POLITICA: POR EDGARDO CIVIT EVANS

El Caso Sergio Schoklender y la inmoralidad política

Desde las altas esferas del poder político, intentan minimizar el canallezco caso de Sergio Schocklender, separándolo de las Madres de Plaza de Mayo por un lado, y de los funcionarios de gobierno por el otro.

21 de Junio de 2011

Pero, ¿cómo llegó Schocklender a tener el poder y la riqueza que posee?
 
¿Nadie sabía que había asesinado a sus padres, luego de una relación promiscua, atravesando la cabeza de su madre con un hierro? Este hecho -asesinar a su progenitora de esa manera- lo transformaba en invalorable apoderado de confianza para las “Madres”.
 
Tenía el derecho a rehacer su vida. ¿Qué hizo? Amparado por una fundación, cuyos fines en origen pudieron ser loables, se dedicó a enriquecerse. ¿Nadie advirtió nada?
 
Dos aviones, diez autos, cincuenta propiedades y empresas, viajes con fines aún no precisados, que algunos vinculan con la posibilidad del narcotráfico. Otros mencionan la palabra “lavado”.
 
¿Cómo hizo Sergio Mauricio Schocklender para lograr codearse con los Kirchner, con Hebe Pastor (de apellido prohibido por su ex esposo y de hijos supuestamente vivos, residiendo en España), con Julio De Vido, con Abel Fatala? ¿Cuánto funcionario del máximo nivel nacional y dirigentes gremiales quisieran compartir momentos y fotos con el personaje?
 
¿No viajaban acaso con él en sus aviones a Chaco, Santiago del Estero y otros lugares? Nadie vio nada… ¿o son todos cómplices?
 
¿Cómo es posible que ningún funcionario advirtiera que viviendas mínimas se construían a diez veces su valor real, mientras el Estado estúpido las pagaba sin auditar ni preguntar nada? Hablamos de más de $ 730.000.000. Y hablamos de ese mismo Estado que masacra a un productor o comerciante por $1.000 de deuda.
 
¿Será cierto que a gobernadores e intendentes se les vendían los paquetes de viviendas con empresa incluída, sin licitaciones? ¿Por qué no hablan los afectados?
 
¿Cómo es posible que la Fundación manejara más fondos para viviendas que, por ejemplo, toda la provincia de Mendoza?
 
¿Cómo se explica que el Banco Central de la República nada hiciera u ocultara el libramiento de 1.347 cheques sin fondos por parte de la Fundación “Sueños Compartidos”?
 
¿Cuál era el rol de la "olvidadiza" de los dólares en su baño, la ex ministro de Economía, contadora Felisa Miceli?
 
Escuché intentar justificar a doña Hebe como si para ella debiera existir una justicia especial, diferente a la del resto de los ciudadanos. Señalaron que, desde hacía dos años, funcionarios y periodistas conocían que sucedían cosas, al menos dudosas, dentro de la Fundación. Nadie dijo nada, ¿por qué?
 
¿Dónde quedaron todos los órganos de control del Estado? ¿Los Ministerios de Trabajo, de Seguridad Social, funcionarios, la Procuración General, la AFIP, el ANSES, fiscales, jueces, y hasta los supuestos periodistas progresistas?
 
¿Y qué hay de los contratos incumplidos, o las obras no realizadas? ¿Las afrontará el Estado?
 
¿Se trataría de un silencio cómplice que ahora solo tiene un culpable en la figura expiatoria del parricida Schocklender? Total, quien ya estuvo preso puede estarlo nuevamente, pero millonario; y así se salvan otros personajes.
 
¿Nadie pudo pensar que podía haber algo turbio cuando hasta la sede de la Fundación se encuentra a su nombre? Las autoridades, empezando por la locuaz Hebe (madre putativa de los argentinos según Néstor) ¿no sabían nada?
 
¿La escribana de la operación de Meldorek no fue, acaso, la esposa del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno?
 
¿Nadie percibió el crecimiento económico desmedido de este siniestro personaje al que ahora, sólo a él, pretenden cargarle todas las culpas? ¿Nadie pudo imaginar qué estaba sucediendo? Todo es demasiado turbio.
 
Y la amenaza de Schocklender que si a el lo procesaban hablaría, ¿en qué quedó? ¿A quienes iba a involucrar? Silencio.
 
Como no podía ser de otra manera, el expediente recayó en el juzgado y será manejado por el sospechado y atildado juez bailantero, de cuestionado pasado.
 
Es más que oportuno recordar que en varios Tribunales Penales existen cerca de cincuenta causas casi paralizadas con prominentes funcionarios nacionales involucrados y/o sospechados.
 
Como en otras causas, es probable que rápidamente se dicten sobreseimientos que no serán apelados.
 
Con lo cual, una vez más -y para vergüenza nacional- reinará la impunidad por sobre el Derecho y la Justicia.
 
Esa impunidad que nos ha llevado a estar considerados entre los países más corruptos e inmorales del mundo, y con mayor inseguridad jurídica.
 
No hace mucho, el ex presidente del F. M. I. fue preso por un hecho personal, un millón de veces más insignificante que esta tropelía, que esta estafa masiva al país.
 
¡Triste, lamentable récord para una Argentina que supo estar entre las seis naciones más ricas y respetadas del planeta, y que hoy está entre las últimas!
 
Los mercenarios de la política seguirán solazándose con la desgracia nacional, mientras sus bolsillos se llenan de dinero, proveniente de los negociados que sumen en la miseria a millones de habitantes.
 
¡Políticos ricos con habitantes pobres!
 
La inmensa soberbia y la fatídica impunidad les permiten seguir creyendo que este país es de “ellos”: los privilegiados que hacen lo que quieren. Nadie los demanda. Mientras los imbéciles que trabajan lo hacen para que “ellos” engrosen sus arcas.
 
En otras naciones, se ha demostrado que estas delictivas, inequitativas, repulsivas y autoritarias situaciones, no duran mucho tiempo.
 
Tanto como el necesario para que la gente advierta que la han estafado, que la han robado. Y lo peor, que incluso le están hurtando el futuro.
 
Hace más de dos mil años, el filósofo griego Aristóteles afirmaba: "No existen Justicia ni Derecho sin Moral".
 
Quienes viven de la política inmoralmente, probablemente tengan un final anunciado: retirarse a tiempo, el desprecio de la sociedad, o la cárcel.

 

* El autor fue Interventor/Presidente del Banco Hipotecario Nacional.

Por Edgardo Civit Evans, para El Ojo Digital Política