SOCIEDAD: EXTRACTOS

De 2012 a 1984: de cómo los argentinos comenzamos a asimilar a George Orwell

Parte 3, Capítulo 3. Citas.

01 de May de 2012

"Los proletarios jamás se rebelarán, ni en mil años, ni en un millón. No pueden. No debo enumerarte las razones: ya las conoces. No existe forma en la que el Partido pueda ser derribado. El imperio del Partido es para siempre. Que ello sea el punto de partida de tus reflexiones". El se acercó un poco más hacia la cama. "¡Para siempre!", repitió... "Entiendes lo suficientemente bien cómo el Partido se mantiene en el poder. Ahora, dime por qué nos aferramos al poder. ¿Cuál es nuestro motivo? ¿Por qué deberíamos querer el poder? Continúa, explícate" -agregó, mientras Winston continuaba en silencio.

Winston (...) sabía de antemano lo que O'Brien le diría. Que el Partido (...) buscó poder pues los hombres de la masa eran frágiles y cobardes criaturas que no podían resistir la libertad ni enfrentarse a la verdad, y porque debían ser comandados y engañados sistemáticamente por otros que fueran más fuertes que ellos.... Que el Partido era el eterno guardián de los débiles, una secta dedicada, construyendo el mal que eventualmente llegaría...

Gran Hermano FPV"Ahora, te compartiré la respuesta a mi pregunta. Es la siguiente. El Partido busca poder en entero acuerdo con sus propósitos. No nos interesa el bien de los demás; nos interesa el poder exclusivamente. (...) Somos diferentes de otras oligarquías del pasado, dado que sabemos lo que hacemos. Todas las anteriores -incluso aquellas que se nos parecieron- eran cobardes e hipócritas. Los nazis alemanes y los comunistas rusos se acercaron mucho a nosotros, en lo que respecta a los métodos. Pero jamás tuvieron el valor para reconocer sus propios motivos. Ellos simularon -quizás incluso creyeron- que habían obtenido el poder sin proponérselo y por un tiempo limitado. Y que, a la vuelta de la esquina, residía un paraíso en donde los seres humanos llegarían a ser libres e iguales. Nosotros no somos así. Sabemos que nadie jamás obtiene el poder con la intención de renunciar a él. El poder no es un medio; es un fin. Uno no establece una dictadura con la intención de salvaguardar una revolución; uno lleva a cabo la revolución con el objeto de establecer una dictadura. El objeto de la persecución es la persecución. El objeto de la tortura es la tortura. El objeto del poder es el poder. Ahora, ¿comienzas a comprenderme?".

"Ya conoces el eslogan del Partido: "Libertad es Esclavitud". ¿Jamás se te ha ocurrido que es intercambiable? La esclavitud es libertad (...) La segunda cosa que debes comprender es que el poder se trata del poder sobre los seres humanos. Poder sobre el cuerpo pero, por sobre todo, sobre la mente... ¿Cómo hace un hombre para imponer su poder sobre otro, Winston? Winston reflexionó. "Haciéndolo sufrir", dijo.

"Exactamente. Haciéndolo sufrir. La obediencia no es suficiente. A menos que él esté sufriendo, ¿cómo podrías asegurarte de que obedece tu voluntad y no la de él? El poder se trata de inflingir dolor y humillación. El poder se trata de volar en pedazos las mentes humanas para luego volverlas a unir, en formas acordes a nuestra elección. ¿Comienzas a observar, pues, qué tipo de mundo estamos creando? (...) Un mundo de miedo y traición es tormento; un mundo de pisoteadores y pisoteados; un mundo que crecerá no menos, pero más despiadado a medida que se vaya refinando. El progreso, en nuestro mundo, será un progreso hacia más dolor. Las antiguas civilizaciones declamaban haber sido fundadas en el amor o en la justicia. El nuestro ha sido fundado en el odio. En nuestro mundo, no habrá emociones más que odio, furia, triúnfo y autodegradación. A todo lo demás, lo destruiremos. Todo.

"Ya hemos llegado a someter los hábitos que sobrevivieron desde antes de la Revolución. Hemos cercenado los vínculos entre padre e hijo, entre hombres y otros hombres, y entre hombre y mujer. Nadie se atreve ya a confiar en su esposa, su hijo, su amigo... Pero, en el futuro, ya no habrán esposas ni amigos. Los niños le serán quitados a sus madres al nacer, tal como uno quita huevos del gallinero... No existirá lealtad, excepto lealtad hacia el Partido. No habrá ya amor, excepto amor hacia Gran Hermano. Si quieres ver una fotografía del futuro, imagina una bota pisoteando un rostro humano -para siempre. El espionaje, las traiciones, los arrestos, las torturas, las ejecuciones, las desapariciones jamás cesarán. Será un mundo tanto de terror como de triúnfo...".

"Este es el mundo que estamos preparando, Winston...".

Extractos de "1984", de George Orwell