estado Nacional ponga nuevamente en marcha los aportes compensatorios, la compañía harinera podrá salir adelante -pese a los esfuerzos que lleva a cabo con rigor diario para mantenerse en pie. En cualquier caso -y pese a las dificultades-, Morixe ha cumplido en tiempo y forma con las remuneraciones a empleados y proveedores.
Morixe fue fundada en 1901. Durante décadas, su base de operaciones se localizó en el barrio porteño de Caballito, sitio en donde sus molinos lindaban con el estadio del club Ferrocarril Oeste. En fotos de antaño, puede apreciarse la edificación del molino en todo su esplendor. En los últimos diez años, la firma abandonó la Ciudad Autónoma para afincarse en la Provincia de Buenos Aires, más precisamente en la localidad de Benito Juárez. Sus acciones cotizan sin interrupciones en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires desde 1961.
Durante el ejercicio 2013/14, la empresa molinera registró una pérdida de AR$24,7 millones, un resultado negativo de $28,6 y $20,0 millones en 2012/13 y 2011/12 respectivamente. La última oportunidad en que la compañía registró ganancias fue durante el período 2010/11. En el balance presentado ante la CNV, el directorio de Morixe fue contundente en su apreciación: 'Durante el primer semestre (de 2013/14), la sociedad ha debido superar las consecuencias de una política nacional agropecuaria que llevó a una de las peores cosechas de los últimos años. Esto derivó en serias dificultades para conseguir materia prima llevando los precios a valores muy elevados, incluso alcanzando subas históricas en el precio del trigo'.
En 2013/14, las exportaciones de harina de trigo por parte de Morixe fueron de 701 toneladas contra 3067 toneladas en el ejercicio anterior -en tal período, se habilitó un cupo de exportación de 150 mil toneladas, gestionado por la Federación Argentina de la Industria Molinera. La compañía intentó realizar negocios de exportación hacia el mercado brasileño, pero ha estado sujeta a un régimen de prohibiciones por parte del Gobierno Nacional. No obstante ello, la gestión de la empresa aún se muestra optimista en términos de mediano y largo plazo, buscando diagramar una estrategia comercial con grandes importadores de harina, y a pesar de las restricciones vigentes.
La molienda de trigo realizada por Morixe en 2013/14 fue de 71.355 toneladas (un 14,3% inferior a la del ejercicio anterior). Se especifica que ha existido un ascenso en el precio del trigo de alrededor de un 25%, como resultado de la reticencia de los vendedores a la hora de desprenderse del cereal.
En un párrafo del balance, el panorama actual se describe claramente: 'A pesar de haber transcurrido ya más de un ejercicio completo desde la finalización repentina y de hecho del sistema de compensaciones por parte del Gobierno Nacional producida en diciembre de 2011, la firma continuó padeciendo las consecuencias del abrupto corte y, fundamentalmente, de las compensaciones, que el gobierno dejó pendiente de pago por un total de $ 57.394.605'. La sociedad condujo febriles gestiones con miras a obtener financiamiento con distintas entidades financieras públicas y privadas pero, actualmente, el mercado presenta tasas cada vez menos accesibles; y ello redunda en la inconveniencia de asumir costos financieros superiores.
En febrero del año en curso, el presidente de la empresa, Fernando A. Sansuste, otorgó un préstamo (financiado con fondos propios) a Morixe de $8 millones, a los efectos de intentar paliar la compleja situación financiera de la centenaria compañía. Hace cuestión de horas, se conoció la información que Sansuste (quien debía recuperar el crédito otorgado durante agosto) resolvió aportar aquellos $8 millones a modo de contribución irrevocable a la sociedad. El objetivo: que los fondos fueran utilizados como aumento de capital para la emisión de nuevas acciones ordinarias de Morixe.
Solo cuando se avizore el final de las restricciones que perjudican las exportaciones cesen, y el Estado Nacional ponga nuevamente en marcha los aportes compensatorios, la compañía harinera podrá salir adelante -pese a los esfuerzos que lleva a cabo con rigor diario para mantenerse en pie. En cualquier caso -y pese a las dificultades-, Morixe ha cumplido en tiempo y forma con las remuneraciones a empleados y proveedores.
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@EricNesich
Sobre Eric Nesich
Es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencia Política. Columnista de El Ojo Digital especializado en temas económicos y financieros, y aficionado a la investigación relativa a fraudes y estafas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. Sus artículos son publicados regularmente en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/eric-nesich. Su correo electrónico para consultas es eric.nesich@gmail.com.