Yoani Sánchez se presentará en el Instituto Cato

La reconocida bloguera cubana, Yoani Sánchez, visitará -en el marco de su gira regional- el prestigioso Cato Institute. Ello tendrá lugar a raíz del evento intitulado "El futuro de la libertad en Cuba", a desarrollarse el próximo 19 de marzo en Washington, D.C. Cato es un centro de investigación fundado en 1977; persigue ampliar los parámetros de la discusión relativa a políticas publicas, promoviendo alternativas globales de la mano de la libertad individual, la libertad económica, el gobierno limitado y la paz.

Tras largos años de vivir bajo las amenazas de la policía secreta cubana, y tras ser víctima de ataques y represalias, Yoani Sánchez ha logrado obtener un permiso para viajar al exterior. Libertad de movimiento que, inicialmente, jamás debió hallarse limitada por los burócratas de la dictadura de la isla.

Y es que, precisamente -y por definición- el burócrata estatal se concibe a sí mismos como el dueño de la verdad y del conocimiento absoluto; promociona una definición universal de felicidad y determina arbitrariamente la manera en que ésta debe hallarse. El opuesto de lo expresado, por ejemplo, por Ayn Rand en relación al individuo ("La búsqueda de su propio interés racional y de su propia felicidad es el más alto propósito moral de su vida").

En Cuba, los espacios para expresar libremente las ideas son declaradamente inexistentes. Hoy -y desde hace ya más de cinco décadas-, los hermanos Castro han instaurado una dictadura absoluta, donde el culto a la personalidad es un postulado primordial. Aquel sistema dictatorial que prometía una suerte de 'paraíso en la tierra' ha resultado ser parte de un sistema globalista de pensamiento que solo ha contribuído a una inenarrable generación de pobreza y, en consecuencia, a millones de muertes en todo el mundo. El tan declamado "bien común", a fin de cuentas, solo se encuentra al alcance de Fidel y su hermano Raúl Castro y su nomenclatura.

¿A qué se debe el fracaso del comunismo encarnado por los hermanos? Las respuestas deben rastrearse en la falta de incentivos, la carencia y el cercenamiento de libertades individuales y la ausencia del derecho de propiedad.

El sistema de marras estuvo llamado desde sus inicios a representar uno de los más sonoros fracasos en la historia de la Humanidad. Después de todo, Jean-François Revel no estaba errado al manifestar oportunamente que "lo que marca el fracaso del comunismo no es la caída del Muro de Berlín, en 1989, sino su construcción en 1961. Era la prueba que el 'socialismo real' había alcanzado un punto de descomposición tal que se veía obligado a encerrar a los que querían salir, para impedirles huir".

De esta forma, la dictadura castrista se asoma al final del ciclo de vida, de la mano del fracaso y la descomposición. Los propios cubanos nunca imaginaron -algo más de cincuenta años atrás- la serie de padecimientos que caería sobre ellos.