INTERNACIONALES : AMANDA HALL

Ucrania: la exportación de gas a Europa es la solución

En los Estados Unidos, una de las recomendaciones para replicar a la agresión rusa contra Ucrania...

21 de Marzo de 2014

En los Estados Unidos, una de las recomendaciones -desde la Fundación Heritage- para replicar a la agresión rusa contra Ucrania, remite al levantamiento de las restricciones para la exportación de gas natural líquido (LNG) hacia todos los países que tienen intercambio comercial regular con EE.UU. Los socios estadounidenses de OTAN en el Báltico podrían beneficiarse especialmente bajo esta idea.

En la actualidad, las naciones del Báltico importan el ciento por ciento del gas natural que consumen, desde Rusia. Esta dependencia los deja pasibles de padecer los caprichos del presidente ruso Vladimir Putin, que no exhibe reparos en clausurar gasoductos o a la hora de ajustar precios cuando ello conviene a sus intereses. Y, bajo la prerrogativa del Kremilin de proteger a los ciudadanos de etnia rusa, los estados bálticos son potenciales objetivos. A grosso modo, un cuarto de Estonia y Latvia se describen como rusos. Más aún, de acuerdo con el más reciente Informe de Derechos Humanos del Departamento de Estado americano, Estonia, Latvia, y Lituania contabilizan un aproximado de 380 mil ciudadanos sin documentación desde el colapso de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

El analista de la Fundación Heritage Daniel Kochis ha puntualizado que las naciones del Báltico se han mostrado como amigas de Estados Unidos, en lo que se refiere a la asistencia brindada en Irak y Afganistán. Estos países son firmes protagonistas de la OTAN, y es lícito que EE.UU. les retribuya ese favor.

Bajo el Acta de Gas Natural de 1938, el Departamento de Energía americano (DOE) -y no las compañías que producen gas natural- decide dónde puede exportarse este recurso. Solo aquellos países con acuerdos de libre comercio con Estados Unidos logran aprobación automática. El Departamento de Energía actualmente retiene los formularios para más de veinte pedidos de exportación.

Los opositores a la idea de exportar gas natural a Europa argumentan que ello no aliviará las tensiones en Ucrania, puesto que tomaría demasiado tiempo construir la infraestructura necesaria: aún cuando seis terminales de exportación ya han sido aprobadas, el gas natural estadounidense no llegaría a Europa antes de 2016. Pero este argumento falla al momento de valorar que la crisis enfrentada ahora por Ucrania no llegará a su fin en el corto plazo.

Asimismo, el representante de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró, 'No existe indicación de que actualmente exista un alto riesgo de falta de gas natural en la región', conforme las reservas de gas ucranianas se muestran altas. En parte, esto se debe a que Ucrania, preocupada ante la eventualidad de que la firma estatal rusa Gazprom incremente los precios, ha expandido sus compras de gas.

La liberalización de los mercados de energía pueden representar una solución de mediano y largo plazo. La exportación de gas natural líquido no convencerá a Putin de que abandone Crimea, pero reduciría la fuerza de negociación de Moscú frente a Estados Unidos y la OTAN, en tanto que, como estrategia, puede servir para evitar futuras agresiones.

El actual es el momento para evitar la próxima crisis internacional, y enviar a Rusia y otros países señales de que la energía ya no podrá ser empleada para cosechar beneficios políticos y económicos. El proceso de exportación debe comenzar ahora mismo, y no cuando los miembros de la OTAN se encuentren en peligro. Estados Unidos no puede abandonar a sus amigos, a manos de un vecino peligroso.

 



Foto de portada: instalación de gas natural en Wyoming, EE.UU. Crédito: NatGeo

Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés, en http://blog.heritage.org/2014/03/18/exporting-natural-gas-part-solution/