INTERNACIONALES : GUILLERMO GALDEANO

Crimea: crónica de una anexión anunciada

Tras una semana de muestras de fuerza y amenaza de sanciones por parte de unos y otros...

12 de Marzo de 2014
Tras una semana de muestras de fuerza y amenaza de sanciones por parte de unos y otros, la situación no ha variado salvo por la declaración de intenciones de Moscú de anexar Crimea a Rusia.
 
Como antecedentes, en las elecciones de 2004 en Ucrania, el candidato opositor, Vyktor Yushchenko, fue envenenado en plena campaña electoral para las presidenciales de ese año, en los que se enfrentaba al candidato apoyado por Moscú, Vyktor Yanukovich.
 
Calificadas como un inmenso fraude por los organismos internacionales, debido a las innumerables irregularidades y actos de corrupción, se denunció también que hubo numerosos casos de personas, en torno a un millón, que votaron varias veces con documentación trucada a favor de Yanukovich
 
Cuando Yanukovich fue elegido finalmente Primer Ministro en 2006, lo primero que hizo fue establecer el ruso como lengua cooficial con el ucraniano, pero la deposición del hombre de barro de Moscú provocó la intervención del mentor para retomar las riendas de un país con una potente industria, una producción agropecuaria de gran peso (llegando a ser calificada como 'el granero de Rusia') con gran riqueza mineral y, aunque no posee petróleo y gas, es zona de paso para las exportaciones de Rusia hacia la Unión Europea. Además de poseer una gran costa sobre el mar Negro es base de la flota rusa del sur con salida al Mediterráneo.
 
Las primeras reacciones no se hicieron esperar y en un alarde de fuerza Rusia desplegó en apenas unos días cerca de 22 mil soldados en la Península de Crimea para, según sus palabras, 'defender los derechos de los ciudadanos rusos' que, según denunciara el depuesto mandatario Yanukovich en una misiva 'bajo la influencia de países occidentales', se están cometiendo 'actos de terrorismo y violencia' en Ucrania.
 
Ante estas 'revelaciones', Rusia ha defendido el uso de cualquier medio a su alcance para garantizar la seguridad de los rusos en Ucrania y, en una maniobra más típica de la Guerra Fría, ha desplazado a la zona otros dos buques de guerra procedentes de la zona de Siria y ha realizado un lanzamiento de prueba de un misil balístico intercontinental de última generación.
 
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso señaló que 'no se han molestado (por EE.UU.) en intentar comprender el complejo proceso en el que se encuentra inmersa la sociedad ucraniana ni en realizar una evaluación objetiva de la situación, cada vez más degradada tras la toma del poder violenta en Kiev perpetrada por extremistas radicales'. Y añadió que, 'mientras quitan importancia a esto (el derrocamiento del gobierno de Ucrania), Estados Unidos y sus aliados cierran los ojos ante los excesos de los milicianos radicales de Maidan, su acoso a los rivales políticos y ciudadanos corrientes y su antisemitismo y rusofobia'.
 
Aunque sus reivindicaciones puedan ser lícitas, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) no ha sido capaz de que un grupo de observadores tenga acceso a la península para estudiar si se respetan o no los derechos humanos de sus habitantes, dado que el convoy en el que viajaban fue interceptado por personas armadas no identificadas; ello, a pesar de la fuerte presencia de tropas rusas en el territorio.
 
Detrás de este escenario, puede adivinarse la necesidad de Rusia de mantener un liderazgo internacional y de impedir que los hechos sucedidos en la Plaza de Maidan se puedan reproducir en otros países de su influencia o, incluso, en la propia Plaza Roja. Ante el creciente desarrollo de países que se unieron a la UE, Rusia no puede permitirse perder su influencia económica y política en las repúblicas de la antigua URSS, frente al atractivo de la Europa occidental, y ante las presiones internacionales sobre Moscú el Kremlin ha dado un giro hacia la anexión, donde la Duma rusa está desarrollando un proyecto de ley para regular el proceso de incorporación a Rusia de 'sujetos territoriales'.
 
Con el apoyo de Rusia, el Parlamento de Crimea ha convocado un referéndum para el día 16 de marzo para aprobar su adhesión a Rusia y, según palabras de la presidenta del Consejo de la Federación (Senado), Valentina Matviyenko, 'Crimea será una entidad territorial más de la Federación de Rusia en pie de igualdad con el resto'.
 
Como suele ocurrir en estos casos, la presidenta de la Cámara Alta añadió que 'el pueblo tiene el derecho soberano de decidir sobre su futuro', sin tener en cuenta que según la Constitución del país, todo lo relativo a la integridad territorial y al cambio de fronteras debe ser objeto de un referéndum, pero a nivel nacional.
 
Cada vez se aprecia más clara la huella del Kremlin en la dirección tomada por Crimea, y prueba de ello sería el respaldo de las dos Cámaras del Parlamento ruso a la decisión de la población en las urnas y por la concentracion permitida al lado del Kremlin, que incluyó un mitin y un concierto de apoyo a la anexión de Crimea.
 
Ante estos acontecimientos, el Pentágono ha anunciado la decisión del Gobierno estadounidense de suspender todos los contactos militares y comerciales con Rusia a raíz de la crisis en Ucrania. Por su parte, los líderes de la Unión Europea, en la cumbre de líderes europeos en la que se discutió la situación de Ucrania, acordaron suspender las negociaciones con Rusia sobre la supresión de visados y sobre el nuevo acuerdo bilateral de asociación, como reacción a su toma de control en Crimea.
 
La UE se ha comprometido a un apoyo financiero a Ucrania de 11 mil millones de euros en los dos próximos años, además de la aplicación provisional de un área de libre comercio una vez que se firme el Acuerdo de Asociación, la aceleración del proceso de visados y la asistencia técnica para la reforma constitucional y judicial.
 
El Kremlin ha contraatacado amenazando que, de imponerse sanciones, éstas tendrán consecuencias económicas que a los Estados Unidos no le interesan, y ha mencionado la retirada del dólar como divisa de reserva, recomendar la venta de bonos del tesoro estadounidense, o negarse a pagar los créditos con bancos estadounidenses. En lo relativo a la UE, el presidente de Gazprom advirtió que, si Ucrania no paga sus deudas de gas, el suministro será cortado, pudiendo dejar sin abastecimiento de gas a media Europa.
 
El desafío de Vladimir Putin pone de manifiesto la falta de firmeza y voluntad política de la Unión Europea, lastrada por sus intereses nacionales, aunque no puede permitirse que Rusia se salte el derecho internacional, quedando impune. Para que esta acción no quede sin consecuencias, es necesario que el bloque EE.UU.-UE tenga la determinación férrea de imponer unas sanciones económicas a Moscú que hagan que le hagan sentarse a dialogar, ya que, en tanto continúe abierta la vía diplomática, cabrá la esperanza de una resolución diplomática para este conflicto.


Publicado originalmente en la web USA Hispanic Press (Estados Unidos). Foto de portada: navío de la armada rusa patrulla en cercanías de Sebastopol (Agencia EFE)
 
 
Sobre Guillermo Galdeano

Natural de Pamplona (España), es Licenciado en Economía por la Universidad de Navarra y Máster en Comunidades Europeas y Unión Europea por el Real Instituto de Estudios Europeos de Zaragoza. Es colaborador en temas internacionales en la web USA Hispanic Press.