EE.UU.: la locura de reducir el gasto militar, conforme los deseos de Chuck Hagel
Por fin, un secretario de Defensa que pondría manos a la obra para empezar a poner bajo control el abultado gasto del Pentágono.
Por fin, un secretario de Defensa que pondría manos a la obra para empezar a poner bajo control el abultado gasto del Pentágono.
El presidente estadounidense Barack Obama ha perdido a la junta editorial del Washington Post, por culpa de su desastrosa política exterior.
Obamacare aleja aún más a las personas del empleo y le transfiere los costos de la atención médica a los contribuyentes.
Se dice que el primer paso para una recuperación es aceptar que existe un problema.
El pasado otoño, los analistas de la Fundación Heritage observaron un inquietante silencio que provenía de las agencias de regulación del presidente Barack Obama.
Por estas horas, los estadounidenses tienen suficientes razones para estar molestos con el jueguito político que ha llevado a cabo la Casa Blanca...
El jueves pasado, el vocero de la Casa Blanca Jay Carney afirmó que Estados Unidos es "totalmente capaz de defenderse a sí mismo" frente a un ataque norcoreano con misiles balísticos.
En su primer gira internacional a Europa y Medio Oriente, John Kerry ha sido noticia con cada uno de sus comentarios, algo que no hacen sino reafirmar que su nominación fue una elección cuestionable del presidente estadounidense Barack Obama.
Si alguna vez hubo un momento en que el presidente podía, simplemente, presidir, ello sucedió hace mucho tiempo....
Igual que honramos el liderazgo y la visión del presidente Reagan en el día de su nacimiento (6 de febrero), también es esencial reconocer su inamovible compromiso con el fortalecimiento del poderío militar de Estados Unidos.
La reforma de la inmigración apareció brevemente en el discurso de toma de posesión del presidente Obama, sólo para desaparecer luego más rápidamente que la sombra de Phil en el Día de la Marmota en Punxsutawney.
Toda la atención en Washington está concentrada en discusiones sobre cómo lidiar con el inminente aumento automático de impuestos que llegará el primero de enero cuando los recortes de impuestos de Bush expiren.
Esta semana, el presidente Obama y el vocero de la Cámara de Representantes John Boehner (R-OH) han estado negociando sus ofertas secretas sobre el abismo fiscal.
Aunque pudiera ser que los conservadores se encuentren un poco deprimidos tras las elecciones, el presente no es el momento de comprometer nuestros principios, especialmente en política exterior y seguridad nacional. Asuntos en los que el historial del Equipo Obama ha estado poco brillante – por no decir que nada brillante.
Hoy empiezan las audiencias ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y ante los Comités de Inteligencia de la Cámara y del Senado sobre el atentado terrorista contra el consulado de Estados Unidos que acabó con la vida del embajador Christopher Stevens y de otros tres americanos en Bengasi, Libia, el pasado 11 de septiembre.
A veces, la ley simplemente se interpone en el camino. Por eso, la Administración Obama no ha necesitado del Congreso para promulgar nuevas regulaciones sobre Internet, las empresas, la producción de energía y las instituciones religiosas. Ha utilizado su poder para darles a los sindicatos en apuros una nueva posición ventajosa. Y ha concedido una amnistía a los inmigrantes ilegales.
Tres años después de que un individuo relacionado con grupos islámicos radicales matara a doce personas mientras gritaba en árabe Allahu Akbar ("Dios es el más grande") en la base del Ejército de Fort Hood, Texas, el Departamento de Defensa de Estados Unidos aún rehúsa a denominarlo como acto de terrorismo.
Libia, Egipto, Siria, Irán, Rusia, China… Las relaciones de Estados Unidos con el mundo no parecen demasiado bien encaminadas.
Los debates cara a cara oficiales comienzan la próxima semana, pero las apariciones del domingo en “60 Minutos” del presidente Barack Obama y del ex gobernador Mitt Romney (R-Massachusetts) proporcionaron un contraste acerca de las ideas que ofrecen sobre los derechos a beneficios y la crisis de gasto de la nación.
Un Estados Unidos más pobre, más pequeño, más humilde y menos influyente: tal es la visión de Estados Unidos que sostiene Barack Obama según el escritor Dinesh D’Souza, que disertó el pasado jueves en la Fundación Heritage acerca de su nuevo libro sobre el 44º presidente de la nación: Obama’s America: Unmaking the American Dream (El Estados Unidos de Obama: Deshaciendo el Sueño Americano).
A no ser que el Presidente y el Congreso modifiquen la ley actual, los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos enfrentarán próximamente un recorte indiscriminado y abarcativo de US$ 500 mil millones durante la próxima década.
Analizar un discurso del presidente Obama puede equivaler a dar un recorrido por un universo paralelo. Considere sus recientes declaraciones a la Associated Press, donde contrastaba su opinión acerca del presupuesto con la de Paul Ryan y la de los republicanos.
Ayer en Elyria, Ohio (una pequeña localidad a las afueras de Cleveland situada en la bifurcación del Río Negro) el presidente Barack Obama pronunció un discurso políticamente cargado en el que se retrotrajo a las raíces del país, diciendo que sus adversarios “parecen no recordar cómo se forjó Estados Unidos”.
Información exclusiva. Se podría decir que el presidente Obama jamás ha visto una subida de impuestos con malos ojos, ya sea dejar que los recortes de impuestos de 2001 y 2003 expiren, insistir en mayores impuestos para los creadores de empleo y, como ayer, apelar al Congreso para subir los impuestos a la industria petrolera...
El modo de lograrlo es fracturar a Siria.