POLITICA: POR MATIAS RUIZ, PARA EL OJO DIGITAL POLITICA

La mazmorra electoral de Kirchner. El Plan B, volver a octubre. Un repaso por los candidatos, testimoniales y concretos. La hipótesis "Tierra Arrasada"

Un paneo general sobre la actualidad electoral de la vapuleada Argentina de los Kirchner. La "pelea" porteña. Los vaivenes del PROperonismo y las rabietas de Eduardo Duhalde. Santa Fe y Buenos Aires. La devaluación y el porvenir económico-social. Carlos Reutemann juega para el ex presidente. El ataque a Francisco De Narváez.

21 de Julio de 2010
Hasta hace algunos meses, la figura de un Néstor Kirchner confiado, paseándose por los jardines de Olivos y sonriente en el interín del armado político, disparaba una importante dosis de rechazo en el ciudadano común. Hoy, esa sensación parece haberse intercambiado por otra que más bien se acerca a la pena. Es que el ex presidente hoy desparrama lástima no solo en la opinión pública, sino también entre los referentes del arco opositor. Ocurre que Néstor ya no sabe qué hacer de la encerrona que él mismo se ha construído. La herramienta de la agitación del miedo y la fórmula "Yo o el caos" -de la que también hiciera uso su señora esposa- constituye la prueba final de un estado de ánimo desesperante. En los artículos de nuestro humilde medio no nos queda otra que limitar los análisis al mundillo táctico de las operaciones políticas, mencionando candidatos y posibilidades. Pero el lector inteligente sabe a la perfección que cualquier batalla electoral -al menos en la Argentina- queda reducida al sobrehumano esfuerzo del que se la juega con el fin ulterior de que el próximo gobierno no lo ponga tras las rejas. Más que nunca está vigente hoy la frase que reza : "el dinero corrompe, pero el poder corrompe aún más". Algo debe modificarse radicalmente en los pensamientos y la visión de los líderes argentinos de la contemporaneidad, que primero parecen caminar con pies de plomo y ocuparse de los verdaderos problemas del país pero que luego lo cambian todo por un afán desmedido de poder y de utilización de ese poder para presionar y extorsionar al prójimo. Para el matrimonio presidencial es ahora demasiado tarde. Bien vale la pena coincidir con el espectro de analistas políticos que lo reducen todo al temor de Néstor y Cristina de que una futura administración de otro color político los juzgue por sus travesuras, para utilizar un eufemismo, claro está. Es por ello que, cada vez más, circulan rumores al respecto de que futuros presidenciables como Mauricio Macri o Carlos Reutemann ya tendrían firmado una suerte de "pacto de no agresión" con los patagónicos, una vez que hubieran alcanzado el poder en 2011... o antes. Y es que en semanas recientes, las encuestas tanto independientes como oficialistas parecen referir a una suerte de nuevo despertar de parte de la opinión pública, en el sentido de que lo actuado por los Kirchner desde 2003 no fue más que una mera ilusión óptica. El matrimonio no tiene realmente logros concretos para exhibir, sin importar ello se trate de los sesgados derechos humanos o la quita de la deuda externa. Resulta evidente que el primer factor no está en la agenda de una amplia mayoría de los argentinos, para no herir susceptibilidades mencionándose que es una cuestión que a nadie le interesa. En todo caso, se trató de una hábilmente montada madeja ideológica para sumar aliados dentro del mundo de los medios mientras se seguía adelante con una agenda secreta con pocos beneficios para la sociedad. En el interín, los ejecutores del programa solo han logrado incrementar exponencialmente la problemática de la inseguridad, brindando ilimitadas garantías a los delincuentes y acotando a su mínima expresión la labor de las fuerzas del orden. Extorsión mediante, la Justicia tiene prohibido caratular de delitos de lesa humanidad a las actuaciones ejecutadas por la extrema izquierda en los llamados años de plomo. En lo que a la deuda externa respecta, esta se ha incrementado en no menos de un 10% desde la llegada de los patagónicos al poder. La afamada quita, finalmente, queda disuelta como lágrimas en la lluvia. Pero ello tampoco ha salido gratis, pues esa es hoy una de las causas por las cuales la Argentina tiene hoy bloqueado el acceso al crédito internacional. Creyó Kirchner que nunca necesitaría de los países del G7 pues por aquel entonces se movía gracias al viento de cola de las commodities. Los Kirchner nos han regalado un tendal de tropiezos monumentales y de charadas difíciles de olvidar. No hubo Tren Bala. No llegaron los veinte mil millones de dólares de los chinos. Las obras inauguradas hasta tres veces por Cristina jamás se realizaron. El acuerdo con Venezuela para poner en marcha los astilleros argentinos también fue una mentira de circo. Y luego, el colmo. Llegaron los cacerolazos, y el ex presidente mandó a Luis D Elía y sus patotas a apalear a ciudadanos descontentos que se manifestaban pacíficamente. Pero, como era de esperarse, la Justicia ni siquiera lo procesó. ¿Se entiende ahora por qué el piquetero de Kirchner presiona para ser legislador? El muchacho desea fervientemente los fueros. Ni más ni menos. De otro modo, quedará desnudo en la lluvia, como el capomafia que el Batman de Christian Bale deja atado y amordazado frente a la atónita mirada de los policías de Ciudad Gótica. Tal vez, el único "logro" objetivo del matrimonio ha sido la tarea de distraer a la sociedad para que se ocupe de denostar a Carlos Saúl Menem y la "maldita década del noventa" en sus ratos libres. La ciudadanía ha perdido valioso tiempo tragándose la propaganda oficialista en perjuicio del riojano, mientras los Kirchner -imposible negarlo- han venido cabalgando desde hace años sobre la infraestructura industrial creada en la demonizada década en cuestión, dado que ellos no han generado resultados concretos. El crecimiento a "tasas chinas" no se explica sino a través de un obvio rebote y estuvo siempre basado en el elevado precio de la soja, el petróleo y sus productos derivados. Las retenciones a las ahora magras exportaciones de oro negro y al agro llenaban la caja. La construcción se disparó merced al dinero que se desparramaba desde el campo argentino. Cuestión que terminó por paralizar obras y proyectos desde el minuto en que Néstor decidió emprenderla contra el sector agropecuario. Fue en esa instancia que la Argentina se detuvo por completo, y fue a partir de esa absurda telenovela que la opinión pública tomó consciencia de que los sectores agropecuarios eran los verdaderos motores del país. Resultó que el propio ex presidente derribó a su rey justo cuando estaba a punto de hacer mate en dos jugadas. El campo dejó de mover al mercado inmobiliario, y la gente dejó de comprar y vender, casi de un día para el otro. A pesar de la dura lección, aún pululan por allí grupos de trasnochados que acusan al agro de oligarca y golpista, a tono con el discurso oficial... cuando era el campo el que pagaba sus sueldos y jamás se dieron por enterados. De todas maneras, no deja de ser igualmente grave que todavía persistan dirigentes y funcionarios que -no habiendo tocado jamás un libro de Aldo Ferrer- desconocen que la Argentina nunca ha sido una nación industrializada sino que su columna vertebral es, fundamental e indiscutiblemente, agropecuaria. Apura el reloj electoral y llegan las carpetas con las encuestas que nadie en la Rosada quiere ver. Y -en idéntica proporción- se incrementan las maniobras sucias contra los candidatos opositores. La caben muchas dudas a la actuación del magistrado Faggionato Márquez en su convocatoria para declaración indagatoria a Francisco de Narváez. El timing del juez es demasiado sospechoso. Mucho más si se considera que, desde hace mucho más tiempo, existen pruebas contundentes de que mercaderes de la efedrina contribuyeron a la campaña electoral de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner. Para mayor información, visitar la web Seprin.com del irreverente Alderete. El Ojo Digital ya había anticipado que los candidatos opositores recibirían una imparable oleada de "carpetazos", dibujados o no. Ya lo hicieron con las inexistentes cuentas en el exterior de Enrique Olivera. El ex radical terminó cuestionado y perdiendo tiempo dando explicaciones por aquello que nunca hizo. Idéntica maniobra sufre ahora De Narváez, dado que ni siquiera están registrados ni probados los supuestos llamados que le hiciera al "rey de la efedrina". Las encuestas que llegan a Olivos no solo lo ponen a Néstor Carlos Kirchner más nervioso, sino que lo vuelven peligroso para el futuro cercano de la Argentina. Un hombre que recurre a la extorsión electoral de "nosotros o el caos" y que luego pone a trabajar a espías para descubrir o inventar capítulos oscuros en la vida de candidatos opositores es alguien que está dispuesto a todo. En opinión de una fuente regular de nuestro medio : "Néstor perderá y dejará tierra arrasada. Se trata de una persona cuyos átomos están hechos a base de la más pura malignidad". Es optimista van der Kooy cuando opina, en su columna del miércoles, que, en dos meses, el PROperonismo podría estar en empate técnico con el tándem Scioli-Kirchner. Los datos que ya maneja Néstor refieren que ese empate técnico ya está teniendo lugar. En todo caso, lo que se espera para el día de las elecciones es que Scioli sea arrasado y que el ex presidente sufra una derrota por no menos de diez puntos porcentuales. Estos son los números más recientes que reflejan las proyecciones que llegan a Olivos. Por eso, el apuro de Kirchner en lanzar la Operación Efedrina contra el sorprendente De Narváez. Pero hay que comprender a Eduardo van der Kooy. Después de todo, su empleador -el Grupo Clarín- aún no termina de despegarse de Balcarce 50. Comenzará a hacerlo el día después de la derrota oficialista, casi garantizada ya. Desde luego, el dato que los bien informados están manejando desde hace por lo menos dos semanas refiere a la posibilidad de que, encuestas negras en mano, Néstor Carlos decida volver a la fecha estipulada originalmente para votar. Esto es, en octubre. Utilizando la excusa vil de que la Justicia no llega a tiempo con la confección de los padrones y de que habrá "cientos de miles de ciudadanos que se verán privados de su derecho al voto". El prestigioso y ya no tan cauto analista Rosendo Fraga se ha ocupado de esta alternativa. Y no hay que descartarla. Mientras la oposición se pregunta por los posibles beneficios para el oficialismo de retornar a los comicios de octubre, otros responderán que la crisis estadounidense parece amortiguarse y que el próximo semestre podría haber fondos líquidos para la Argentina a partir de este hecho. Tales fondos -sumados al acuerdo de Redrado con los chinos para el canje de reservas- podría servirle a Balcarce 50 para estirar un poco más la agonía. Al menos, eso creen. Kirchner necesita imperiosamente confirmar que puede salir airoso de la elección en la provincia de Buenos Aires. Esto es, ganando al menos por un punto. Lo ha apostado todo al segundo cordón, porque saben que serán arrasados en el primero y el tercero del conurbano. El resultado del interior no les interesa, solo en la medida en que se puedan pelear terceros o segundos puestos que sumen al pack nacional. Su segunda apuesta luego será volver a cautivar al Grupo Clarín para que lo asistan en la percepción social de la realidad. Lo que significa que requerirá de los buenos oficios de Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto para que el periódico y TN disimulen lo más posible las derrotas en el interior y en la Capital Federal. Santa Fe se está convirtiendo en una pesadilla para el matrimonio. Saben que el pobre de Agustín Rossi arañará, con mucha suerte, un 5% de los votos. Lo que equivale a un lejano y humillante tercer puesto. Carlos Reutemann se impondrá con seguridad, aunque su imagen pública aún deja mucho que desear : nunca se ha despegado de Kirchner y esto es bien percibido por el electorado santafesino -que desprecia a muerte al ex presidente- y por las capas del ruralismo. Ni hablar de lo que estas sienten por el esposo de la Presidente de la Nación. Las peores novedades, sin embargo, han llegado de La Plata. Estos datos reportan que De Narváez y Solá están captando una cifra cercana al 36% en intención de voto, con lo cual el propio Scioli con K estarían no menos de un 10% debajo. Se trata de la capital de la provincia y este no es un dato menor. En definitiva, la nueva estrategia oficialista de retroceder un paso y volver a los comicios originales de octubre siempre podrá encontrar buen eco en las gestiones de la magistrada electoral María Romilda Servini de Cubría, que gusta de obsequiar golosinas políticas a los dirigentes, al tiempo que persigue con toda la fuerza de la ley a aquellos ciudadanos que, hartos de la hipocresía del sistema, reniegan de presentarse como autoridad de mesa en cualquier elección. Es conocida la situación de presidentes de mesa que debieron presentarse en el conurbano para las últimas elecciones presidenciales y que fueron amenazados e incluso apaleados por patotas kirchneristas en noticias que jamás llegan a la Capital Federal. En cuyo caso estamos asistiendo a un escenario en el cual la Justicia obliga a ciudadanos a exponerse como blanco fácil ante las patotas. Pero así es la cosa por estas tierras. Los funcionarios que desfilan una y otra vez por el poder tienen piedra libre para ejecutar las gracias más increíbles, mientras los magistrados -su mano de obra- aceitan la máquina del circo, fingiendo ante la opinión pública que los mecanismos de la administración de justicia están intactos. La maniobra de Servini de Cubría para perseguir a quienes no se presentan como presidente de mesa y tratarlos como si fueran vulgares delincuentes aparece como una burla en perjuicio del interés general. Se dilapidan recursos humanos y financieros, cuando lo más lógico sería convocar a miles de docentes que abusan de la llamada "carpeta médica" hasta el hartazgo, con tal de poder regalarse unos cuantos días más de vacaciones pagas o simplemente para quedarse en su casa mirando a Jorge Rial. El pago de $130 para voluntarios no deja de aparecer como una canallada. La Justicia y sus referentes viven quejándose de que no hay recursos pero reniegan de convocar a los maestros para esta función, y de paso podrían ahorrarse el dinero. Pero claro, las soluciones concretas son enemigas de la burocracia judicial. Servini seguirá tomando tecito en su despacho de Tucumán y Talcahuano, y nadie le pondrá una mano encima a los $30,000 que ingresa -en blanco- con rigor mensual. Por otro lado, y retomando el tema de la campaña, cuesta entender a los medios de prensa tradicionales que invierten tanto tiempo en los vaivenes del kirchnerismo en la Capital Federal. Muchos se preguntan si acaso vale la pena mencionar tanto a Carlos Heller, ya que el candidato es virtualmente inexistente. Heller es reconocido por su trayectoria en el Partido Comunista y en sus discursos no dice prácticamente nada. Se refiere permanentemente y en forma monotemática a la problemática de la "exclusión social", lo que -en letra chica- implica más vía libre para los delincuentes y cuidacoches que han prosperado en la Ciudad gracias al Código de Convivencia de Aníbal Ibarra. Etiquetado como "candidato de descarte" hasta en sus propios círculos, Carlos Heller recayó como el referente kirchnerista porteño porque no había nadie más y porque los plazos ya vencen. Ibarra cotorreó en los medios a más no poder y la jugada le salió en contra cuando quedó en claro ante cámaras de Todo Noticias que él mismo arregló que supuestos "transeúntes" lo fueran a saludar mientras recorría la calle. El mismo se mandó al frente. Aníbal se disparó su propio tiro de gracia. Y, si acaso finalmente tanto él como Heller, el bueno de Daniel Filmus y Telerman se aproximaran para formar un frente común, la sociedad capitalina no tardaría mucho en vislumbrarlos como una patética bolsa de gatos. ¿Para qué hablar tanto del portero Víctor Santa María y el fracasado sueño de Alberto Fernández de ser intendente? ¿No es acaso un desperdicio de tinta y de bytes? El caso de Carlos Heller es patético por donde se lo mire. Por estas horas, su equipo ha desparramado un dineral promoviendo publicidades de Google Ads que aparecen incluso en el presente sitio web. Un manotazo de ahogado para el candidato que dice resistir cualquier archivo, aunque en los hechos no sea así. Los simpatizantes de Boca seguramente no lo votarán jamás. En su blog apenas aparecen media docena de comentarios, que seguro corresponden a amigos y parientes. Del otro lado del telón, corresponde imbuír de cruda objetividad el planteo que está dejando la elección por venir. Existe cierta porción de la ciudadanía que considera que muchas cosas cambiarán para bien después de los comicios. Lo cierto es que ocurrirá todo lo contrario, gane quien gane. Por ahora solo vale la pena analizar lo que ocurrirá si pierde el kirchnerismo, única opción potable. Deberá esperarse una importante escalada en la cotización del dólar, que obligadamente el Gobierno precisará acompañar de la mano de una importante devaluación, a modo de incrementar la ruinosa caja de favores políticos. Con inflación en aumento y una devaluación de un 30%, las arcas fiscales respirarán un poco más. Pero ni los empresarios, los industriales ni el campo invertirán un solo peso. Continuarán -como hasta ahora- sentados encima de su dinero, ya que el Congreso sufrirá de una obvia parálisis, al menos hasta abril de 2010. No hay razones para invertir en una economía hecha pedazos, mucho menos considerando que el poder político quedará paralizado por lo menos hasta diciembre, momento en que asumirá el nuevo Congreso. Pero en ese entonces comenzará la temporada estival, con lo cual la actividad será aún menor. Habrá que esperar hasta que todo mundo retorne de sus vacaciones en abril de 2010 para vislumbrar alguna novedad. Las compañías continuarán descartando personal porque no podrán hacer frente a la demanda de incremento de salarios de parte de los gremios. La idea será recortar la planta de empleados para ocuparse solo de lo que es necesario e indispensable. Si Ud., estimado lector, se desempeña en relaciones públicas, marketing, publicidad o como responsable financiero o de créditos en su organización, considere que sus tareas serán en extremo prescindibles. Habrá una nueva generación de cuentapropistas y monotributistas que aún no conocen su destino, pero que aguardan entre bambalinas al lunes después de las legislativas. El resto ya lo conocemos. El parate económico del presente se extenderá. Un año es demasiado tiempo de espera para un país paralizado. Ninguna nación tiene el poder de contención necesario para un escenario así. Gastar lo menos posible es hoy la estrategia más recomendable para cualquier economía hogareña. Comprar dólares es una obligación, y este es el momento pues sigue muy barato. Todo esto no es ni más ni menos que la herencia de crisis anticipada que nos ha legado Néstor Carlos Kirchner con el mamarracho de sus candidaturas "testimoniales". Banqueros, industriales y empresarios tomaron buena nota de la desesperación oficial y anticiparon sus planes anticrisis. Por eso el desempleo está en crecimiento exponencial. Ahora, el Gobierno ni siquiera puede echar mano de la subocupación como supuesta buena noticia : lo mejor que podría pasarle hoy a un nuevo desempleado es encontrarse subocupado. Un capítulo aparte merece la indagación frente a la posible salida anticipada de Cristina Fernández Wilhelm de la Presidencia de la Nación. Muchos consideran este escenario como confirmado, pero Kirchner hará hasta lo imposible por hacerse de la elección, para evitar dar ese paso. En última instancia, con la derrota confirmada, la hipótesis de la Tierra Arrasada es la más probable. De esta manera, los Kirchner extenderían la alfombra roja para autoatentados y operatorias semejantes. Lo que daría pie al discurso de "Nos vamos pues no nos dejan gobernar. Este sector está contra los argentinos". Es lo que, puertas adentro, Parrilli y Kunkel -más bien el último- sugieren que debió haber hecho Raúl Alfonsín en su despedida : culpar al establishment financiero de putsch institucional y luego dar el portazo. Ello le hubiera permitido pasar dos años exiliado y retornar luego, explotando la pobre memoria de los argentinos. Pues bien, este es el plan de los Kirchner, planteado liso, llanamente y sin misterios. Y la advertencia ya ha sido formulada, para quienes luego digan que no se imaginaban el modus operandi. Llegado el caso, el matrimonio seleccionará un target, como ser el agro o los intelectuales de una derecha inexistente. Hasta Luis Abelardo Patti podría, entre gallos y medianoche, convertirse en el ideólogo de un plan para rejuntar a duhaldistas furiosos para planear echar a patadas a los patagónicos. Aquí, cualquier escenario de complot es factible. Precisamente, hablando un poco de Eduardo Duhalde, el caudillo de San Vicente se encuentra desparramando broncas dado que el PROperonismo no lo acepta ni para las fotos. Ya le han rebotado a Aldo Rico y próximamente le toca al operador Osvaldo Mércuri. Cala hondo entre los disidentes el pensamiento de que no conviene en absoluto fusionarse con el duhaldismo, sin importar que aún mantenga su cuota mayoritaria en la administración del aparato peronista en el conurbano y el país entero. Asociarse con don Storm Pilot solo aportaría al tablero de TEG del kirchnerismo. Si la sociedad se concretara, los K tendrían, de súbito, material para el atril. Solo bastaría con referirse a la oposición como "el duhaldismo" o "la vieja política" para que más de un votante que aún no ha perdido su empleo utilice la lógica del, en teoría, menos peor, y se decida por el oficialismo. Los hombres PRO del PJ tendrían mucho que perder si se aferraran a Duhalde en este capítulo. Así se lo hicieron ver a De Narváez en una reciente reunión. El rechazo del Piloto de Tormentas es también una mala noticia para el ex presidente, quien esperaba capitalizar en sus discursos esa posible unión. Mauricio Macri saldrá airoso de la contienda electoral y probará su eficiencia al reposicionar a Gabriela Michetti, pues esta arrasará en Capital. Pero, a partir de ahí, Mauricio deberá salir a caminar el conurbano y, en particular, el segundo cordón. Algunos le han sugerido que no se complique la vida y que lo haga portando una camiseta de Boca Juniors. Con eso bastará para asegurarse besos, abrazos y -más importante- el voto para sus socios Francisco y Felipe. Eduardo Duhalde estalla de furia porque todo indica que se quedará con las ganas. El soñaba con ser el motor principal a la hora de deshacer la estafa que significó promover a Néstor Carlos Kirchner como Presidente de los argentinos. Duhalde quería ocuparse de solucionar personalmente la barrabasada que acometió. Pero ni siquiera tendrá la oportunidad de volver al ruedo, mucho menos de sacarse la foto con los ganadores. Del lado K, nada podría ser más patético. El esfuerzo empeñado en reclutar a la "Evita Trucha", representada por Nacha Guevara, ha cosechado más carcajadas que aplausos. Incluso entre los ciudadanos más pauperizados del tercer cordón, los cuales no tenían dinero en el bolsillo para ver la obra en el Teatro Argentino de La Plata. Una payasada sin paralelo. Sin embargo, el intento de captura de Andrea del Boca por parte de operadores kirchneristas invita a la sorpresa a aquellos que creían que ya lo habían visto todo. Pero tal vez no fuera mala idea verla a Andrea ponerse la camiseta K. De esta forma, después de la derrota, dejaría de torturar a los televidentes con sus producciones lamentables. Néstor Kirchner no tiene muchas salidas. Por estas horas, incluso debe llegar al colmo de soportar verse extorsionado por el piquetero Luis D Elía, que le pide impunidad disfrazada de cargo legislativo. Si el esposo de Cristina no accede, D Elía podría -si quisiera- hasta escribir un libro con las tropelías de Néstor y publicarlas antes de las elecciones. Pero si accede a la extorsión, ello le significará -irremediablemente- una inmediata pérdida de votos pues confirmaría su sociedad con el operador "social" kirchnerista más detestado por la sociedad en su conjunto. Los refranes viejos se han vuelto a poner de moda : "Cría cuervos, y te comerán los ojos". Kirchner se encuentra encerrado como un ratón en la mazmorra electoral cuyas paredes hediondas él mismo ha creado. Solo resta ver quiénes serán los carceleros. Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política. Email : elojodigital.com -arroba- gmail.com.
Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política