SEGURIDAD INTERNACIONAL: BRIAN SLATTERY

Mientras la flota de EE.UU. se reduce, China e India fabrican nuevos portaaviones

Desde la semana pasada, la República de la India tiene nuevo portaaviones, el INS Vikrant, de 37,500 toneladas...

27 de Agosto de 2013
Desde la semana pasada, la República de la India tiene nuevo portaaviones, el INS Vikrant, de 37,500 toneladas. A modo de respuesta, un periódico estatal chino pidió más unidades para la flota de la Armada del Ejército Popular de Liberación. Mientras tanto, los portaaviones de Estados Unidos (y la totalidad de la armada estadounidense) están teniendo dificultades para cumplir los requisitos del tamaño de la flota, debido a un plan de construcción naval que acusa una crónica falta de financiación y una creciente inestabilidad presupuestaria.
 
Aunque el periódico chino no ve a la Armada de la India como una amenaza, el autor del artículo afirma que "las acciones de la India nos recuerdan que la importancia estratégica de construir portaaviones en Asia no ha disminuido".
 
El artículo chino argumenta que "la disuasión estratégica proporcionada por los portaaviones sigue siendo significativa". Sin embargo, algunos legisladores de Estados Unidos discrepan claramente de esta opinión. Aunque la flota de portaaviones no puede -por ley- tener menos de once unidades, el año pasado algunos miembros del congreso estadounidense intentaron subvertir este requisito, proponiendo una enmienda que habría bloqueado la financiación necesaria para mantener esos once portaaviones.

Desde el final de la Guerra Fría, la estrategia predominante para el mantenimiento de la seguridad y los intereses de Estados Unidos ha sido la de la capacidad de afrontar dos contingencias en diferentes partes del mundo de forma simultánea. Llevar a cabo esta estrategia siempre ha requerido de una flota de al menos once portaaviones. No obstante, este no ha sido el primer intento de reducir la flota. El congreso rebajó el requisito de doce a once hace sólo unos cuantos años. Y, no mucho después, algunos legisladores pidieron reducir el requisito a diez unidades. Actualmente, la Armada está haciendo uso de una dispensa de dicho requisito, debido al breve espacio de tiempo existente entre la última retirada del servicio de un portaaviones y la fecha prevista para la incorporación a la flota del primer portaaviones de la clase Ford.
 
La competencia por parte de las fuerzas armadas extranjeras no es la única razón por la que Estados Unidos debería continuar operando con una sólida flota de portaaviones. La fuerza aérea, embarcada en un portaaviones de EE.UU., es equiparable en capacidad a la de la mayoría de naciones. Se ha comprobado que la capacidad de operar esta fuerza de proyección prácticamente en cualquier lugar del mundo en un tiempo relativamente corto es eficaz para alcanzar objetivos tanto de seguridad como políticos. Como lo explicara el ex secretario de Defensa William Cohen, "Si no se tiene esa presencia desplegada en el exterior, se tiene menos voz, menos influencia". A menudo, los portaaviones sirven también en misiones de ayuda humanitaria, gracias a su capacidad para suministrar camas de hospital, agua limpia y servicios de auxilio durante una crisis. Los portaaviones de Estados Unidos llevaron a cabo este tipo de misiones tras el desastre causado por los terremotos de Japón y Haití, por nombrar sólo dos ejemplos recientes.
 
Si se reduce esta flota, se estará enviando una señal a nuestros adversarios de que Estados Unidos no será capaz de responder ante un conflicto en cualquier rincón del planeta. ¿Desea EE.UU. tener a un competidor cercano como China llenando ese vacío?
 
Un portaaviones proporciona capacidades sin paralelo dentro de la flota y sirve en la Armada de Estados Unidos durante más tiempo que cualquier otro buque. Su combinación de proyección de fuerza, movilidad y versatilidad hacen de él un elemento clave para la seguridad nacional.

Los miembros del Congreso deberían rechazar los intentos de reducir esta importantísima flota, puesto que exhiben la responsabilidad constitucional de "proporcionar y mantener una Armada". La posición de los Estados Unidos de América como potencia naval mundial depende de ello.
 
 
Brian Slattery | Heritage Libertad, The Heritage Foundation