ESTADOS UNIDOS: POR MARJORIE HAUN

EE.UU. y la Defensa: peligrosa revocación obamita del legado de Ronald Reagan

El presidente Barack Obama comenzó el nuevo año con una controvertida medida al firmar la muy discutida Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2012 (NDAA 2012)...

24 de Enero de 2012

El presidente Barack Obama comenzó el nuevo año con una controvertida medida al firmar la muy discutida Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2012 (NDAA 2012).

Los proyectos de ley de autorización de defensa son tradicionalmente aprobados por el Congreso y firmados sin mucha controversia por el presidente en ejercicio. Pero la NDAA 2012 ha sido foco de particular rencor para grupos a menudo dispares y el comunicado para el acto de la firma, que fue escrito por el presidente Obama y que se incluyó como anexo informal a la ley, es particularmente problemático para aquellos que valoran la integridad de la estrategia de defensa nacional americana.

Presidente de Estados Unidos, Barack ObamaObama firmó la ley con la advertencia de que no se siente comprometido con ciertos apartados de la NDAA 2012, en particular con los que determinó que obstaculizarían su autoridad en la toma de decisiones de política exterior. Uno de los apartados en cuestión, el 1227, se redactó para proteger información valiosa y altamente sensible de ser filtrada, vendida o expuesta de cualquier otro modo a gobiernos extranjeros. Este apartado cambiaría el nombre del informe que se exige anualmente pasando de “Informe Anual sobre Desarrollos Militares y de Seguridad Referentes a la República Popular de China” a convertirse en “Informe Anual sobre el Poder Militar de la República Popular de China”. Este apartado también aclararía los requerimientos de informes relativos a las ciberactividades y al espionaje de China.

Otro punto de la ley, el apartado 1228, tendría importantes implicaciones para la cooperación en defensa con misiles de Estados Unidos con la Federación Rusa. Este limitaría los fondos que se usarían para proveer a la Federación Rusa de acceso a tecnología confidencial americana de defensa con misiles o datos sensibles, y más en general, a tecnología americana de defensa con misiles o datos, como parte de un acuerdo de cooperación técnica de defensa, a menos que el presidente envíe un informe y una certificación a ciertos comités. Por desgracia, el presidente Obama puso objeciones a esta disposición en su comunicado para la firma.

El presidente Obama, al igual que ha hecho recortes masivos en el presupuesto de defensa, también ha estado bastante predispuesto en relación a su propuesta de compartir información de alto secreto sobre los sistemas americanos de misiles y de defensa con misiles con gobiernos extranjeros, como una faceta de su plan para mejorar las relaciones exteriores. El Washington Times informó el 4 de enero de que la administración Obama estaba meditando sobre la idea de compartir información sobre el programa de defensa del misil balístico SM-3 con oficiales rusos. El SM-3 es fruto de la Iniciativa de Defensa Estratégica de Ronald Reagan, la cual se enfocó hacia sistemas de misiles antibalísticos con base en tierra, el mar y el espacio.

El 3 de enero, la Casa Blanca hizo público un esbozo para el acercamiento, actual y futuro, de Obama a la defensa nacional que se interpreta en parte como una dieta de “comer menos y hacer ejercicio”: Puede parecer bueno sobre el papel, pero sin un plan a largo plazo, el resultado puede ser un desastre. El informe habla de unas fuerzas armadas más exiguas y eficientes que puedan combatir conflictos en múltiples frentes. La lista de deberes que las fuerzas armadas americanas tienen que llevar a cabo incluyen el apoyo a movimientos democráticos en otros países, el cuidado de los combatientes, los veteranos y sus familias, así como enfrentarse a los peligros que suponen la guerra cibernética y el terrorismo. De hecho, es audaz por parte del presidente Obama, el prometer tanto de unas fuerzas armadas cuyo presupuesto es ahora una sombra de lo que fue.

Reagan, en la cúspide de las tensiones de la Guerra Fría con Rusia, fue capaz de poner freno al presupuesto federal (a pesar de la insistencia de los demócratas en el Congreso para mantener los programas domésticos de derechos a beneficios sociales) y, con modestos aumentos en el gasto de defensa, ayudó a Estados Unidos a emerger como la única superpotencia del mundo. Barack Obama desafía el programa de Reagan “Paz Mediante la Fortaleza” y parece adoptar en cambio la postura de “Paz Mediante el Apaciguamiento”.  Los enemigos nacionales de Estados Unidos, tan clara e inequívocamente definidos alguna vez por Reagan, son vistos como colegas amistosos de igual estatura moral a ojos del presidente Obama.

Desafortunadamente para nosotros y nuestros verdaderos aliados en la escena mundial, el compartir información amistosamente por parte de Obama podría poner a Estados Unidos fácilmente en una desventaja estratégica significativa. Eso haría del mundo un lugar mucho más peligroso, menos pacífico y menos amigable, incluso para un tipo amigable como Barack Obama.

 

La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.

 

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Por Marjorie Haun / The Heritage Foundation, Heritage Libertad