POLITICA: POR EL DR. ENRIQUE GUILLERMO AVOGADRO, PARA EL OJO DIGITAL

En medio de la oscuridad

“Son pocos; pero son … Abren zanjas oscuras; en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán tal vez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte” (César Vallejo)

14 de Abril de 2011
Resulta notable que, a pesar de los palos recibidos tanto de parte del Gobierno cuanto de la opinión pública medida por todas las fuentes, el arco opositor siga presentando el cuadro de personalismos estúpidos y falta de grandeza que la ha caracterizado, en la práctica, desde mayo de 2003. Debo reconocer que don Néstor (q.e.p.d.), con su innegable instinto político, consiguió transformarse en un verdadero tsunami que arrasó con todas las estructuras políticas previas (peronismo, radicalismo, izquierda, organizaciones sociales, gremios, asociaciones empresarias y rurales y hasta fuerzas armadas), pero ello no justifica, en modo alguno, la falta de grandeza de quienes se mantuvieron –algunos temporariamente- enfrentados al modelo de pensamiento único instaurado entonces. Continúo pensando que “es hora de hombres, no de nombres”, pese a que el plazo de definiciones en esta materia se viene acercando, al galope de las internas para-oficiales puestas en marcha en más de un partido de oposición y, sobre todo, de las elecciones provinciales que han comenzado a desgranarse como un rosario por toda la Argentina. Pero la oscuridad sigue prevaleciendo. Sin embargo, esta semana han aparecido algunas luces que, de extenderse, puedan barrer con ella en breve plazo. Me refiero a las actitudes de Mauricio Macri, de Ernesto Sánz, de Alberto Rodríguez Saa y de Eduardo Duhalde (el bueno), sobre todo, pero sin dejar de lado a otras manifestaciones menores en igual sentido. El Jefe de Gobierno porteño debe estar mirando, con cierto pánico, como el transcurso del tiempo carcome, cada vez a mayor velocidad el lapso que media hasta la elecciones distritales convocadas para el 10 de julio. Tiene, frente a sí, un complicado dilema, que podría llevarlo a desistir de la gran carrera y buscar su reelección. Si cualquiera de sus delfines, sea Gabriela Michetti u Horacio Rodríguez Larreta, asume la representación del PRO en la lid, y pierde en el ballotage, los sueños presidenciales de Mauricio se verán sumamente complicados. Esa probabilidad aumenta si Pino Solanas resigna su vocación a la Casa Rosada y corre de la candidatura porteña a Claudio Lozano. Para confirmar este aserto basta con recordar que Proyecto Sur, que el cineasta encabeza, logró el 25% en las últimas legislativas locales; en un escenario de segunda vuelta, seguramente lograría el apoyo de todo el arco de izquierda progre que, en Buenos Aires, es muy importante. Pese a esas justificables inquietudes –o, tal vez, por ellas mismas- Macri ha convocado a un amplio acuerdo que, por el tipo de propuestas concretas, excede el concepto de alianza meramente electoralista. Por su parte, en una carta abierta dirigida ayer a sus correligionarios, Ernesto Sánz –de lejos, lo mejor del radicalismo, con Oscar Aguad- expuso su similar vocación de un acuerdo grande, abarcador, para reconstruir el país que los Kirchner, en sus dos versiones, nos legarán. Los líderes del Peronismo Federal, pese a lo cerrado de la disputa que están llevando adelante en todo el interior del país, están mostrando a la sociedad en su conjunto, con sus buenos modales, que es posible -y deseable- ser adversario y no enemigo. De ambos he oído, además, el compromiso de acompañar y ayudar al vencedor en caso de derrota. Todos estos gestos muestran, a las claras, que hay luces al final del túnel oscuro del kirchnerismo gobernante. Como conozco a mis compatriotas, presumo que esa vocación por el acuerdo y esa búsqueda de aliados debe atribuirse, también, a un acertado diagnóstico respecto al futuro. La suma de verdaderas minas a punto de explotar que será la herencia de doña Cristina (inseguridad jurídica, paridad cambiaria, subsidios y planes sociales, demencial atraso de tarifas, escasez energética, falta de inversión productiva, corrupción desaforada, reservas saqueadas, prepotencia sindical) requerirá que su albacea cuente con un amplio apoyo, social y político, mucho más grande que el que puede ofrecer cada partido individualmente. Desde otro ángulo, también resulta notable que ninguno de los candidatos acepte asumir, y exhibir, el lugar de una centro-derecha indispensable para la oferta política a la ciudadanía, que hoy carece de una clara y contundente expresión de ese signo. En este caso, la luz proviene de las innumerables adhesiones –no faltaron algunas críticas severas- que suscitó mi nota “Soy de Derecha”, publicada en este medio a comienzos de semana. Tanto en Facebook como en mi blog, pueden verse muchas de ellas. Para concluir, estimo que la luz más fuerte llega de un incipiente movimiento, al cual he adherido, llamado “Votar Unidos”, que convoca a la reconciliación final y definitiva de dos esferas sociales a las cuales el “relato” kirchnerista ha hecho enfrentar desde su llegada al poder. Me apresuro a aclarar que ese movimiento no busca candidaturas personales, pero sí transformarse en un factor de peso gravitante en la realidad política, capaz de obtener claros compromisos del candidato al que apoye. No quiero extenderme más. Sólo basta rogar, entonces, que el individualismo que nos caracteriza como sociedad –que lleva, por ejemplo, a que nuestra selección de fútbol sea un montón de estrellas pero no un equipo- no apague esas tenues luces que he descripto. En caso contrario, nuestro demencial y prolongado suicidio como nación continuará, hasta que la Argentina desaparezca, como país independiente, de la faz de la tierra. Por el Dr. Enrique Guillermo Avogadro -Abogado-, para El Ojo Digital Política Web: http://www.avogadro.com.ar/
Por el Dr. Enrique Guillermo Avogadro, para El Ojo Digital Política