ECONOMIA INTERNACIONAL: PEDRO SCHWARTZ

España: el purgatorio del Euro

España e Italia necesitan más dinero. Italia y España necesitan más reformas. Para conseguir ambas cosas sin morir en el intento, nuestros dos países están pidiendo a Europa ayudas que suavicen la transición.

21 de Septiembre de 2012

España e Italia necesitan más dinero. Italia y España necesitan más reformas. Para conseguir ambas cosas sin morir en el intento, nuestros dos países están pidiendo a Europa ayudas que suavicen la transición.

En el caso de España, es preciso que nuestras emisiones de deuda, especialmente los 30.000 millones de euros del próximo octubre, puedan colocarse a tipos de interés razonables; que encontremos capitales para sanear y cerrar instituciones de nuestro sistema financiero; y que los Fondos de Estabilidad Financiera europeos nos ayuden mientras ayudamos a las Autonomías y recortamos el gasto público todo. Por eso ha sido tal la expectación que han levantado la visita de Angela Merkel a España y la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central de Europa de principios de mes. Cierto es que los Mariano Rajoymercados financieros descuentan el futuro y que el efecto de meras indicaciones y promesas de medidas inmediatamente mejora las cotizaciones. El hecho, sin embargo, es que casi todo está por hacer, incluso por definir; que ninguna de nuestras necesidades se ha colmado por el momento; y que no sabemos qué nos van a pedir en materia de recortes y reestructuraciones. No quiero parecer mezquino pero me atrevo a predecir que no tardaremos mucho en vernos en puertas de otro “momento crucial” de la crisis de España y del euro.

Veamos lo conseguido a principios de mes. La conversación entre Merkel y Rajoy ha quedado en buenas palabras. La canciller alemana se ha declarado gratamente impresionada por las reformas llevadas a cabo por el gobierno español. Quienes vemos las cosas desde dentro sabemos que los cambios han sido tardíos, parciales y en algún caso equivocados. Se había preparado un programa nada más ganar las elecciones pero la indecisión y el cálculo político lo retrasaron. El más claro ejemplo de lo parcial de los cambios de cada momento han sido las cuatro reformas financieras, todas ellas proclamadas definitivas. Y el error ha sido, poniendo oído a las recomendaciones de los social-demócratas de Bruselas y el FMI, subir los impuestos en vez de centrarse en recortar gastos y empleo públicos. La realidad hará que pronto esos elogios se los lleve el viento.

Lo concedido por el BCE viene con confesión de errores e imposición de condiciones. El presidente Draghi, hablando tanto para Italia como para España ha dicho que el BCE está dispuesto a comprar bonos a corto de los dos países en el mercado secundario. Esto no significa una entrada de fondos en el Tesoro español e italiano sino una previsible reducción de la prima de riesgo, lo que permitirá colocaciones más baratas y más fáciles de las próximas emisiones en el mercado primario. La promesa de Draghi está acompañada de exigencias: que los gobiernos de ambos países pidan ayuda oficialmente; que se redacte otro memorando con el detalle de más reformas y recortes, y que la Comisión europea y el FMI vigilen la aplicación de esos planes.

Draghi ha confesado que los dos anteriores programas de compra de deuda por el BCE han sido un fracaso, tanto en la reducción de los tipos como en el relanzamiento económico de los países más endeudados. La cartera del BCE ya está más que cargada de títulos de deuda de los países periféricos, aceptados como colateral o garantía de las ayudas prestadas por el banquero central a los bancos comerciales de esa región. Hay algo más que la gente no sabe. En la eurozona existe un sistema de compensación bancaria llamado Target 2 por el que los bancos de los países con un déficit en sus balanzas exterior consiguen fondos para más exportaciones a través de su banco central nacional y a costa del BCE. España debía en julio pasado 423.000 millones en el eurobanco. ¿Cuánto más fondos queremos obtener del resto de Europa? ¿Se ha notado el impulso creado por esos fondos?

Aún quedan condiciones suspensivas sobre lo prometido por Draghi. El Tribunal Constitucional alemán tiene ya se ha pronunciado y considerado que los Fondos de Estabilidad Financiera que la eurozona quiere lanzar no son inconstitucionales; y el Bundesbank tiene que quedar convencido de que el BCE sabrá tomar medidas para evitar el efecto inflacionista de tanta creación de dinero. Quienes venimos siguiendo desde hace tiempo la política monetaria de los bancos centrales somos muy escépticos ante las medidas de esterilización de las inyecciones de dinero fresco en las economías. El BCE podrá intentar que los bancos comerciales depositen dinero en su cuenta gracias a que se las remuneren generosamente. Pero el dinero se cuela por las rendijas; y un banco comercial que tiene a su nombre una generosa cuenta corriente en el banco central se sentirá más sólido y prestará más crédito, con lo cual el dinero nuevo no se esteriliza del todo. Si no que se lo pregunten al banco central de China, que lleva años intentando esterilizar su reserva de divisas y se encuentra ahora con unas tasas de inflación persistentes y preocupantes.

Este artículo fue publicado originalmente en la revista ABC Color (Paraguay) el 10 de septiembre de 2012.

Pedro Schwartz | The Cato Institute, sitio web en español