INTERNACIONALES: RYAN OLSON

Los subsidios agrícolas perjudican a los pobres a nivel mundial

¿Tiene Ud. leche? El Parlamento europeo, desde luego que sí. Los productores de leche europeos estuvieron esta semana en Bruselas para protestar contra los cambios propuestos en las regulaciones de la industria láctea.

04 de Diciembre de 2012

¿Tiene Ud. leche? El Parlamento europeo, desde luego que sí. Los productores de leche europeos estuvieron esta semana en Bruselas para protestar contra los cambios propuestos en las regulaciones de la industria láctea.

Los manifestantes rociaron con leche el edificio del Parlamento, poniendo fin así a diez complicados días en la capital de la Unión Europea (UE), tras la fallida cumbre de la semana pasada sobre el próximo presupuesto de la UE.

En el fondo de ambos asuntos se encuentra la descomunal y derrochadora Política Agrícola Común (PAC) de la UE que, en el transcurso de una semana, parece haber enfurecido tanto al primer ministro británico David Cameron como al ganado bovino de Burdeos.

Productores de lechePero lo que se oculta detrás de todo esto es lo egoístas y despilfarradoras que son estas políticas agrarias. Los subsidios y el control de los precios son medidas proteccionistas que aíslan a los agricultores europeos del mercado mundial, elevando los precios de los productos de alimentación y distorsionando el mercado de bienes.

Estas medidas perjudican especialmente a las poblaciones más vulnerables del mundo. Millones de personas de las naciones en desarrollo (que normalmente están bien dotadas para la agricultura) tienen bloqueado el acceso al mercado europeo y se les impide obtener beneficios de los consumidores europeos. Ello impide el desarrollo de los países en vías de desarrollo, en tanto mantiene a millones de personas en la pobreza.

La PAC no sólo perjudica a las personas más pobres de las naciones en desarrollo, sino que es una pesada carga para una Europa que se halla en una situación de austeridad. La PAC es enormemente expansiva, sumando el 47.6% de la totalidad del presupuesto de la UE, cuyos líderes políticos propusieron que se estableciera en $1.31 billones para el período 2014-2020. Los euroburócratas de Bruselas son tristemente célebres por derrochar los fondos de la UE pero, en realidad, el dedo acusador debería apuntar a los agricultores europeos.

Si la comunidad internacional fuese en algún momento a atacar la pobreza global, debería empezar por reformar subsidios agrícolas como la PAC y el proyecto de ley agraria de Estados Unidos. La atracción que el mundo desarrollado siente por las políticas agrarias derrochadoras envía un mensaje erróneo acerca del libre comercio. Los líderes políticos europeos no deberían dejar pasar esta oportunidad de reducir el presupuesto de la UE y ajustar el despilfarro que suponen estos subsidios.

Ryan Olson | Heritage Libertad, The Heritage Foundation