POLITICA: POR EL DR. LUCIO CATANO, ABOGADO, PARA EL OJO DIGITAL

Proyectiles y rejas

Durante más de treinta años, lo único que considero haber realizado con cierta eficiencia fue el ejercicio del Derecho Penal. En estas décadas he aprendido mucho más de lo que pude enseñar a mis ocasionales alumnos. Pero por sobre todo lo demás, lo que realmente se llega a conocer en el Foro, no es precisamente la ley en su estricto sentido. En lo que se educa quien se ha dedicado a ésto, es en entender la mente criminal, en su práxis.

21 de Julio de 2010
Esa es la esencia y el residuo de tantos años malgasatados en instruir a los clientes, de como fracturar la norma jurídica sorteando las consecuencias, impetrando ante magistrados y fiscales, en su mayoría incapaces, munidos de molicie y venalidad tanto activa como pasiva. Algo que me aburrió a tal punto que me impulsó a abandonar la práctica profesional, por esa infiltración de vergüenza ajena y propia por igual. Pero llegar a decodificar la mente de un delincuente es algo trascendente. Sirve para todo lo demás que podamos intentar en nuestras vidas. Para un acto de comercio. Para aconsejar a un hijo o a un amigo y en nuestra Argentina, además, para descifrar las maquinaciones de los políticos y su accionar, generalmente y por desgracia demasiado ominoso. Esta Kretina junto a su cónyuge, tiene sus matices. Se dice Abogada, aunque no lo es y ello está más que acreditado. Delinque en cada acto de gobierno. Apaña con su complicidad los crímenes contra La Patria que pergeñan los restantes miembros de la banda que lidera Néstor y va de suyo, es la conducente a nuestra bancarrota. Su cónyuge es un lombrosiano con acento en este biotipo. Conviven dentro de su estructura dolosa, el crímen y su pasión por la usura. Siendo hijo y nieto de prestamistas, su conducta es notoriamente previsible. Pero existe un distingo con sus antepasados. Ni el abuelo K que regenteaba además el prostíbulo más importante de Río Gallegos, ni el hijo y padre de éste hampón ex-mandatario, se atrevieron a extrapolarse del negocio familiar. Eso nos acredita cuál es en esencia el nivel de nuestra clase dirigente. El padre de Menem era un próspero tendero en Anillaco y le facilitó a su hijo Carlos el dinero suficiente para que sobornara al Secretario Adnministrativo de la Facultad de Derecho de Córdoba, para "adquirir" el título de abogado. En su momento se constató este hecho y después de un tiempo, como siempre pasa, se archivó el asunto. Porque la indolencia colectiva rompe cualquier estructura de pudor. De buenas formas. Y además porque el festival de la convertibilidad le nubló la vista a toda la Argentinidad. Barrionuevo, quien, con su prosa poética, propuso dejar de robar por dos años para nivelar las cuentas fiscales, hoy es todo un referente sindical. Duhalde, líder de los proxenetas en el conurbano bonaerense, para algunos es una oportunidad de sangre nueva, con miras al 2011. Macri, que contrabandeaba automóviles desde el Uruguay secundando a su padre, mientras paralelamente desfalcaban la concesión del Correo Argentino, se convierte en otra opción renovadora. Y culminando esta visión retrospectiva del "rejunte" tenemos a Elisa Carrió. Una suerte de versión acriollada de la Madre Teresa, talle XXL. Su obstinación por captar a la ciudadanía es hilarante. Después de sonreir por unos instantes, la frustración que deviene como inevitable me pasma completamente. En fin. Lo que deseo expresarle a los más renuentes es que un hampón no abandona su culto hasta que lo atrapan. El arrepentido, como puntualmente es el ejemplo de este obeso Antonini Wilson, es gramaticalmente incorrecto. Nadie se arrepiente. Se limita a colaborar con el Ministerio Público Fiscal para evitar un proceso. De compungido, nada. Juan Domingo Perón fue expulsado del poder por individuos que tampoco "pescaban" demasiado de lo que era debido. Su inmensa fortuna malhabida y conservada en parte por Jorge Antonio en su calidad de "testa" le fue retribuida. Lo que deseo significar con esto, es que los militares en su momento, como Lanusse, "validaron" el latrocinio, al legitimar un reclamo de reposición. Por eso gozamos de este concepto democrático tan anómalo. La democracia en su sentido casi puro, no es mala. Más bien todo lo contrario. La libre expresión de las ideas y el respeto por el prójimo son sus basamentos más atractivos. Pero en nuestra Patria es imposible venerar una forma de gobierno, si se la sodomiza como un movimiento perpetuo. Es imposible que funcione. En el paralelo, es como intentar construir un edificio, cuyas columnas están fragmentadas, porque tienen poco hierro ó porque el cemento ha fraguado antes de tiempo. Tal emprendimiento está condenado al fracaso y posterior derrumbe. A algunos poco avisados que nos condenan por esta gesta que a esta altura es indetenible, les diré poco. Sólo que adviertan que las elecciones no deben modificar elencos. Porque si los predecesores quedan indemnes de castigo y exentos de sanción, todo nos demuestra que la pesadilla volverá a presentarse en nuestros sueños. Desde que el "baqueano de laguna" de Raúl Alfonsín asumió el poder, ¿cuántos de sus funcionarios como Mazzorin, Del Conte, Enrique "Coti" Nosiglia y tantos otros fueron inoculados con la sanción ejemplarizadora de la cárcel? Les diré: Ninguno. ¿Cuál fue el efecto? Que sus sucesores aplicaran idéntico método. ¿Cuántos, salvo el emblemático caso de María Julia Alsogaray, tuvo el "turco"? ¿Cuántos Senadores del perído de "Chupete" De la Rúa? ¿Cuántos de Eduardo Duhalde? Idem. Los únicos "prisioneros políticos" son los militares que aún pueden conservar la vida en condiciones más indecorosas que los violadores seriales o cualquier tipo de asesino bajo custodia de cualquier servicio penitenciario. Salvo Bussi, porque en el fondo está dentro del sistema. Otorgó y recibió favores. Ese estigma debe examinarse. Quien comprenda esto, advertirá que avalar un nuevo "festival electoral" de cualquier orientación es aprobar una forma de vida que poco a poco nos está mutilando a todos. A los vecinos de Pilar o de Villa Piolín, por igual. El delito se apropió de nosotros como objetivos. En nuestras casas. En un bar, en un comercio, en un semáforo. A la vuelta de la esquina. La indigencia coadyuva. Pero el catalizador sin el cuál una reacción química es imposible que acontezca, es la dirigencia prostibularia que maneja nuestros destinos. Jorge Asís que ejerce un abuso de pleonasmos un tanto intoxicantes y que a mi entender es bastante cursi; tiene razón cuando pontifica que los K son fuertes porque no hay nadie en la otra vereda. Esa circunstancia es la única que opaca su debilidad. Que es mucha. Estos maleantes del gobierno pactarán con cualquiera que los reemplace por esta vía sufragante. Porque eso es lo que ha pasado desde 1983 hasta nuestros días. Porque entre bambalinas todos acuerdan. La gorda y esa apestosa santidad que desea transmitirnos hace lo propio. Porque en esencia es radical. Cuando se entona un poco, se asemeja a Balbín con peluca, falda y bronceado caribeño. No es otra cosa. Una mediocre con suerte. Y ahora en edad adulta bipolar como Kretina. Por mucho menos que las iniquidades que soportamos en estos días, se han derribado gobiernos. Castillo, Illía y Frondizi, entre los más contemporáneos. El primero, por sus simpatías con el Eje. El segundo, porque era demasiado ingenuo y el tercero porque se anticipó a su época. Pero en ninguno de los tres casos por la más mínima sospecha de un supuesto de enriquecimiento ilícito, como en este último cuarto de siglo. Los tres abandonaron este plano en la pobreza más absurda y al mismo tiempo más enternecedora. La gente de Catapulta.com, gentilmente me arrimó un dato del que era ignorante. Al fallecer Ramón Castillo, le adeudaba al Banco Nación la suma de ...¡dos mil pesos! Las autoridades de la Institución considerarron que no podían enlodar el sucesorio de un ex-Presidente, procurando percibir una suma tan exigua. Por eso, amigos, esperamos que los indecisos que aún nos superan holgadamente, finalmente se unan a nosotros. Ya que sólo les prometemos repartir dos cosas: Proyectiles & Rejas. Cordialmente, Por El Dr. Lucio Catano (h), Abogado y Profesor en Derecho Penal. Email : luciocatano -arroba- yahoo.com.ar.
Por el Dr. Lucio Catano (h), Abogado y Profesor en Derecho Penal