INTERNACIONALES: POR JORGE AZAR GOMEZ, EX REPRESENTANTE URUGUAYO ANTE NACIONES UNIDAS

Uruguay: ¿renunciará el Presidente José Mujica?

Durante todos estos días, mis casillas de correo se vieron invadidas por correos conteniendo un adjunto que mostraba el video de una de las tantas entrevistas que el periodista Aldo Silva le efectuara en su programa “Código País” al entonces candidato a presidente Don José Mujica Cordano. Oportunidades en las que era acompañado -en silencio cómplice- por el entonces candidato a la Vicepresidencia, Danilo Astori.

11 de May de 2011

Como creo que a mucha gente le resulta molesto e inseguro abrir archivos, considero oportuno, transcribir algunas cosas que expusiera el hoy Presidente José Mujica, pocos días atrás.

Cuando fue preguntado sobre la anulación de la Ley de Caducidad, luego de que el soberano por segunda vez había ordenado a sus representantes que la quería mantener, decía Mujica en el 2009: "El tener eventualmente una mayoría parlamentaria no legitima que se le pueda enmendar la plana a una decisión que tomó la gente".

El periodista Aldo Silva intentó preguntarle qué sucedería si el parlamento votaba una ley en contrario. Mujica no le permitió terminar la frase, respondiéndole enfáticamente: "No; en eso no me agarran a mí. Yo no le corrijo la plana al Pueblo".

Ahora, luego de que el Senado aprobara la "Ley Interpretativa" y Diputados se apronta a tratarla, el señor Presidente José Mujica comentó que él no "le enmienda la plana al parlamento" y que el instrumento del Veto Presidencial le disgusta. Dijo estar harto del tema de la Ley de Caducidad, que su partido le erró y que esto va a dividir a la gente, como lo hicieron ellos desde 1964 en adelante. Por otra parte, el primer mandatario se encuentra recibiendo incontables presiones a partir de este tema.

Señor Presidente: a un mandatario (significa que a Vd. el Pueblo le entregó el mandato de cumplir con su deber, por encima de su estrés, de su cansancio y de las presiones), nada puede ponerlo en esos estados extremos. Tal como Vd. lo ha manifestado, tiene la obligación de "meter pechera", de hacer uso del poder que el Pueblo le confirió y definitivamente gobernar para todos, puesto que la sociedad siempre lo ha acompañado. Usted no debe gobernar para los intereses de su partido, ni para las fracciones de él que intentan atarlo de pies y manos. Esas fracciones lo han abandonado a su suerte.

Cuando realizara Vd. aquellas manifestaciones en el programa “Código País”, nadie lo presionaba. Ni siquiera la mirada “perdida” de su Vicepresidente. Pues entonces, ¿qué ha cambiado? Ocurre que, ahora, Vd. continúa administrando la Torre Ejecutiva en soledad, acariciando románticamente la Banda Presidencial. Pero yo no quisiera creer eso del Presidente de todos los Orientales, que en su oportunidad supo "ponerle el pecho a las balas", reflejando Usted mismo en "Código País": "Se salvó el cuero por obra de Dios y de los Médicos Militares que me atendieron en el Hospital Militar y me pudieron reponer la sangre perdida por el balazo que recibí en el pulmón". Se refería Vd. también a las donaciones de sangre que debieron hacer los soldados en ese momento para que Vd. pudiera sobrevivir.

Ante esto, Señor Presidente, ¿considera Vd. que posee la autoridad moral necesaria para promulgar la ley que le envíe el parlamento? ¿O acaso la acumulación de sucesos que observamos y que claramente desmerecen la gestión presidencial lo llevarán a promulgar la Ley para después renunciar a la Presidencia? ¿Es esta su estrategia? ¿Renunciar?

Considerando su pasado, analizando su presente e imaginando su futuro, sinceramente no se otea en el horizonte otra cosa que su renuncia. Debido a que, sin importar lo que resuelva, siempre irá Vd. contra sus principios. Si acaso decide vetar esta Ley, ello atentaría contra sus creencias, ya que manifestó Vd. oportunamente: "No me agrada vetar porque no me considero con poderes para enmendarle la plana el parlamento”". ¿Será que sí se encuentra en posición para enmendarle la palabra al Pueblo? Si, en contrario, promulga Usted la Ley, ello también sería contrario a su pensamiento, porque recuerdo a los lectores sus propias palabras en "Código País": "El tener eventualmente una mayoría parlamentaria no legitima que se le pueda enmendar la plana a una decisión que tomó la gente”. Diría luego: "En eso no me agarran a mí: yo no le corrijo la plana al Pueblo".

El día viernes 22 de abril, en la Criolla del Prado, fue Ud. consultado por la prensa respecto de cómo abordaría el Poder Ejecutivo el tema de la norma interpretativa de Ley de Caducidad, en ocasión del encuentro del Consejo de Ministros. Le respondió Vd. a los hombres de prensa que "hace muchos meses" le pidió al presidente del Frente Amplio, Jorge Brovetto, que la fuerza política (la misma que lo ha dejado solo) "se haga cargo de este problema", que engloba la anulación de la Ley de Caducidad. Usted alegó referir que "el gobierno no iba a tocar baza en ese entierro, porque lo consideraba un tema muy difícil y quería preservar la unidad de funcionamiento". ¿Unidad y funcionamiento de qué, Señor Presidente?. Remataría Vd. luego con aquello de que el Ejecutivo "va a mantener el mismo perfil que hasta ahora" en torno a esta cuestión.

Ante esto nos preguntamos, ¿qué perfil ha mantenido hasta ahora el Poder Ejecutivo?

Frente a un tema que puede ocasionar una seria conmoción social, el Señor Presidente le advierte a su colectividad política -esa que lo ha dejado solo- que ellos son los responsables a la hora de hacerse cargo del problema. Entiéndase solo de esta manera: el Señor Presidente invierte la carga de la responsabilidad.

Todo esto no es otra cosa que perversión, insensatez o -muy probablemente- una farsa montada por su tan nombrado "entorno".

Karl Marx, en una de sus conocidas frases, supo reflejar: "La Historia se repite una vez como tragedia y luego como farsa”. Y a los uruguayos nos están cansando las historias de tragedias y de farsas en nuestro propio país.

Lo que más me sorprende es que el Pueblo no termine de asumir que, si no se involucra en las cuestiones del Estado, éste continuará en manos de quienes nos han llevado a la tragedia y de quienes no están llevando por el camino de la farsa.

Señor Presidente: sepa escuchar la voz del Pueblo. De otra manera, pronto el Pueblo se hará escuchar.

Y Usted sabe perfectamente que la casa "no está en orden".
 

Por Jorge Azar Gómez, ex representante de la República Oriental del Uruguay ante Naciones Unidas, para El Ojo Digital Internacionales