INTERNACIONALES: BRETT SCHAEFER

Siria: cinco razones por las cuales el congreso debe presionar a Obama

Tanto el vocero de la Cámara de Representantes John Boehner (Republicano, Ohio) como la líder de la minoría Nancy Pelosi (Demócrata, California) defendieron...

07 de Septiembre de 2013
Tanto el vocero de la Cámara de Representantes John Boehner (Republicano, Ohio) como la líder de la minoría Nancy Pelosi (Demócrata, California) defendieron esta semana la posibilidad de una acción militar en Siria, pero aún no está claro si el presidente Barack Obama contará con el respaldo suficiente en el congreso para una resolución que autorice dicha acción.

Las sesiones de esta semana en la Cámara y el Senado dieron a los miembros del congreso la oportunidad de inquirir a la Administración Obama frente a su estrategia en Siria y, desde luego, había mucho que preguntar. Los siguientes son cinco motivos por los que el congreso estadounidense debería presionar a la Administración, a criterio de hallar respuestas.

 
1. Una operación 'reducida y limitada' no parece concordar con los objetivos de la Administración Obama
 
El presidente afirmó durante el fin de semana que la operación militar de Estados Unidos en Siria sería 'reducida y limitada' y que no incluiría tropas sobre el terreno. Sin embargo, el borrador de resolución de la Administración afirma que el propósito de la acción militar es "impedir o disuadir del uso o la proliferación" de armas de destrucción masiva y "proteger a Estados Unidos y a sus socios y aliados frente a la amenaza que suponen dichas armas". Es decir que el objetivo se presenta como demasiado amplio. La Administración ha tenido la cautela de explicar que los ataques "reducirían" la capacidad del armamento químico sirio. Pero es muy improbable que ataques militares limitados destruyan las reservas de armas químicas de esa nación o que afecten su capacidad de despliegue. Esto se vuelve ahora más cierto que nunca antes, conforme el gobierno sirio ha tenido ya más de una semana para trasladar y proteger dichas armas. Incluso asumiendo que Estados Unidos pueda finalmente rastrear ese armamento, se vuelve complicado asegurar que el mismo no haya sido transferido a otros grupos hostiles. Es necesario que el Congreso presione a la Administración para que establezca objetivos alcanzables mediante ataques limitados, o bien que explique cómo esos ataques lograrán los objetivos citados en la Resolución.

 
2. Los rebeldes sirios han sido vinculados con extremistas de objetivación islamista
 
Además de los ataques militares, la Administración pretende -supuestamente- hacer "más por los rebeldes sirios", incluyendo la opción de proporcionarles armamento. Pero existen pruebas de que los rebeldes sirios están luchando junto a extremistas islamistas, algunos de los cuales tienen vínculos con la organización al-Qaeda. El congreso estadounidense debe exigir un plan creíble respecto de cómo la Administración impedirá que la ayuda de Estados Unidos a los rebeldes sirios acabe sirviendo a los extremistas islamistas.

 
3. El cumplimiento del 'límite' ["línea roja"] establecido por el presidente Barack Obama ha sido incoherente
 
La Administración calcula, "con un elevado grado de confianza que, durante el año pasado, el régimen sirio ha utilizado en múltiples ocasiones armas químicas en pequeña escala contra la oposición, incluso en los suburbios de Damasco". No obstante, aquellos ataques iniciales no provocaron una respuesta militar de parte de Estados Unidos. Esto contradice los argumentos de la Administración, frente a que los ataques con armas químicas requieren una respuesta militar de Norteamérica. Por tanto, el arbitrario cumplimiento del 'límite' impuesto por Obama no se traduce en un argumento convincente.

 
4. La Administración no ha detallado con claridad los intereses para la seguridad nacional de Estados Unidos, amenazados tras el ataque con armamento químico del 21 de agosto
 
El presidente Obama afirmó que el ataque con armas químicas del pasado 21 de agosto "representa un grave peligro para nuestra seguridad nacional". No obstante ello, el jefe de estado no detalló amenaza directa alguna para Estados Unidos o para sus aliados. Barack Obama expuso que EE.UU. debe enviar una señal para disuadir a Siria y a otras naciones a la hora de almacenar o emplear armas de destrucción masiva. Pero la toma de represalias tras producido un ataque con armas químicas (y no hacerlo en otros casos), no envía una señal clara. La indecisión estadounidense ante las ambiciones nucleares de la República Islámica de Irán envía una señal mucho más directa que una acción militar tardía, 'reducida y limitada' en Siria.

 
5. Estados Unidos no ha sido capaz de cosechar un amplio respaldo entre sus aliados
 
El matutino The New York Times informó de que los ofrecimientos de 'activos militares' han arribado desde Francia, Arabia Saudita, Turquía y los Emiratos Arabes Unidos. Pero sólo Francia se ha comprometido a participar activamente en una operación militar. Por tanto, el congreso de los Estados Unidos debería buscar que la Administración explique por qué razones, si el ataque del 21 de agosto supone una amenaza para la región, los socios árabes de EE.UU. no se han vinculado más profundamente con el asunto. La política de actuación de la Administración Obama en Siria ha tenido un carácter inquietantemente ad hoc y siempre a modo de reacción. Asimismo, la Administración no ha explicado claramente por qué debe actuar esta vez cuando, ante incidentes previos, no se requirió ningún tipo de actuación, cómo sus acciones propuestas lograrán los objetivos establecidos, ni cuáles son sus planes si los ataques militares no tienen éxito en la consecución de dichos objetivos. Las respuestas a estas y otras preguntas son cruciales si el Congreso ha de cumplir con sus responsabilidades de un modo serio.
 
 
 
Brett Schaefer | Heritage Libertad, The Heritage Foundation