INTERNACIONALES : GUILLERMO GALDEANO

Desenlace incierto en Ucrania

El cambio de rumbo que tomó Ucrania al acercarse a Rusia de la mano de su depuesto presidente...

03 de Marzo de 2014
El cambio de rumbo que tomó Ucrania al acercarse a Rusia de la mano de su depuesto presidente, Viktor Yanukovych, en detrimento de sus relaciones con la Unión Europea (UE), originaron las manifestaciones que han sumido al país, en apenas cuatro semanas, en una crisis política de imprevisibles consecuencias.
 
Los intentos de reprimir la protesta mediante la respuesta policial condujeron a la muerte de al menos 82 personas y 645 heridos y provocaron la huida del presidente, cuyo paradero se desconoce.
 
Ante esta situación el Parlamento ucraniano nombró como presidente en funciones a Olexander Turchinov, mano derecha de la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, tras ser destituido Yanukovych por abandono de sus funciones.
 
Turchinov anunció la intención de que el país retomara “el camino de la integración europea” y expresó su disposición a dialogar con las autoridades rusas para mantener unas relaciones igualitarias y de buena vecindad, reconociendo así la importancia de las relaciones con la Federación Rusa.
 
El presidente en funciones de Ucrania y también de la Rada (el parlamento) tiene la delicada tarea de formar un nuevo ejecutivo cuyos nombramientos deberán hacerse con la máxima transparencia y destacó la difícil tarea que deberá afrontar el nuevo ejecutivo en el ámbito político y, sobre todo, en el económico.
 
Turchinov destacó que “el objetivo del nuevo gobierno es detener la deriva del país al abismo, estabilizar los tipos de cambio, garantizar el pago puntual de los salarios, pensiones y becas y recuperar la confianza de los inversores, fomentar el desarrollo de empresas y la creación de nuevos puestos de trabajo”.
 
Las cuentas muestran la fallida aplicación de los programas de reformas a que se había comprometido el ejecutivo de Yanukovych y que han dejado al país sumido en una situación de suspensión de pagos en dos años con una deuda que se ha duplicado desde que el ahora fugado mandatario llegara al poder en 2010.
 
Según palabras del nuevo primer ministro, Arseni Yatseniuk, nombrado a finales de la semana pasada por la Rada Suprema de Ucrania, el principal objetivo es estabilizar la situación ya que se calcula que unos 27.000 millones de euros han desaparecido de las arcas del Estado ucraniano durante el mandato de Yanukovych y unos 51.000 millones de euros han ido a parar a paraísos fiscales en los tres últimos años.
 
El anuncio de la formación del nuevo gobierno ucraniano compuesto por tecnócratas, activistas del Maidán y radicales no ha hecho más que añadir combustible a unas relaciones con Rusia muy deterioradas y ha dado un nuevo pretexto a Moscú para deslegitimar una vez más a las nuevas autoridades ucranianas, a las que dice no reconocer.
 
El nuevo ministro de finanzas ucraniano, Yuri Kolobov, ha estimado en 35.000 millones de dólares la cantidad que necesita el país en los dos próximos años para evitar entrar en suspensión de pagos, y, aunque Ucrania firmó en diciembre un acuerdo de ayuda con Rusia por 15.000 millones de dólares, de los que aún están pendientes de recibir 12.000 millones, así como una disminución en el precio del gas, esta ayuda está en duda ante la destitución por parte del Parlamento ucraniano del presidente Viktor Yanukovich.
 
Los apoyos internacionales y los llamamientos a la calma han sido numerosos, desde la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catherine Ashton, que apeló a la responsabilidad de los ucranianos para conseguir una solución duradera que mantenga la unidad del país y estabilice la situación para proteger la unidad, la soberanía, la independencia y la integridad territorial de país. En la misma línea Washington ofrecía el fuerte apoyo estadounidense a la hora de contar con la asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI) para minimizar su dependencia económica de Rusia y estabilizar la economía ucraniana de forma sostenible.
 
Pero tras varios días de silencio por parte del presidente Vladimir Putin sin pronunciarse sobre los hechos en Ucrania, su primer ministro, Dmitri Medvédev, habló para cuestionar la legitimidad de la Rada, calificando los hechos de insurrección armada, asegurando que defenderán los derechos de sus compatriotas en Crimea y anunciando que Moscú dará todo su apoyo al depuesto presidente de Ucrania, Yanukovich, como legítimo presidente.
 
Tras estas declaraciones Rusia reforzaba su presencia en las fronteras con Ucrania, aludiendo a unas maniobras que nada tenían que ver con la situación en su país vecino, y paralelamente hombres armados irrumpían en la Rada de Crimea tomándola al asalto convenciendo a los diputados para aprobar un referéndum para ampliar la autonomía de la península de Crimea, como vía a la independencia y posterior incorporación a Rusia, fijada el mismo día que las elecciones presidenciales, el 25 de mayo, pero posteriormente adelantada al 31 de marzo.
 
A partir de aquí se produjo el peor escenario posible que todos los dirigentes internacionales querían evitar a toda costa, y mientras se elevaba la tensión en la península de Crimea, una orden del presidente ruso disponía que las tropas destacadas en esta zona fueran puestas en estado de alerta, sin ninguna amenaza o peligro que justificase dicha acción por parte de Rusia, a lo que la Alianza Atlántica respondió inmediatamente apoyando “la integridad territorial, la soberanía e independencia de Ucrania como factores clave de la estabilidad y la seguridad en Europa Central y del Este, así como del continente en su conjunto”.
 
Pero, en los últimos días, se ha podido ver un guión similar al aplicado por Rusia en Georgia, que acabó con la declaración de independencia de los territorios de Abjasia y Osetia del Sur en 2008. Refat Chubárov, líder tártaro y diputado de la Rada, ha advertido que “hay que parar esto antes de que sea una tragedia”. En su opinión se trata de una anexión de la península de Crimea por parte de Rusia y una ocupación militar clara, por lo que esperan una respuesta contundente de la comunidad internacional inmediata, y sobre la convocatoria de referéndum dijo que forma parte de un plan de Rusia, prácticamente calcado al aplicado en Georgia, para anexionarse Crimea y donde el primer ministro de Crimea, Serguei Aksiónov, interviene como una marioneta de Moscú a cambio de garantías de seguridad.
 
Para entender las claves de esta crisis hay que destacar que la península de Crimea es un enclave estratégico para Rusia por tener destacada ahí su mayor flota para la defensa de la frontera sur de Rusia. Pero no sólo eso; la disputa sobre el gas ruso ha sido clave desde 2005 para que parte de la población ucraniana busque el amparo de la Unión Europea, lo que convierte a la energía en un factor clave del pulso estratégico que se libra en Ucrania.
 
Una cuarta parte del gas que consume Europa es ruso y el 80% ha de pasar por Ucrania, por lo que cualquier disputa entre Ucrania y Rusia puede afectar al suministro a Europa, como ya ocurrió en dos ocasiones en 2006 y 2009, con graves repercusiones en la UE.
 
La mayoría de las fuentes energéticas de la UE están fuera de sus fronteras y esto significa que Europa tendrá que ser capaz de proteger sus intereses. En el caso del conflicto de Ucrania, motivado en parte por su acercamiento a la UE, la UE debe ser contundente y clara en sus objetivos y aportar todos los medios necesarios para defender sus ideales y sus intereses más allá de sus fronteras.


Publicado originalmente en la web USA Hispanic Press
 
Foto de portada: hombres armados en uniforme militar, junto al escudo ucraniano de armas, en cercanías de una unidad militar en el poblado de Perevalnoye, en la periferia de Simferopol, Ucrania; 02 March 2014. EFE/EPA/ALEXEY FURMAN
 
 
Sobre Guillermo Galdeano

Natural de Pamplona (España), es Licenciado en Economía por la Universidad de Navarra y Máster en Comunidades Europeas y Unión Europea por el Real Instituto de Estudios Europeos de Zaragoza. Es colaborador en temas internacionales en la web USA Hispanic Press.