Surrealismo coscoíno: CFK, Capitanich y Milani, al rescate de polémico intendente
El próximo viernes 22 de agosto, Teresa Adelina Sellarés (alias 'Teresa Parodi')...
El próximo viernes 22 de agosto, Teresa Adelina Sellarés (alias 'Teresa Parodi') tiene previsto trasladarse a la ciudad cordobesa de Cosquín. Según trascendió por canales oficiales al menos, el periplo de la colorida ministro de Cultura de la Nación portaría como objetivo consolidar su nombramiento en la comisión municipal local del folclore. Sin embargo, los alcances de la agenda serían bien distintos, recayendo el foco sobre asuntos de mayor calibre.
Difícilmente el traslado de un personaje insignificante como Parodi hacia una localidad del interior del país podría cosechar interés a la hora de configurar titular alguno. Por eso es que el actual jefe de Gabinete de ministros, Jorge Milton Capitanich Popovich, acompañará a la cantautora a tierra mediterránea.
Sucede que el alcalde coscoíno, Marcelo Villanueva (FPV), se encuentra en serios problemas. A consecuencia de los desmanejos financieros por él protagonizados en la intendencia -y en donde no escasean detalles relativos a operaciones fraudulentas y grotescos desvíos de fondos-, Villanueva está a punto de ser eyectado de su cargo. Los mecanismos de remoción -en concordancia con lo dispuesto para casos especiales por el tribunal superior de la provincia- ya habían sido activados meses atrás. No solo existe consenso político para exterminar políticamente al intendente: encuestas privadas realizadas en Cosquín confirman que no menos de un 70% de los consultados quisiera verlo fuera de su función.
En cualquier caso, Marcelo Villanueva -al igual que la referida ministro Parodi- carece de peso específico en la política nacional. Sin importar que haya podido justificar apenas $60 millones ejecutados sobre $280 millones recibidos para su localidad. Dinero fresco oportuna y principalmente cedido por la Nación (gentileza de Carlos Zannini, con Néstor Carlos Kirchner en vida), en aras de la furibunda pertenencia del comprometido alcalde al discurso panfletario e incoherente del Frente para la Victoria. Destacaba, por otra parte, la relevancia de Cosquín como distrito electoral (con un aproximado de 30 mil personas en condiciones de votar) y el valor agregado aportado por su festival, transmitido a todo el país durante la temporada estival. Villanueva tiene clara la magnitud de su propio cadalso (y de lo inevitable de éste): los comicios para conducir a la revocatoria de su mandato se desarrollarán el 7 de septiembre; el costo de su organización que impactará en las finanzas del municipio en el orden de los AR$200.000.
Conforme ya se había desarrollado en trabajos previos en este medio -y bien vale recordarlo-, Cosquín también es tierra natal del Teniente General César Milani. En años recientes, Marcelo Villanueva ha venido desempeñando el rol de fiel ladero del jefe del Ejército Argentino (ufanándose ante íntimos de cierta invulnerabilidad política, en virtud del carácter peculiar de este padrinazgo). Infortunadamente para Milani, no le fue obsequiado el don de la bilocación: debe ocuparse de regar periódicamente su distrito político recurriendo a los buenos oficios de su hermano y operador ('El Rodi'). En mayo pasado, Rodolfo Milani motorizó un infructuoso acto de desagravio a la figura del JEMGE, luego de que el socialismo local calificara abiertamente a aquel como 'genocida'. Aunque jamás se llevó a cabo, a nadie hubiese sorprendido ver en el evento al jefe comunal apersonarse conduciendo su Audi modelo A4, y fumando habanos cubanos importados.
Todo lo cual conduce, a la postre, al acuciante estado de desesperación en el oficialismo, y a las órdenes impartidas a grito limpio por la propia Cristina Fernández Wilhelm de Kirchner: Cosquín no puede perderse a manos de la oposición [delasotista]; hagan lo que sea necesario para impedirlo. El receptor primigenio del nuevo exabrupto presidencial ha vuelto a ser Jorge Capitanich. El ex gobernador chaqueño exhibe una amistad de años con el viciado intendente coscoíno -habiendo incursionado los dos hombres en negocios relacionados con las siempre prolíficas peñas folclóricas. La asistencia de la políticamente disfuncional Teresa Parodi ofrecerá la cobertura mediática necesaria. Por su parte, el Teniente General César Milani contribuirá al mitin del próximo 22 del corriente (partiendo de una idea propuesta por el jefe de Gabinete) con la presencia de mil uniformados del Ejército, que desfilarán con el objetivo de ilustrar el respaldo oficial y 'homenajear' al intendente Marcelo Villanueva.
Capitanich Popovich se presenta como el más atribulado de la puesta en escena de referencia; el chaqueño renueva su suicidio retórico cada mañana desde su atril en la Jefatura de Gabinete; ha comprometido su reputación hasta lo intolerable; y se ha alejado del poder en su propia provincia (en donde su otrora segundo, Juan Carlos Bacileff Ivanoff, deshace con rigor diario la trama de corrupción heredada; licuando el poder político y la caja de Coqui).
De la macabra configuración coscoína toman parte una cantautora sumergida en el fracaso que solo ha podido sobrevivir gracias a la protección del empleo estatal, un uniformado contaminado por el enriquecimiento ilícito y el abuso en materia de derechos humanos, y un intendente ignoto con serios antecedentes criminales y con una pasión desenfrenada por la malversación. Toda una postal de factura surrealista -y que sirve bien para escenificar el fin de ciclo del kirchnerismo-, adornada marginalmente con los soldaditos de plomo del Ejército Argentino.
Es Analista en Medios de Comunicación Social y Licenciado en Publicidad. Es Editor y Director de El Ojo Digital desde 2005.