POLITICA: "SORGE"

Alejandro Granados, Daniel Scioli y el negocio de la seguridad privada

Como es de público conocimiento, una de las prioridades de los bonaerenses -por no decir de la ciudadanía argentina en su conjunto- es la inseguridad.

29 de Noviembre de 2013
Como es de público conocimiento, una de las prioridades de los bonaerenses -por no decir de la ciudadanía argentina en su conjunto- es la inseguridad. Esta variable no solamente había registrado un importante protagonismo en estudios de opinión durante los últimos años sino que, incluso, fue decisiva a la hora de trasladar votos hacia aquellos candidatos que hacían hincapié en estas problemáticas. Aún cuando esos aspirantes terminaran mostrándose como adalides portadores de soluciones mágicas.
 
La compleja variable de la seguridad -o "inseguridad"- a la que los ciudadanos se ven sometidos comporta diversas aristas; interactúan factores como educación, cuestiones económicas y socioambientales.
 
En la semana que ahora finaliza, el matutino La Nación se hizo eco de un proyecto que pertenece al Diputado Iván Baldassi, que dice contar con el aval del Gobernador Daniel Osvaldo Scioli (considerado hoy como un 'inútil todoservicio' por la dirigencia política toda). Con "fe", con "esperanza", con el "Operativo Sol" y con los "Pimpinela" -muy al estilo Scioli-, el proyecto propone otorgar facultades y poder de policía ante actos de flagrancia a vigiladores privados que se desempeñen en todo el ámbito de la Provincia de Buenos Aires. Por cierto, los mencionados también contarían con portación de armas, previo cursillos de prácticas de tiro en polígonos del distrito.
 
En opinión de fuentes bien informadas sobre el particular -expertos en temas de seguridad y profesionales en el área-, dotar de estas facultades a vigiladores privados remite a una irresponsabilidad absoluta, rayana con la psicopatía y una inocultable demencia. Desórdenes psíquicos fácilmente atribuíbles a las porciones de la dirigencia política que promocionan el proyecto. 
 
En primer término, estas mismas fuentes aseguran que, detrás de los alcances del proyecto, se oculta el Ministro de Seguridad, Alejandro "Torrente" Granados, Sr. El mérito del citado, que parece haberlo hecho acreedor del puesto, fue repeler un supuesto intento de asalto que, en rigor, se trataría de un ajuste de cuentas a partir de emprendimientos comerciales poco lícitos.
 
Finalmente, en los alcances de la iniciativa también habría que considerar el 'negociado' potencialmente millonario para CAESBA (http://www.caesba.org.ar/), cámara que aglutina a las firmas que proveen seguridad privada de la Provincia de Buenos Aires -en concordato con el Ministerio de Seguridad conducido por "Torrente"-. De este círculo toman parte también organizaciones de la magnitud de Grupo Securitas (que cuenta con un aproximado de 13.500 hombres en su fuerza laboral), y/o Prosegur (8.500 vigiladores). Trasciende que, amén de los problemas que ocasiona la presencia de un individuo armado en un objetivo, corresponde computar el aumento de los costos de los servicios a los adquirentes privados de los mismos, llámese empresas, countries, etcétera; aquéllos se elevarán de manera desproporcionada, solo para financiar al Estado Provincial ante un escenario de una inseguridad fuera de control... con beneficio CERO.
 
En primer término, poner armamento a disposición de personas poco calificadas o que tengan en su entrenamiento un simple cursillo -y muchos de ellos ni siquiera cuentan con estudios secundarios completos- incrementaría exponencialmente los ya graves riesgos de enfrentamientos y, aún, de "gatillo fácil"Sumado ello, claro está, a derivaciones de índole judicial que la mala decisión de armar a estas personas multiplicaría.
 
De hecho, CAESI (http://caesi.org.ar/), cámara de seguridad que aglutina al 90% de las empresas del país -conforme a lo tipificado en el CCT 507- es la única representante de las empresas a nivel nacional con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Desde este nucleamiento, se desaconseja el uso de armas de fuego en objetivos comunes como countries o clubes de campo, consorcios, empresas privadas, y en el caso de gariteros. Salvo, por supuesto, en custodias específicas de mercadería de alto valor en tránsito y/ o custodias personales llevadas a cabo habitualmente por personal idóneo.
 
En conclusión, representaría un despropósito el otorgar facultades de policía a personal dedicado a tareas de vigilancia que no ha sido formado profesionalmente. Dotar de armas a estos individuos -muchos de ellos provenientes del mismo tronco social de sectores marginales dedicados al delito- sería un error monumental.
 
Al cierre, las firmas orientadas a servicios de seguridad privada, y el propio Estado Nacional, comulgan para quebrantar a perpetuidad la Ley 12.297, regulatoria de la actividad privada de seguridad. Queda expuesto que el interés de los Señores Granados y Scioli tendiente a fogonear este proyecto resulta, cuanto menos, sospechoso. En tanto "Torrente" Granados es partícipe directo del escándalo, el Gobernador es de la partida en modalidad secundaria; acaso "comprando" el "humo" que le han vendido. Que, por cierto, es de la peor calidad.
 
De proseguir su aparición en los medios de comunicación este esquema, quien esto escribe asegura que, al poco tiempo de aprobarse el desquiciado proyecto, tendrán protagonismo garantizado los organismos de los "Derechos Humanos" y, particularmente, CORREPI, la Dra. María del Carmen Verdú y Horacio -el "Perro"- Verbitsky.
 
Y una lógica advertencia: tengan presentes los contratantes de seguridad privada que la próxima víctima podrían ser ellos mismos; acaso esté en su destino fallecer a mano de ineptos no capacitados, bajo control de un Estado que hace de la ausencia una virtud y, para colmo, a cargo del área de Seguridad en comando del impresentable Alejandro Granados. Poco simpático personaje que tampoco carece de las tradicionales manchas de chimichurri de parripollo en su atuendo; reconocido titular de El Mangrullo (alias "El Chanchullo", calificativo ganado por las instalaciones en donde siempre se han llevado a cabo reuniones clandestinas en las que se ponían en juego gigantescos tratos irregulares y porcentajes emergidos de sobornos).
 
Al decir de un señor, de profesión Arquitecto, y que suelo leer los días domingo: "Esto es obra del CDLM, 'Club de los Malos y Encarajinadores' de la vida de los argentinos".

 
Sobre Sorge

"Sorge" (pseudónimo) es experto en temas militares y de seguridad. Desde su rol de periodista, ofició como colaborador del Episcopado argentino. Es columnista e investigador especial de El Ojo Digital desde 2005. Sus artículos están compilados en la URL http://www.elojodigital.com/categoria/tags/sorge.