INTERNACIONALES: JAMES M. ROBERTS

En la Argentina de Cristina Kirchner, los compradores de Navidad son apartados por saqueadores

A comienzos de este mes, una ola de saqueos se extendió en, "al menos, diecinueve de las veintitrés provincias argentinas", cuando turbas se aprovecharon de las demandas...

26 de Diciembre de 2013
A comienzos de este mes, una ola de saqueos se extendió en, "al menos, diecinueve de las veintitrés provincias argentinas", cuando turbas se aprovecharon de las demandas salariales de las distintas fuerzas de policía (éstas exigieron una mejora de sus haberes, consumidos por la inflación). Las turbas "destruyeron puertas de vidrio y robaban todo tipo de productos, desde colchones hasta cochecitos de bebé, teléfonos celulares y cerveza", de acuerdo a fuentes noticiosas tales como la web británica de The Guardian (http://www.theguardian.com/world/2013/dec/10/argentinian-looting-spreads-police-strikes) y otras (http://www.bbc.co.uk/news/world-latin-america-25315210). Se informó de doce muertos en la semana de los saqueos.
 
Una fuente confidencial en el terreno informó a la Fundación Heritage que la oleada de saqueos y destrucción de la propiedad dio inicio en Córdoba (la segunda ciudad en importancia de la Argentina), instigada por el liderazgo de la propia policía provincial (Policía de Córdoba). De acuerdo a una fuente extremadamente creíble y con amplio conocimiento de la situación, los jefes de policía en Córdoba se encuentran involucrados en tráfico de drogas y enfrentan, actualmente, un proceso criminal.
 
La huelga policial se vio motorizada por el descontento generalizado por bajos salarios en un país en donde la inflación anualizada excede el 25% -el salario promedio de un policía raso equivale, apenas, a US$450.
 
Con cinismo, el gobierno de la presidente Cristina Fernández de Kirchner manipula las estadísticas oficiales de inflación, a criterio de reducir el interés a pagar a los acreedores en posesión de bonos mientras que, artificialmente, tensa el tamaño del ingreso del sector público. Conforme lo reportara la cadena Bloomberg, "las dudas frente a las precisiones que hacen a la información oficial han empujado al Fondo Monetario Internacional a censurar a la Argentina en su reunión de febrero" (http://www.bloomberg.com/news/2013-12-16/argentina-to-tighten-food-price-controls-as-inflation-quickens.html y https://www.imf.org/external/country/arg/).
 
Eventualmente, las demandas de la policía condujeron a una huelga que, más tarde, derivó en un caos generalizado en el terreno. Elementos corruptos de las fuerzas de policía tomaron ventaja de la situación para fogonear los reclamos de los huelguistas -y para ejecutar, ellos mismos, actos vandálicos.
 
Con la policía fuera de las calles, muchos argentinos inescrupulosos se aprovecharon de la falta de seguridad y comenzaron a saquear alimentos y otros artículos. Dueños de tiendas y ciudadanos respetuosos de la ley se defendieron con escopetas y pistolas.
 
En Córdoba, el desorden solo pudo ser detenido después de que el gobernador provincial, José Manuel De la Sota, acordó un incremento del 100% en los salarios policiales. De la Sota es uno de los principales oponentes políticos de la Presidente Kirchner dentro del peronismo. Más temprano, Cristina Kirchner había rehusado responder al pedido de De la Sota para que el gobierno federal pusiera fin a la violencia.
 

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Los índices reales de inflación y corrupción y la carencia de Estado de Derecho (http://www.transparency.org/research/cpi/overview), factores que dieron origen a este estallido de violencia y saqueos, son reflejados en el Indice Anual de Libertad Económica (http://www.heritage.org/index/country/argentina, desarrollado en conjunto entre The Wall Street Journal y la Fundación Heritage): el puntaje de la Argentina en el Indice se ha mostrado en franca declinación durante más de una década.


* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés en http://blog.heritage.org/2013/12/26/kirchners-argentina-christmas-shoppers-muscled-aside-looters/
 
 
Sobre James M. Roberts

Es Analista en temáticas de Libertad Económica y Crecimiento en el Centro para Comercio Internacional y Economía (CITE). Responsable de tareas de investigación, desarrollo y análisis del Indice de Libertad Económica (desarrollado en conjunto entre la Fundación Heritage y The Wall Street Journal). Sirvió durante 25 años en el Departamento de Estado, desempeñándose en el servicio exterior en las embajadas de los Estados Unidos en México, Portugal, Francia, Panamá y Haití