ESTADOS UNIDOS: POR RORY COOPER

El secretario de Energía se retracta de su deseo de tener gasolina más cara

En una sensacional ronda de preguntas el martes, el secretario de Energía Steven Chu dijo que ya no desea que los precios de la gasolina suban hasta niveles históricos, como él previamente había promocionado de forma repetida.

16 de Marzo de 2012

En una sensacional ronda de preguntas el martes, el secretario de Energía Steven Chu dijo que ya no desea que los precios de la gasolina suban hasta niveles históricos, como él previamente había promocionado de forma repetida. En una sesión del Comité de Energía y Recursos Naturales del Senado, el senador Mike Lee (R-UT) preguntó al secretario Chu: “¿De modo que está Ud. diciendo que ya no opina que necesitamos ingeniárnosla para subir los precios de la gasolina en Estados Unidos?” Chu respondió: “Ya no opino así”.

El secretario Chu continuó: “Desde que me convertí en secretario de Energía, represento al gobierno de Estados Unidos. Por supuesto que no queremos que el precio de la gasolina suba, queremos que baje”. Con Chu desdiciéndose de su largamente mantenida opinión de que unos precios altos del combustible incentivarían a los consumidores a elegir alternativas a los caros combustibles, su tono era similar al del presidente Obama, quien la semana pasada dijo que no deseaba unos precios altos de los combustibles en un año electoral.

(Téngalo en mente, ni siquiera con esos altos precios han cambiado los europeos los automóviles propulsados por combustibles fósiles por unos que circulen con biodiesel o electricidad).

Sin embargo, las acciones políticas del secretario Chu y el presidente Obama no son coherentes con este oportuno cambio de actitud.

El secretario de prensa de la Casa Blanca acusó a los críticos de manipular esta cita diciendo: “Sé que es parte de la diversión de la gente encontrar estas citas y sugerir que estas tienen algún significado más profundo. Y quizás ese sería el caso en el primer día de la presidencia…pero nos encontramos en el cuarto año de esta presidencia”.

Sí, esta cita puede haber tenido un significado más profundo el primer día de la presidencia si los miembros de los medios hubiesen estado interesados en investigar al secretario antes de su confirmación. La cita aparece impresa en el Wall Street Journal en diciembre de 2008, entre el momento en que Chu fue nombrado y el momento en que fue confirmado.

Desde 2008, el secretario Chu ha defendido dos veces el comentario en las dos escasas ocasiones en las que los medios le preguntaron por ello. En marzo de 2011, Chris Wallace, de Fox News, le repitió al secretario sus comentarios y le preguntó: “¿Es el salto en el precio de los combustibles una oportunidad para más energía verde?” En ese momento, Chu no refutó sus anteriores comentarios y en su lugar dijo: “Lo que he estado haciendo es desarrollar métodos para eliminar el quebradero de cabeza de los altos precios del combustible”.

El 29 de febrero de 2012, hace menos de dos semanas, se le preguntó al secretario Chu, en el testimonio ante el Congreso del representante Alan Nunnelee (R-MS), si era su “objetivo global conseguir que nuestros precios” de la gasolina bajen. Chu respondió: “No, el objetivo global es disminuir nuestra dependencia del petróleo para forjar y fortalecer nuestra economía”.

Hoy, Chu indicó que invertir su deseo de unos precios del combustible históricamente altos fue por causas económicas. Chu dijo: “Venimos de una terrible recesión, una recesión mundial y nos estamos recuperando, pero la recuperación es frágil. Y por tanto, como he dicho, otra subida en los precios de la gasolina puede poner en peligro esa recuperación”.

Eso es verdad. Unos precios del combustible por las nubes debilitarán una ya anémica recuperación. Sin embargo, la cita original de Chu data de finales de 2008. Eso era justo en medio de la crisis financiera, cuando la economía se estaba despeñando por un precipicio. ¿Era ese un buen momento económico para subir los precios del combustible?

El propio presidente Obama se ha unido al secretario Chu al desear abiertamente unos precios altos para la energía, como muestra el video de la Fundación Heritage, indicando que el precio de la electricidad “obigadamente tiene que dispararse por las nubes” bajo su agenda energética e indicando a John Harwood, de la CNBC, que unos precios altos del combustible son útiles si se ajustan “gradualmente”.

Las medidas de Obama y Chu van a la par con sus propias palabras. Incluso a día de hoy, el presidente Obama continúa pidiendo una subida de impuestos sobre las compañías petroleras, lo que será un costo absolutamente transferido al consumidor en el surtidor. El Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS) dijo que la propuesta del presidente “disminuiría las prospecciones, el desarrollo y la producción, mientras que haría subir los precios y aumentaría la dependencia de la nación del petróleo extranjero”.

Obama argumenta que las compañías petroleras reciben un tratamiento favorable, una afirmación puesta en evidencia minuciosamente por la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO) justo la semana pasada y aquí por la Fundación Heritage. Los aliados progresistas como el gobernador Martin O’Malley (D-MD) se han unido a este coro de forma aún más directa, pidiendo un incremento de los impuestos estatales sobre el combustible que las familias pagarían de manera directa.

Y sin embargo, la única respuesta por parte de Obama y Chu son más subsidios y estímulos para las compañías de energías alternativas que intentan producir una energía mucho más cara que es incapaz de propulsar actualmente casi ningún auto en las carreteras. A pesar de esta masiva inyección de capital del contribuyente, compañías como Solyndra, Beacon, Abound, Fisker, Ener1, el Chevy Volt, etc. continúan fracasando y dejan a los americanos en la estacada.

Por ejemplo, Obama y Chu dieron $465 millones provenientes del dinero de los contribuyentes como “estímulo” a Tesla Motors que está dirigida por 63º hombre más rico del planeta, Elon Musk, para fabricar un auto deportivo impulsado por baterías que se venda al público por $130,000 y que se hace permanentemente inmanejable si la batería se deja desconectada de la red eléctrica durante demasiado tiempo. Esta no es la respuesta a nuestras penas delante del surtidor.

Mientras los precios del combustible se elevan, el presidente Obama y el secretario Chu continuarán retractándose de sus afirmaciones, pero no pueden retractarse de su historial. Cada medida, desde bloquear el oleoducto Keystone hasta la moratoria de perforaciones y los nuevos y costosos regímenes reguladores, nos impactan en el surtidor. Con otros factores globales y de mercado, los precios ahora subirán incluso más rápidamente, perderemos empleos y la economía sufrirá.

La pregunta no es si el secretario Chu quiere unos precios del combustible más altos a día de hoy, sino ¿por qué los ha querido durante todo este tiempo?

 

La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.

 

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Por Rory Cooper - The Heritage Foundation / Heritage Libertad