SOCIEDAD: POR MARCELA LENTINI, PARA EL OJO DIGITAL

Militares que militan en política

La iniciativa de crear un partido en Brasil y similar proyecto ya en marcha en Argentina.

10 de Marzo de 2011

Los brasileños son siempre los más creativos y hábiles en política, de hecho Brasil detenta el cuarto lugar en diplomacia mundial. Con su peculiar y alegre manera de ver la vida, ahora los militares decidieron  crear el PMB (Partido Militar Brasileiro). Expresan, según una nota de la agencia italiana ANSA, que es un partido para ser la reserva moral del país, ofrecer mayor seguridad a la población y proteger la amenazada soberanía territorial. El slogan que los caracteriza es “100% democrático” y su página web es colorida, invita a afiliarse y a donar dinero para campaña.
 

Entre las fotos de sus miembros destacados está la del Gral. Augusto Heleno, un respetado hombre del Ejército de Brasil, experto en recursos naturales, tecnología y geopolítica; quien ha expresado su permanente preocupación por la enajenación de tierras en el vecino país y es citado en publicaciones especializadas como uno de los mayores defensores de la Amazonia. La foto que reza “Gral. Heleno 2014” sugiere una candidatura presidencial del militar, a quien jamás le rozaron causas por derechos humanos y fue condecorado por su participación en la misión humanitaria en Haití. El “idealizador” como llaman ellos a quien lleva adelante la iniciativa del PMB es el Capitán Augusto Rosa, joven oficial de la Policía Militar Brasileira.

 

Aunque existe aun la percepción de que esta nueva agrupación política militar es para tener inmunidad de los hechos delictivos de la época de la dictadura, y de las consecuencias que les podría traer; el Capitán Rosa niega rotundamente estas afirmaciones y reivindica el derecho de los uniformados a tener sus representantes legislativos ¿acaso los trabajadores de Brasil no se sienten representados por el PT? replica el entusiasta oficial.

 

Para sorpresa, en Argentina existe una iniciativa similar pero a partir del Movimiento Cóndor, que hace unos 20 años brega por mantener la memoria histórica de Malvinas, brinda conferencias y hace permanentes estudios de la realidad política internacional. Su fundador es el Vice Comodoro Horacio Ricciardelli, retirado de la Fuerza Aerea Argentina, veterano de guerra de Malvinas, experto en geopolítica al igual que su homólogo brasileño el Gral Heleno, y fue condecorado por el Congreso de la Nación por su actuación como aviador en el conflicto del Atlántico Sur de 1982.

 

El proyecto político de Ricciardelli se llama Partido por la Defensa de Nuestra Identidad (PDNI) y posee profusión de videos en You Tube, blog y página propios.. Si bien no se identifica como partido militar, la pertenencia de su fundador a la Fuerza Aérea Argentina ha hecho que se acerquen numerosos militares a acompañar su proyecto, junto a profesionales en su mayoría jóvenes y generación intermedia.
 

El PDNI se basa en “20 verdades” para sacar adelante la Argentina, lo que pone de manifiesto la simpatía del Vice Comodoro por las ideas del Gral. Perón y las normas de la Constitución de 1949.

 

En todo caso, no está mal que los militares participen en política puesto que son ciudadanos del país con iguales deberes y derechos, tampoco está mal que tengan sus representantes en el Congreso y tengan sus agrupaciones donde trabajen por sus intereses comunes. El tema Derechos Humanos está donde debe estar: en manos de los jueces y quien no la debe, no la teme.
 

Si leemos un poco de historia empezando por la Argentina: nuestros grandes próceres y primeros gobernantes fueron militares, Perón fue militar y electo tres veces Presidente. En  Francia, el General De Gaulle fue Presidente constitucional; en Venezuela, está el caso de Hugo Chávez Frías (de grado Teniente Coronel). En Rusia, Vladimir Putin era Coronel (hoy es premier de la Federación). En los Estados Unidos de América, tal vez el ex uniformado más conocido en la carrera política fue el General Dwight Eisenhower, electo dos veces como presidente. El mensaje:  por la vía de las urnas y con un buen programa de gobierno en mano, todo mundo tiene derecho a elegir y a ser elegidos.
 

Por Marcela Lentini, para El Ojo Digital Sociedad