ESTADOS UNIDOS: POR NINA OWCHARENKO

Las cifras del Censo y la dependencia

En su encuesta anual sobre la cobertura de seguro médico, la Oficina del Censo de Estados Unidos publicó cifras que ponen de relieve la tendencia hacia una mayor dependencia del gobierno para la cobertura.

05 de Octubre de 2011

El porcentaje de americanos en los programas de salud del gobierno sigue creciendo, mientras que la cobertura a través del trabajo continúa en declive. Según el último informe del Censo, el 31% de la población recibió la cobertura a través del gobierno en 2010 comparado con el 23% en 1987. Por el contrario, el 64% de la población tenía cobertura privada en 2010, frente al 75.5% en 1987. La cobertura laboral se redujo del 62.1% en 1987 a 55.3% en 2010.

La mayoría de los analistas de todo el espectro están de acuerdo en que el modelo tradicional basado en la cobertura laboral del seguro médico tiene sus defectos. El país ya no tiene un mercado laboral como en la década de los 50 cuando se empezaba a trabajar a los 18 y uno se quedaba en la misma empresa hasta su jubilación a los 65 años. Hoy la gente cambia de trabajo mucho más a menudo que la generación anterior. Otro defecto es que cuando una persona pierde su trabajo, también termina perdiendo la cobertura médica. La mayoría de los analistas, con independencia de opiniones políticas, por lo general coinciden en que para que el sistema funcione mejor, es necesario que haya una mayor portabilidad y continuidad en la cobertura de la atención médica.

Aquí es, sin embargo, donde se produce la brecha filosófica. Los de la izquierda en general, ven la necesidad de que haya una mayor cobertura pública mientras que los de la derecha ven una mayor participación individual. Uno solo necesita mirar a la ley Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (PPACA) para ver cómo eso toma cuerpo. La PPACA coloca la tendencia hacia una mayor cobertura pública por la vía rápida. La ley añade a unos 26 millones de personas solamente a Medicaid.

Luego están los subsidios para aquellos que disponen de cobertura a través del sistema especializado de seguro médico. Algunas estimaciones sugieren que, debido a los incentivos económicos incorporados en la ley, ese número podría alcanzar los 38 millones – el triple del número estimado originalmente por la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). Un cambio tan dramático hacia la cobertura pública plantea más preguntas sobre el verdadero impacto del coste de la ley.

Incluso sin la PPACA, la cobertura pública existente (Medicare y Medicaid) es fiscalmente insostenible. Dependiendo de los supuestos de la Administración de Medicare o del Actuario de los Centros de Servicios Medicare y Medicaid (CMS), Medicare se enfrenta a pasivos a largo plazo sin financiar de entre $24.6 billones y $36.8 billones. Y, los estados continúan luchando para balancear Medicaid con las prioridades del Estado como la educación y el transporte.

Los de la derecha (yo incluida) que se oponen al modelo público ven un camino alternativo hacia la portabilidad y la continuidad basándose en la propiedad individual y la competencia en el mercado. El plan de la Fundación Heritage Para Salvar el Sueño Americano empodera a personas y familias para que sean dueños de su seguro médico y tengan control sobre él. Establece la desgravación fiscal individual al comprar cobertura en un mercado donde las compañías de seguros y los proveedores son responsables de satisfacer las necesidades de los consumidores con mayor calidad a menor costo. También reforma  Medicare y Medicaid, poniéndolos en un camino a la sostenibilidad.

Si bien el debate sobre los números del Censo generalmente se centra en los cambios que afectan a los no asegurados, la verdadera historia es la lenta pero constante tendencia a abandonar la cobertura privada por la pública. Según estimaciones recientes, los actuarios CMS proyectan que en 2020, el gobierno controlará el 50% de todo el gasto médico del país. Los americanos deberían tener en cuenta que el sistema de salud se está acercándose al punto de inflexión en el que este será administrado por el gobierno más que la empresa privada.

Por Nina Owcharenko, Heritage Libertad