POLITICA: POR ERIK NESICH

Un día antes de un año: recordando los últimos momentos de Néstor Kirchner

Nos es la primera vez en la historia argentina que nos encontramos con la exaltación de la figura de una persona a valores insospechados, luego de su muerte.

28 de Octubre de 2011

Lo hemos visto, por ejemplo, con la figura de Ernesto "Che" Guevara, un personaje que nació en la Argentina y que no exhibió actuación política en nuestro país, pero que en extensos sectores de la sociedad es culto de una extraña veneración. De acuerdo a sus ideales, Guevara, de haber logrado tomar el poder alguna vez, no habría hecho algo muy diferente a lo hecho por Muammar Kadafi en Libia o lo que por estos momentos está llevando a cabo Hugo Chávez Frías en Venezuela, es decir, sembrar el terror en la población a sangre y fuego y coartando las libertades individuales por donde se mire. En aras de defender el socialismo/comunismo.

Este 27 de octubre es un día especial en la Argentina. Se cumple un año del fallecimiento de un ex presidente de la Nación, el Dr. Nestor Carlos Kirchner. Por estos tiempos, un verdadero adalid de la unión entre todos los argentinos. Alguíen que veló para que los distintos flagelos que ahora sufrimos -llámense inseguridad, inflación, desempleo- desaparezcan. No logró su objetivo, sobra decir.

Néstor Carlos Kirchner, fallecido ex presidente argentinoEn una jugada a todas luces maestra, Kirchner, al finalizar su mandato en 2007, eligió como su sucesora nada más ni nada menos que a su esposa Cristina Fernández. De esta manera, se aseguró un mandato bifronte, en el cual el verdadero estratega era él y su esposa cumpliría un rol protocolar.

El apoyo que supo lograr fue perdido, a partir de una serie de medidas locamente desafortunadas: las retenciones móviles al campo a principios de 2008, la persecución a diversos medios de comunicación contrarios al pensamiento de su gobierno y, como frutilla del postre, la derrota electoral en la Provincia de Buenos Aires en las Legislativas de 2009. En ellas, era Néstor el primer candidato, y cayó a manos de Francisco de Narváez, quien lo sorprendió con una gran victoria en la siempre difícil Provincia de Buenos Aires. Sin embargo dos años después, el empresario perdería las elecciones ante el oficialismo sciolista en su intento por convertirse en Gobernador de la Provincia.

Kirchner renunció a la jefatura del PJ el 29 de junio de 2009, un día luego de perder las elecciones. Intentó convencer a su esposa (entonces Presidente) de abandonar el poder y dejar el comando al Vice Julio Cobos, el 17 de julio de 2008, apenas acontecida la histórica sesión del Senado en la cual el mendocino desempató la votación por la Resolución 125. El buen tino de Cristina Fernández llevó a que la renuncia no tuviera lugar: ello hubiera significado una desaparición del kirchnerismo.

A principios de 2010, Néstor Carlos Kirchner -visiblemente desmejorado de salud- era ya un hombre derrotado. Si bien tuvo la distinción de asumir como Diputado en el Congreso de la Nación (sitio que visitó solamente dos veces, una para asumir y la otra para votar en favor del matrimonio entre homosexuales) y ser nombrado Presidente de UNASUR en mayo del mismo año, lo cierto es que ya habia perdido el apoyo del electorado independiente (mas no su electorado cautivo, computado en el orden del 30%).

En septiembre debió ser internado nuevamente: contradiciendo el consejo de sus médicos, prefirió otorgarse el alta él mismo. El 20 de octubre de 2010, el militante de la izquierda trotskista Mariano Ferreyra fue ultimado por una patota sindical ferroviaria cercana al gobierno. Este homicidio exhibió un impacto enorme en la opinión pública. Se conocieron diversas y perturbadoras fotografías de funcionarios de alto nivel, siendo la más reconocida aquella del ahora Vicepresidente Amado Boudou junto al principal sospechoso de la muerte de Ferreyra. La publicación de instantáneas como la nombrada sumieron a Kirchner en un estado de euforia e ira incontrolables y, a este respecto, se han planteado diversas hipótesis acerca de qué tanto condicionó o agravó la salud del ex esposo de Cristina la muerte del militante izquierdista.Amado Boudou y Cristian Favale

El 27 de octubre de 2010 por la mañana, Néstor Carlos Kirchner falleció a consecuencia de un infarto masivo (de acuerdo a lo explicado oficialmente). Su funeral fue, por demás, extraño. No fue velado a cajón abierto, como sí había sucedido con otros presidentes; Marcelo Torcuato de Alvear fue el último mandatario velado en la Casa de Gobierno, en 1942.

Respecto de Kirchner, su deceso -y salida inesperada- constituyó su última jugada politica. Un año después, ello rendiría sus frutos, ya que su imagen fue enaltecida como si se tratara, en vida, de uno de los más grandes pensadores y estrategas de la historia argentina, cuando en la realidad se encontraba a años luz de serlo. Kirchner no fue un estratega político como lo fue, por ejemplo, Juan Domingo Perón, ni tuvo la diplomacia y caballerosidad de Raúl Alfonsín o el don de gentes de Arturo Illia. Su mayor mérito fue morirse relativamente joven, a los sesenta años. Sus seguidores lo elevaron a un pedestal, bautizando con su nombre a todo aquello que se encontraban en su camino. Se llegó al colmo de crear una cátedra de pensamiento político en la Universidad de Buenos Aires con su identidad ("Cátedra Néstor Kirchner").

Esta es la historia de un señor que llegó a ser Presidente de la Nación. Solamente de suerte, y con un 22% de los votos que lo llevaron a personificar al mandatario menos votado de la historia argentina.

Pocos días atrás, la viuda de Kirchner fue ampliamente elegida por el mismo pueblo que hace exactamente dos años la denigraba por su condición de mujer y de limitada dirigente política. Aún cuando no se esté de acuerdo con sus ideas, lo correcto es desearle una gran dosis de suerte a la reelegida Cristina Fernández.

La presente es una buena oportunidad para cerrar el escrito con aquella famosa frase de Jorge Luis Borges: "No los une el amor, sino el espanto".


Por Erik Nesich -Licenciado en Periodismo y Comunicaciones-, para El Ojo Digital Política
e-Mail: eric.nesich@gmail.com
Twitter: http://twitter.com/EricNesich
 

Por el Lic. Erik Nesich, para El Ojo Digital Política