POLITICA - LA CRISIS DEL CAMPO: POR MATIAS RUIZ, PARA EL OJO DIGITAL

El campo, rumbo al paro. Las señales preocupantes, el bloqueo de supermercados por parte de piqueteros kirchneristas y el rumor del Estado de Sitio

Revelan los contactos de la prensa con el Gobierno Nacional y el agro lo que todo el mundo ya imaginaba : que los encuentros entre las partes son parte del juego maquiavélico del ex presidente Néstor Kirchner que pretende desgastar al campo. La escasez de resultados lo avala. Mientras tanto, la economía argentina vuelve a exhibir demasiados puntos de contacto con las peores épocas de Raúl Alfonsín. El plan de los sectores duros del kirchnerismo para enfrentar la crisis y a los "enemigos" de la Casa Rosada. Postales del 2011.

21 de Julio de 2010
Los referentes del sector agropecuario que salían del mitin con Alberto Fernández, Guillermo Moreno y compañía se expresaron con claridad : "El Jefe de Gabinete prometió revisar el esquema de las retenciones y reconoció errores". Minutos después, Alberto Fernández lo desmentía : "Yo no reconocí errores ni dije que se iban a revisar las retenciones". Se pautó entonces un nuevo encuentro para este miércoles, pero en la mañana de este día, Fernández abiertamente disparó contra el sector agropecuario, acusándolo de querer desabastecer a los argentinos. En la interpretación del lector promedio de noticias, los últimos reportes podrían llevarlo a concluír que las negociaciones fracasaron en las últimas horas. Falso. El visitante periódico de medios -bien informado- sabe de antemano que los encuentros entre el kirchnerismo y el campo jamás tuvieron la posibilidad de entrever un final feliz. Porque lo que los argentinos están viendo por televisión y leyendo en los periódicos de tirada masiva es parte de la ingeniería que desde el comienzo de la crisis decidió utilizar el ex presidente Néstor Carlos Kirchner para doblegar a los ruralistas. Sus expresiones que bregaban por "ponerlos de rodillas" ya circularon por todas las redacciones de los medios de Internet y de los medios tradicionales, mas estos últimos tienen los problemas de rigor para imprimirlas. Como corolario, se impone el inútil desgaste de la discusión popular acerca de si Cristina Fernández de Kirchner gobierna o no, cuestión fútil si se quiere pues la respuesta ya es harto conocida por la ciudadanía y el caudaloso río de analistas políticos. Asimismo, los números que El Ojo Digital refirió tempranamente en relación a la estrepitosa caída en la imagen de Néstor Kirchner y la Presidente fueron confirmados recientemente por un estudio de la consultora Management & Fit, y publicados por Diario Clarín. Este mismo medio había adelantado también en los albores de la discusión campo-gobierno que el acuerdo jamás tendría lugar. Y El Ojo Digital también había adelantado en su momento que Martín Lousteau ya había decidido, en privado, alejarse de la cartera de Hacienda. Con respecto a la explosión de la imagen negativa de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner entre la ciudadanía, el dato trajo otro no menor en importancia, a saber, que el ex primer mandatario ha resultado, inevitablemente, salpicado por la pobreza de gestión demostrada acabadamente por su señora esposa. Hoy por hoy, se sabe ya que tanto el Gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli y Mauricio Macri, Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, superan en porcentaje de imagen positiva al matrimonio presidencial. Puertas adentro se han podido confirmar dos realidades : que Néstor Kirchner está furioso no solo con el campo sino también con Cristina, pues ella ha sido, en definitiva, la responsable del arrastre que él está sufriendo. Este hecho viene también a dar por tierra el denominado "Plan B" del kirchnerismo, que tenía previsto reinsertar a Kirchner en el poder si la permanencia de Cristina en el sillón de Rivadavia se tornara insostenible. A partir de estos detalles cobra forma la bronca del ex presidente. Equivocó Néstor Carlos Kirchner su estrategia para aplacar la crisis de los ruralistas. Consideraba él que la ciudadanía tomaría nota de los cargos de "golpismo" con los que el Gobierno Nacional intentó embadurnar al sector agropecuario. Resultó que la ciudadanía entera apoya el reclamo del campo, y la falta de novedades sobre un posible acuerdo terminó de minar aún más la credibilidad de la Administración Fernández de Kirchner. El oficialismo se encuentra hoy en un tenebroso callejón sin salida, del que solo se puede salir a través de la implementación de medidas extremas, al menos, en la óptica del furibundo Kirchner. La lóbrega situación económica se percibe en los matutinos especializados como Ambito Financiero y El Cronista Comercial, medios que ya refieren al inicio del retiro de depósitos y el proceso de refugio en el dólar estadounidense y el supereuro, fenómeno que ya hace al menos dos semanas ha comenzado. El Banco Central ya no revela información sobre sus operaciones, pero datos concretos llevan a comprobar que se encuentra vendiendo importantes cantidades de dólares de sus reservas para evitar una revalorización importante de la moneda norteamericana. Dentro de este panorama, la inflación y su crecimiento exponencial ya son reconocidos abiertamente por la Presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien hace llamamientos desesperados desde la tribuna para que la sociedad se encolumne a su lado y en contra de supermercadistas, carniceros y empresarios que aumentan los precios. Expresiones que, en definitiva, confirman lo obvio : que la primera mandataria ha perdido el control y que a la Casa Rosada solo le quedan la presión y el "apriete" como herramientas para proceder. Para colmo, los incrementos en las naftas no se detienen, y se evidencia ya una insoportable escasez de gasoil y naftas, que incluso alcanza a los productos premium y carburantes. En el exterior, el barril de crudo superó ya la barrera de los 120 dólares y expertos vaticinan que llegará a 200. Los argentinos deberán esperar un precio mínimo del litro de la nafta sin plomo a $4 para los próximos meses, y esto sin considerar que el horizonte de abastecimiento -al nivel pauperizado que se observa hoy- alcanza para apenas cinco años más. El responsable por el estado actual del sector energético es el kirchnerismo, y no existirá en el futuro la posibilidad de cargar las tintas sobre otros ex presidentes. En virtud de su permanente interés electoralista, Kirchner siempre eludió proceder al sinceramiento de la economía y el escenario actual de escasez es el resultado. La Argentina terminará importando petróleo de Petrobras de aquí a diez años -siempre gracias a los Kirchner- y, de más está decirlo, Brasilia no le hará precio a sus compradores argentinos en el futuro. Dentro del negro panorama macroeconómico y microeconómico, un paro del campo podría ser devastador para el kirchnerismo, pero también para el país. Si las medidas de fuerza del ruralismo -a punto de ser retomadas- incluyeran cortes de ruta y desabastecimiento, esto constituiría el tiro de gracia para el matrimonio presidencial. Desde este medio ya se anticipa que ni Néstor Kirchner ni su esposa podrán soportar nuevas movilizaciones que puedan tener lugar tanto en Plaza de Mayo como en los principales centros urbanos. La próxima vez, la sociedad no tendrá otro remedio que pedir la salida de los Kirchner y la política tendrá en sus manos una nueva convocatoria a elecciones. A sabiendas del sombrío escenario que se cierne sobre su cabeza, el ex presidente ya recurre a las mismas medidas que en el pasado reciente de su historia : el llamado a piqueteros adictos para llevar a cabo "escraches" de empresas que incrementan sus precios. Por estas horas, grupos piqueteros subsidiados por la Casa Rosada se encuentran programando ataques contra supermercados de las marcas Carrefour y Coto en Capital Federal y el conurbano bonaerense. Esta táctica ya es una de las favoritas del núcleo duro kirchnerista, y fue utilizada en ocasión de los últimos cacerolazos en Plaza de Mayo, con Luis D Elía como factor protagónico. El kirchnerismo gusta de enviar mensajes amenazadores a la sociedad. Primero lo hizo con los empresarios; ahora, la misiva para la ciudadanía es claro : "no toleraremos manifestaciones y utilizaremos la violencia si fuera necesario". El próximo paso, si el campo recrudece en su protesta, es confrontarlos con elementos del gremio de los camioneros, encolumnados detrás de la tristemente célebre familia Moyano. Mientras tanto, en los circuitos oficiales, el Gobierno Nacional lleva adelante consultas con dignatarios de las Fuerzas Armadas y de Seguridad para conocer la disposición de los cuerpos para "apaciguar" el ánimo social si hiciera falta. ¿Tiene el gobierno control sobre su propio aparato de seguridad? Hoy, esta pregunta puede contestarse en forma categórica : no. Sin importar lo militares de alto rango respondan a la Presidente puertas adentro. Rumores ciertamente desagradables circulan por los pasillos del poder por estos días, y hablan de la posibilidad de que el poder central recurra a la implantación de un Estado de Sitio, no solo para disuadir a los sectores agropecuarios de protestar con virulencia, sino también para enviar un claro mensaje a la ciudadanía a los efectos de que se abstenga de manifestarse públicamente. Este comentario no sería tomado en serio si no se hubiera escuchado en su oportunidad de parte de importantes referentes del oficialismo con llegada al matrimonio presidencial. Pero falta el otro "enemigo" : la prensa. La Presidente se encuentra dedicando demasiado tiempo en las últimas horas, para culpar a la prensa y a los medios, que supuestamente "exageran" los contenidos de las malas noticias. Aquí corresponde hacer otra lectura, pues estos ataques desde el atril no son casuales. El periodismo está en la lista negra del kirchnerismo ultra, y no tardará en ser blanco de operaciones de variada gama. Sobre este punto se ha expresado oportunamente el sitio web Seprin.com de Héctor Alderete. Recientemente, el periodista Guillermo Cherasny -con nutridos contactos en la inteligencia nacional- reveló que el gobierno tiene pensado "escrachar" a los periodistas que han cobrado por escribir o reportar en función de lo que a la Casa Rosada le gusta escuchar o leer. Aparentemente, se estaría preparando una lista de periodistas "golpistas", y ese paper estaría siendo confeccionado por Carlos Kunkel y funcionarios cercanos a su visión ultrakirchnerista. Otros medios, como LaPoliticaOnline.com, refieren a informaciones interesantes. De acuerdo al prestigioso portal de Ignacio Fidanza, Eduardo Duhalde se encuentra sosteniendo reuniones frecuentes con sectores del peronismo auténtico y que en su momento fuera relegado por los Kirchner. El ex presidente incluso sostiene contactos reservados con Mauricio Macri con la idea de apoyar una futura candidatura presidencial. "Macri necesitará una pata peronista", comenta Duhalde a sus allegados. Es que el 2011 promete un posible choque Macri-Scioli en las urnas, referentes políticos con la mejor imagen a nivel nacional por estos días. Pero, como ya muchos anticipan, Daniel Scioli, llegado el día, se quedará solo. No se le perdonarán su sociedad con el kirchnerismo ni sus violentos cambios de polo político. En cuanto a Mauricio, el problema es que el Jefe de Gobierno porteño no quiere saber mucho con Duhalde pues Durán Barba -su asesor político ecuatoriano- le recuerda permanentemente que Duhalde es parte de la "vieja política" que debe evitarse. Todo esto de acuerdo a lo observado en LaPoliticaOnline.com. En cualquier caso, y pormenores políticos aparte, lo que más interesa a la ciudadanía es la solución a los problemas del país. Problemas que, lejos de disolverse, se acentúan. La inflación se reporta hoy como la principal preocupación de la ciudadanía, pero la inseguridad no le pierde pisada y resurge en los medios a partir de renovados casos de secuestros extorsivos. Cabe destacar que inflación e inseguridad son dos terrenos en los que el kirchnerismo ha demostrado tener los pies de barro. En cuanto a la crisis del campo, esta promete entregar pocos capítulos más en lo que a negociaciones respecta. A partir de aquí habrá que observar con sumo cuidado la evolución del paro y las medidas que los ruralistas se decidan a tomar. Tienen en sus manos la responsabilidad de administrarse sobre el delicado equilibrio entre no perjudicar a la sociedad, y a la vez sacudir sin miramientos las bases recaudatorias del kirchnerismo, para así propinarle una buena lección. Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política. Email : elojodigital.com -arroba- gmail.com.
Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política