POLITICA: POR GABRIEL MARTIN, PARA EL OJO DIGITAL POLITICA

El periodismo ha tomado la "negativa" de Reutemann demasiado a la ligera. Un llamado de atención para los que no conocen "el paño"

Muchachos, es hora de dejar de opinar sin conocer el "paño". Vaya este humilde pedido a todos aquellos periodistas que se hacen eco de los rumores de distanciamiento entre los actores principales. Aquellos que toman exagerada nota de las ironías del "Lole", de la sorpresa de "la Gallega" -la señora Hilda "Chiche" Duhalde-.

21 de Julio de 2010
Pocos se han dado cuenta, pero lo cierto es que todo es una puesta en escena. Las alternativas se resumen a la máxima: Primero yo digo que vos sos el mejor y después vos salís a decir lo mismo de mí. Lo que en realidad va a ocurrir en primera instancia tiene relación directa con el Partido Justicialista donde, por acuerdo de todos los caciques territoriales participantes -Puerta, el salteño Romero, Schiaretti, De La Sota, Das Neves, Busti, Reutemann, Solá y De Narváez, y contando con el apoyo de Gerónimo "Momo" Venegas (Uatre-62 Org. Peronistas-Presidente del Congreso del PJ. Provincial), Luis Barrionuevo y el pedazo de su CGT, los "Gordos" de la CGT y un más que numeroso grupo de dirigentes y cuadros políticos pejotistas, de todo el país-, ungirán a Eduardo Duhalde como jefe máximo del Partido, previa reunión del congreso partidario, intervención del partido, llamado a elecciones partidarias (cerradas). Recién en esa oportunidad, por la vía de elección libre y en internas "abiertas", se ungirá a Carlos Reutemann como candidato a Presidente de la Nación 2011 por el PJ. Eduardo Duhalde, el -Piloto de Tormentas- se encargó, junto a Roberto Lavagna, de dejarle a Néstor Carlos Kirchner un país ordenado y en plena recuperación. Mas los patagónicos se ocuparon en despedir Lavagna (último Ministro de Economía de la Argentina), centralizando el manejo económico el propio Kirchner, junto con Guillermo Moreno y Ricardo Etchegaray. Ellos condujeron a la Argentina a la situación actual, claramente aislado del resto del mundo "civilizado", desfinanciado, y con la producción agropecuaria en una agudísima terapia intensiva. Con pérdidas groseras para la producción industrial, que se derrumbó en más de un 60% en los últimos 90 días. Totalizando casi un 40% de pobres e indigentes. Con la clase media cada día más pauperizada y abandonando su rol de motor de la economía interna. También, Kirchner y su señora esposa hicieron su tenebroso aporte, a través de los tarifazos en el gas y la energía eléctrica -suspendidos por ahora- pero latentes. Invirtieron tiempo para poner de rodillas al empresariado de los transportistas de pasajeros, que hoy ruega que no desaparezcan los subsidios para el combustible, dado que este escenario los obligará a incrementar las tarifas. Ante la comprobada caída en la recaudación fiscal, la política de subsidios estatales se vuelve imposible en su ejecución, no quedándole al país otra alternativa que endeudarse para cumplir con sus obligaciones. Pero, ¿con quién deberá cumplir la Argentina? ¿Con el venezolano Hugo Chávez tal vez? Y, ¿a partir de qué medidas? ¿"Bono Patriótico"? ¿Con una nueva e interminable emisión de cuasimonedas a nivel provincial y nacional? Ante este lóbrego panorama, se vuelve necesaria la constitución de un Partido Justicialista unido desde el terreno conceptual, a los efectos de lograr implementar una acción conjunta con un mínimo de éxito. Y -mal que a muchos les pese-, Eduardo Duhalde se convierte en fundamental para el Movimiento. En las próximas elecciones generales del 2011, sería inaceptable que se presentasen cinco candidatos pseudojusticialistas. Dirimir la "interna pejotista" en una elección nacional que será crucial de cara a los próximos doce años sería fatal. Los peligros son evidentes: primero, que gane Néstor Kirchner nuevamente; segundo, que una oposición con alto grado de composición "gorila" tanto de derecha como de izquierda, se imponga en los votos sobre la "masa peronista", que a su vez se verá en un complicado laberinto a la hora de identificar a su referente. Durante los años noventa, el personalismo de Carlos Saúl Menem, alimentado por sus seguidores re-releccionistas, junto con la ambición y la sed de venganza personificada en los íconos del duhaldismo, fueron factores cruciales a la hora de generar una diáspora que tuvo como consecuencia la represión de las ideas de la verdadera militancia. Esta se vio imposibilitada de expresarse, eligir o hacer lo que tenía que hacer, esto es, trabajar primero por la Patria, luego por el Movimiento Nacional Justicialista, para finalmente dedicarse de lleno a los hombres. Una porción importante de aquella militancia hizo todo al revés y vendió su alma por billetes de 2 pesos y bolsas de comida. Hoy solo pueden ser considerados como "tropa rentada", mercenarios irrecuperables y primeros responsables de esa diáspora que -de continuar- sentará las bases para el fin del Movimiento Nacional creado y alimentado por el General Perón. El ex presidente, engrandecido y socializado por la señora Eva Duarte, acompañados ambos por una columna vertebral que era el movimiento obrero de aquellas épocas, pertenece hoy a una porción de la historia que asoma como demasiado lejana. Sería una pena desperdiciar todo aquel esfuerzo histórico donde los logros se cosecharon con mucho invertir sangre, sudor y lágrimas. Pero lo que verdaderamente se perderá, por la vía de la división y los personalismos, es la esperanza de una verdadera Patria Libre, Justa y Soberana, con la que algunos todavía nos animamos a soñar. Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política. Email: gabriel -arroba- martin.net.ar.
Por Gabriel Martín, para El Ojo Digital Política