La juventud política argentina, en debate
Pocos días atrás, se llevó a cabo el 'Seminario Elecciones 2013' en la Ciudad de Rosario, evento en el cual la juventud de distintos partidos políticos debatió el marco de la importancia de las instituciones, la situación actual de la dirigencia y la realidad económica argentina.
07 de Julio de 2013
Pocos días atrás, se llevó a cabo el 'Seminario Elecciones 2013' en la Ciudad de Rosario, evento en el cual la juventud de distintos partidos políticos debatió el marco de la importancia de las instituciones, la situación actual de la dirigencia y la realidad económica argentina.
El cónclave fue organizado por el Grupo Joven de la Fundación Libertad, estudiantes universitarios y recién graduados que difunde las ideas de la libertad entre los jóvenes argentinos y contribuye a la formación de los futuros líderes e intelectuales de la región. El intercambio se llevó a cabo en un marco de absoluto respeto, factor que ha permitido demostrar que los jóvenes de hoy se encuentran dispuestos a debatir ideas de cara al mañana, representando un ejemplo para la dirigencia argentina en su conjunto.
En este marco, cuadros jóvenes de diferentes estructuras partidarias se expresaron en base al ideario de sus respectivas organizaciones, sobre las líneas de acción propuestas y los métodos en que basan sus plataformas. Tomaron parte jóvenes referentes de la Unión Cívica Radical, el Partido Liberal Libertario, el Frente para la Victoria, el PRO, Rosario Federal y el Partido Socialista.
Fue protagonista la variedad en las posturas. En tanto el referente juvenil del Frente para la Victoria afirmaba que la presente década se hallaba marcada por una política de gasto público que había "generado mayor empleo" y que no era recomendable "utilizar titulares de diarios que asusten a la gente", el representante del Partido Liberal Libertario respondía que el núcleo del proyecto debería ser otro muy diferente, proponiendo una "disminución al máximo de la carga impositiva", y destacando lo fundamental de "poner punto final a la emisión monetaria para, así, controlar la inflación". Quienes participaron desde el Partido Liberal Libertario desmenuzó el preconcepto erróneo que existe para calificar al 'neoliberalismo', recordando que las políticas de, por ejemplo, Carlos Menem o las implementaciones económicas de Martínez de Hoz resultan completamente opuestas a las propuestas por el liberalismo. Ello, en virtud de que tanto el menemismo como el proceso militar condujeron a la Argentina por la vía del "endeudamiento, el control de cambio y la emisión monetaria excesiva".
Por su parte, el representante de la Juventud Socialista de Rosario, expresó que "los socialistas creen que el desarrollo económico no necesariamente lleva a un desarrollo social" y que, "quienes más ganan deben comprender que existe una sociedad en la que hay que pensar, por lo que es necesario un estado que intervenga y garantice una redistribución de la riqueza".
Asimismo, referentes de PRO y de la Unión Cívica Radical encontraron puntos en común, coincidiendo ambos en que "no se necesita un mercado que todo lo diga y todo lo pueda, ni tampoco un líder que haga lo propio, dado que siempre es posible hallar un punto medio". Desde el PRO, se afirmaba que este espacio partidario es "un partido de acción, al cual le importa solucionar los problemas de la gente".
Al cierre, el encuentro organizado por Fundación Libertad dejó como resultado el alto valor del diálogo político, variable necesaria de ser incorporada -como ejercicio diario- en los espectros partidarios de la Argentina. A criterio de que el intercambio fluído de ideas permita la construcción de acuerdos.
En tal sentido, dignas de tener en cuenta fueron las expresiones del escritor Mario Vargas Llosa -pronunciadas pocos meses atrás en Rosario-: "Si las personas capaces y decentes se apartan de la política, efectivamente se logra que ésta quede en manos de gente ineficiente y deshonesta". El autor también recordaba que "uno de los dramas de la política es la falta de participación", al tiempo que supo arengar a los liberales a "incentivar a los jóvenes a participar, pues no existe otra manera de promover al cambio que empujando a la gente decente".
Así las cosas, todo parece indicar que la juventud ya ha dejado en claro su intención de tomar parte en la construcción del futuro, participando electoralmente e involucrándose en la generación de ideas que vayan más allá del individualismo político, y dejando atrás idearios del pasado que poco han ayudado al desarrollo del país en todos sus órdenes.