Francia necesita completar el trabajo en Malí
La pasada semana, una conferencia destinada a aportantes -compuesta principalmente por los Estados Unidos y naciones europeas- arrojó como resultado una cifra cercana a los US$ 4.200 millones para los esfuerzos de reconstrucción de Malí...
La pasada semana, una conferencia destinada a aportantes -compuesta principalmente por los Estados Unidos y naciones europeas- arrojó como resultado una cifra cercana a los US$ 4.200 millones para los esfuerzos de reconstrucción de Malí, país devastado por la guerra. La mayor parte de esos fondos se destinarán a cubrir contingencias para las elecciones que se llevarán a cabo en la nación africana el próximo 28 de julio. La cantidad alcanzada totalizada por los aportantes refleja la amplia gama de problemas que enfrenta Malí, problemas que una fuerza de mantenimiento de paz de Naciones Unidas nunca podría recaudar en soledad, especialmente una vez que las fuerzas francesas se hayan retirado de la región.
Así las cosas, es probable que la asistencia financiera sea empleada por Francia como cobertura política para reducir de manera significativa sus fuerzas terrestres en Malí, hasta alcanzar un punto crítico. La intervencion francesa ha sido clave a la hora de revertir los logros conseguidos por los islamistas militantes, y su presencia contínua será crítica como fuerza de estabilización que ayude a asegurar la paz en el futuro.
Las fuerzas galas han estado combatiendo contra una insurgencia de carácter complejo, y que consiste en militantes islamistas y elementos provenientes de las tribus Tuareg, desde que el gobierno maliense requirió asistencia de París en enero de este año. Como se esperaba, la misión ha resaltado las dificultades que sobrecargarán los esfuerzos de reconstrucción en Malí, durante los años por venir. Mientras que los insurgentes han sido empujados hacia las fronteras geográficas del país, estos no han sido en modo alguno derrotados, y continúan lanzando ataques suicidas en las ciudades de la nación africana, al tiempo que desestabilizan toda la región del Sahel.
Francia ha dado inicio al retiro de la mayor parte de sus 4 mil soldados el pasado mes. Las fuerzas que aún permanecen se encuentran liderando una misión compuesta por varias naciones europeas pero con recursos limitados, cuya misión es entrenar a las fuerzas armadas de Malí para tomar bajo su responsabilidad la seguridad de su propio país, ni bien las fuerzas extranjeras se retiren.
Más allá de los desafíos de combatir contra una insurgencia bien pertrechada, los militares malienses continúan combatiendo contra una serie de obstáculos que involucran un mal gobierno, una corrupción rampante, y un cuestionable control civil sobre los militares, autores de un golpe contra el antiguo presidente Amadou Toumani Touré en 2012. En julio, una fuerza de mantenimiento de paz bajo mandato de ONU debería tomar en sus manos la seguridad del país; una fuerza africana de 6.300 hombres asiste en asegurar el país en el proceso de transición.
Malí no es un escenario que haya madurado para favorecer el ingreso de una fuerza de mantenimiento de paz, en principio debido a que aún no existe una paz para mantener, conforme lo describe el analista de la Fundación Heritage Brett Schaefer. Existe un peligro inherente al despliegue de una fuerza de mantenimiento de paz allí donde el conflicto aún subsiste:
Las operaciones para el mantenimiento de paz de Naciones Unidas pueden ser exitosas y útiles, pero son herramientas limitadas de alta especialización, cuyos resultados pueden ser contraproducentes al ser empleadas en las circunstancias equivocadas.
El ex ministro de Defensa francés Hervé Morin declaró en abril pasado que las tropas francesas tendrán suerte si dejan el país hacia fines de 2014. Considerando la situación en Malí, es improbable que una misión de la ONU tenga éxito sin que las fuerzas de Francia continúen en la nación africana con la fuerza suficiente como para completar el trabajo.
* Traducción al español: Matías E. Ruiz | Artículo original en inglés: http://blog.heritage.org/2013/05/24/france-needs-to-see-the-job-through-in-mali/