INTERNACIONALES: RYAN OLSON

¿Es Egipto demasiado grande como para caer?

Ahora que el presidente estadounidense Barack Obama ha estado visitando Israel, uno de los principales problemas de la región es la actual crisis financiera que se desarrolla justo al otro lado del desierto, en Egipto.

26 de Marzo de 2013

Ahora que el presidente estadounidense Barack Obama ha estado visitando Israel, uno de los principales problemas de la región es la actual crisis financiera que se desarrolla justo al otro lado del desierto, en Egipto.

Desde los levantamientos de la Primavera Arabe, la economía de Egipto se ha deteriorado. La crisis más acuciante del país es la escasez de reservas de divisas extranjeras. Estas han caído hasta niveles peligrosos y la libra egipcia ha entrado en caída libre desde el día de Año Nuevo, después de la Mohammed Morsiinstitución de un nuevo régimen monetario. Las medidas llevadas a cabo durante cerca de dos años por el Banco Central para apuntalar la libra han vaciado los fondos de las reservas de moneda extranjera, además de que las fuentes tradicionales de obtención de moneda extranjera se han reducido gravemente desde la revolución. Eso significa que puede que pronto Egipto no tenga dinero para adquirir alimentos básicos y combustible en el extranjero.

El origen de estos problemas está en el propio país. En primer lugar, el sistema político ha quedado paralizado. Egipto ha carecido de un gobierno efectivo desde 2012, cuando la Corte Suprema disolvió el Parlamento. Las elecciones previstas para abril de 2013 han sido retrasadas de nuevo por los tribunales. Sin gobierno, los prestamistas internacionales -como el Fondo Monetario Internacional, que está ofreciendo $4,800 millones como respaldo económico- han visto que es imposible llegar a un acuerdo.

Además, la economía del país se ha caracterizado por una mala administración desde el inicio, y en particular con el presidente Mohamed Morsi en el poder. Las subvenciones a la energía detraen enormes sumas de dinero del presupuesto y de las cuentas de la reserva estatal. Aunque aparentemente destinados a los pobres, estos pagos benefician mayormente a los residentes urbanos, ricos y que poseen autos. Los dirigentes del Banco Central también deberían haber salvado mucho antes a su moneda. Dejando que se depreciara la libra, podrían haber conservado el poder de su divisa, la misma que ahora echan en falta.

Para volver al buen camino, Egipto necesita retornar a los principios de la libertad económica. Debido a un débil Estado de Derecho y a un mercado cerrado, Egipto se sitúa por debajo de los promedios regional y mundial en el Indice 2013 de Libertad Económica de la Fundación Heritage.

Morsi afirma que quiere convertir los BRIC (Brasil, Rusia, India y China) en los E-BRIC, con Egipto a la cabeza. Si es capaz de volver a los principios de libertad económica, eso es precisamente lo que podría lograr.

 

Ryan Olson | Heritage Libertad, The Heritage Foundation