SOCIEDAD: POR SORGE

Señor C.M.My. Juan Carlos Pitano: ¿existe discriminación contra retirados de la FF.AA. en su caja de Retiros, Jubilaciones y Pensiones de la Policía Federal Argentina?

Por disposición de la Excelentísima Presidente de la Nación, se dispuso -en Boletín Oficial, Decreto 926, de fecha 14 de julio de 2011- un incremento salarial del 24% para las Fuerzas Armadas y el personal civil de Inteligencia de las mismas. El mencionado aumento se liquidaría de la siguiente manera: 10% para julio del corriente año, 10% para agosto y 4% con haberes de diciembre...

29 de Septiembre de 2011

Hete aquí que, al día de la fecha, no se ha liquidado realmente un solo punto porcentual del mencionado aumento, dispuesto por el Poder Ejecutivo. Al ser consultado el personal administrativo de la Caja Policial, sección Liquidaciones, la respuesta arribó de modos poco amigables: no existe fecha comprobable para liquidación efectiva de aquellos incrementos. "Porque primero liquidamos al personal policial".

Ante la situación descripta, se hizo mención sobre que el mismo aumento -y con idénticas características- fue otorgado a Policía Federal bajo el Decreto 927/2011, pero con fecha 29 de julio de 2011. Claro y sencillo: el Decreto de aumento a esa fuerza de seguridad le fue otorgado quince (15) días después, liquidándose en primera instancia. Tal escenario -que el personal retirado de las Fuerzas Armadas supo observar oportunamente- se reitera año tras año en las distintas direcciones y administraciones de la Caja de Retiros y Jubilaciones de la PFA. Esta se encuentra a cargo, en la actualidad, del Director General, Comisario Mayor Juan Carlos Ciro Pitano. Desconocemos si acaso el oficial superior retirado -y Abogado- está o no al tanto de lo que aquí describimos.

Finalmente, el autor de la presente columna se decidió a arrojar luz sobre esta anomalía (que perjudica notoriamente al personal retirado). Esta porción de las FF. AA. percibe, en los hechos, un tercio del haber de retiro, pues no le son abonadas las sumas conocidas eufemísticamente como "NO BONIFICABLES NI REMUNERATIVAS". A este delicado tema debe agregársele que, para el caso puntual de la Policía Federal, en su momento le fue blanqueado gran parte del haber de retiro, en tanto continúa discriminándose al resto de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de orden federal.

Corresponde colegir e interpretar que, en esta caja de jubilaciones, "discriminan", pues consideran que la caja es de propiedad de la Policía Federal. No obstante, la realidad indica otra cosa: ella pertenece a cada uno de los aportantes porque, de ser así, no habrá más remedio que presentar las correspondientes denuncias en los estamentos que correspondan, en este caso, el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación). Y la documentación para demostrar esa discriminación es más que abundante.

El personal de las fuerzas armadas argentinas que cae bajo la situación detallada ha tomado contacto con este medio, a criterio de presentar y relatar los hechos tal y como vienen teniendo lugar desde hace al menos cuatro años. En la era de la informática, la cibernética, la nanotecnolgía -y tantas otras ciencias duras-, parece ser que resulta incordioso efectuar el cómputo del 10% de incremento desdoblado en dos meses, más el 4% de diciembre. En totum, la cifra representa migajas de cara al bien conocido y asfixiante proceso inflacionario que hoy canibaliza violentamente el valor de nuestra moneda. Siempre es lícito apuntar que los haberes del personal retirado se encuentran ciento por ciento invertidos en el presupuesto de alimentación y medicamentos, no quedando resto para enfrentar el devenir de la cotidianeidad.

A los Señores (y Señoras) del espectro decisional que abarca esta materia: en la República Argentina de hoy en día, con el debido respeto, la situación económica se ha vuelto tan inclemente como apremiante para un sinnúmero de familias. Los muchos integrantes de las Fuerzas Armadas de la Nación tienen todo el derecho de sentirse agredidos y despreciados, en todo orden y en todos los sentidos.

Ahora bien, con respecto al Señor Comisario Mayor Juan Carlos Pitano, nos preguntamos si acaso sus finanzas personales exhibirán demasiados inconvenientes, en virtud de su haber mensual cercano a los $25 mil. Dicho sea de paso, vale considerar que la temática aquí desarrollada podría ser de sumo interés para la Señora Nilda Garré (Ministro de Seguridad). Claro está, sin ánimo de subestimar el grado de responsabilidad ni la supina inteligencia del Señor Ministro de Defensa, don Arturo Puricelli, engranaje necesario de la maquinaria que roza estos eventos.


Por Sorge, para El Ojo Digital Sociedad
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