ESTADOS UNIDOS: POR RYAN T. ANDERSON Y THOMAS MESSNER

Barack Obama y la verdad sobre la familia

Esta semana, el presidente anunció que respalda el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y no es que esto sea exactamente una sorpresa.

11 de May de 2012

Esta semana, el presidente anunció que respalda el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y no es que esto sea exactamente una sorpresa.

Efectivamente, cuando se presentó como candidato al Senado en 2004, Obama dijo que “el matrimonio es entre un hombre y una mujer”. Y en la campaña por la presidencia de 2008, reafirmó su visión y además proclamó que él “no apoyaba el matrimonio homosexual”.

Sin embargo, la verdad es que Barack Hussein Obama ha hecho y dicho cosas de forma repetida que socavan directamente el matrimonio entre un hombre y una mujer.

La familia en EE.UU.El jefe de estado se ha opuesto abiertamente a las enmiendas estatales al matrimonio, tales como la Proposición 8 de California y la tremendamente exitosa enmienda adoptada por los votantes de Carolina del Norte a principios de esta semana. Estas enmiendas protegerían el matrimonio del activismo judicial en las cortes estatales y dejaría que los votantes decidiesen sobre la cuestión mediante procesos democráticos. Pero Obama ve tales medidas como “divisivas” y “discriminatorias”.

El presidente Obama también respalda la derogación de la ley de Defensa del Matrimonio (DOMA), una ley federal que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer para cuestiones de legislación federal. Y el Departamento de Justicia del presidente Obama ha tomado medidas extraordinarias para debilitar la DOMA en los tribunales, primero defendiéndola de manera tibia y luego no defendiéndola en absoluto.

Estas aparentes incongruencias indujeron a muchos a concluir que el presidente no estaba realmente en contra del matrimonio homosexual, sino que lo estaba diciendo por razones políticas. Ahora, el presidente ha admitido finalmente lo que mucha gente ya sospechaba: que él apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Es bueno que el presidente Obama haya decidido ser más franco acerca de lo que realmente piensa sobre el matrimonio. El público americano, al menos, se merece eso.

Pero la denominada “evolución” del presidente respecto a la imperecedera institución del matrimonio marca un desafortunado giro. La sociedad tiene un interés civilizacional en fomentar la natalidad dentro del matrimonio y la fidelidad mutua entre esposo y esposa y de ellos con sus hijos. El matrimonio es una institución vital y social que fomenta ese interés.

La razón por la que el Estado entra en el tema del matrimonio es, fundamentalmente, porque mediante el sexo se producen bebés y los bebés necesitan a su madre y a su padre. Como cierta fuente lo ha expuesto, “si no fuera por los hijos, no habría necesidad de institución alguna relacionada con el sexo”. Esa “institución” es el matrimonio y une a hombre y mujer como esposos para que se conviertan en padre y madre de cualquier hijo que resulte de su unión.

Pero esta unión no ocurre por accidente. Unir a padres, madres e hijos exige fuertes normas culturales y legales para canalizar el deseo sexual y el comportamiento adulto hacia una institución en la que la natalidad conlleva una crianza infantil responsable.

Más aún, sin lugar a dudas una razón por la que los votantes de 32 estados han votado para proteger el matrimonio es la creencia de que, para los hijos, la situación ideal es tener tanto a la madre como al padre juntos. Esta creencia está respaldada por la ciencia social, la cual demuestra que los hijos se sienten mejor cuando son criados por sus madres y padres biológicos. Ser madre y ser padre no son fenómenos intercambiables. Lo ideal para los hijos es el amor y la atención por parte tanto de un padre como de una madre, así como el papel ejemplarizante que cada uno puede proporcionar en cuanto a masculinidad y feminidad.

Al aceptar el matrimonio entre personas del mismo sexo, el presidente Obama ha provocado a que todos en la nación nos pongamos a pensar en este asunto básico: ¿Qué es el matrimonio? El presidente se ha puesto del lado de aquellos que redefinirían el matrimonio al declarar que las madres y los padres son prescindibles y que la complementariedad sexual no importa. Con esta visión, el matrimonio es cualquier cosa que dos personas mayores de edad quieran que sea.

Pero una vez que el presidente Obama acepta estas ideas, ¿puede él explicar por qué el matrimonio debería ser sólo entre dos personas? ¿Puede explicar por qué, según su concepción, la natalidad seguiría teniendo alguna relación significativa con el matrimonio? ¿Puede explicar por qué los compromisos de permanencia y exclusividad sexual deberían ser la norma para el matrimonio? Deseche el significado fundamental del matrimonio y estas preciadas normas lógicamente salen por la ventana junto con el significado.

Existe una verdad sobre el matrimonio y la gran mayoría entiende de forma intuitiva que tiene algo que ver con mamá y papá, con los hijos que mamá y papá  procrean mediante la unión sexual y la cooperación mutua requerida para criar eficazmente a los hijos durante muchos años de dependencia. El debate sobre el matrimonio es sobre si nuestras leyes reconocerán y fomentarán esta verdad o si, en cambio, lo etiquetarán como una falsedad y obligarán a la sociedad a acatarlo.

El presidente Obama ha sido claro respecto a donde se sitúa en este asunto. En los meses venideros, los ciudadanos con derecho a voto del pueblo americano tendrán la oportunidad de hacer lo mismo.

 

La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org. 

 

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Por Ryan T. Anderson y Thomas Messner / The Heritage Foundation, Heritage Libertad