SOCIEDAD | OPINION: ADRIAN RAVIER

La estatolatría argentina

'La estatolatría es la mayor enfermedad social de nuestro tiempo'. Este lema representa una de las lecciones aprendidas...

27 de Febrero de 2014
'La estatolatría es la mayor enfermedad social de nuestro tiempo'. Este lema representa una de las lecciones aprendidas del Dr. Jesús Huerta de Soto, uno de mis profesores en el Doctorado en Economía de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Se trata de una creencia, o un fenómeno sociológico y cultural, en el que cada individuo se considera incapaz de valerse por sí mismo, y delega en el Dios Estado la solución a todos sus problemas.
 
Durante el siglo XX, el Estado ha reemplazado el rol que siglos pasados jugaba la Iglesia. La gente ya no pide a Dios por trabajo, alimento, ropa, un techo o salud, sino que redirige sus peticiones al gobierno de turno. El Dios Estado, se supone presente para asistir a los necesitados. Se cree en las buenas intenciones de nuestros gobernantes, y también en su omnisciencia. Se presume que el Estado detecta a tiempo cada problema y que luego actúa en consecuencia.
 
En naciones presidencialistas -en especial, durante etapas de auge-, el mandatario de turno se convierte en ídolo. Sólo cuando aparecen las fases de crisis y depresión, es cuando el ídolo cae, y aquél es reemplazado por su sucesor intentando que, ahora sí, la asistencia sea la esperada.
 
La inmadurez de las masas es una consecuencia obvia y, ante ello, los problemas se multiplican. Hombres y mujeres abandonan su creatividad natural, y en lugar de “emprender”, aguardan -pasivos- por una solución externa que nunca llega.
 
Esa pasividad es también fomentada por los propios gobiernos, por esos ídolos de turno, que saben que sólo mediante la “infantilización” de las masas pueden mantenerse en el poder y multiplicarlo. Los gobiernos han logrado distraer la atención acerca de las verdaderas causas de nuestros problemas. Se culpa al capitalismo, al ánimo de lucro, al mercado, a los empresarios, a la propiedad privada, por los problemas que el mismo Dios Estado causa, incluyendo la división de los pueblos y el conflicto permanente.
 
Los intelectuales -sean estos filósofos, sociólogos, economistas, juristas o historiadores- han fracasado en comprender la naturaleza de este problema. Abunda bibliografía que sólo ve la superficie de los problemas, pero muy poca atiende a lo esencial.
 
Aun la Iglesia -o, en los últimos meses, el Papa Francisco- fracasa en comprender que la pérdida de fe en Dios se ha canalizado al Dios Estado. El Dios Estado promete ofrecer en la tierra los recursos que Dios sólo ofrecerá en la vida eterna.
 
En la Argentina, la 'estatolatría' se profundiza. Siendo éste el caso, el problema no es Alfonsín, ni Menem o los Kirchner. Existen miles de Néstor o Cristina dispuestos a jugar el rol de líderes en el país. Si deseamos revertir el proceso, precisamos un cambio cultural. La sugerencia es que recuperemos la fe en nosotros mismos, en nuestra creatividad empresarial, y confiemos menos en la 'omnisciencia' y las 'buenas intenciones' de nuestros gobernantes.
 
 
Sobre Adrián Ravier

Es Doctor en Economía Aplicada por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y profesor de Macroeconomía en la Universidad Francisco Marroquín. Publica periódicamente en el sitio web en español del think tank The Cato Institute y medios nacionales.