POLITICA: LAS ELECCIONES EN LA CIUDAD

Elecciones en Capital Federal : categórica victoria de Mauricio Macri en una segunda vuelta innecesaria. Doble derrota para el Gobierno Nacional

Ya se conocieron los números de la segunda vuelta para Jefe de Gobierno en la Ciudad de Buenos Aires : Macri obtuvo el 61%, contra un 39% del candidato kirchnerista, Daniel Filmus. Una nueva derrota categórica para el Presidente y sus proyectos políticos. El primer mandatario no podrá eludir la responsabilidad por el resultado adverso. La previa del sufragio porteño estuvo teñido de episodios oscuros, como el ataque con bombas incendiarias contra una sede de PRO y la falsificación de boletas del partido de Macri.

21 de Julio de 2010
Se confirmó, finalmente, lo que el electorado ya sabía desde el 3 de junio, a saber, que el triunfo de Mauricio Macri no tendría vuelta atrás. El 61% que la dupla Macri-Micetti obtuvo en los cómputos -tal como se viene exhibiendo- es contundente y hasta generoso para con Daniel Filmus, que pudo perder por más votos. Macri no alcanzó los 65 puntos por la sencilla razón del hartazgo de la ciudadanía porteña, en extremo torturada por la todavía indescifrable decisión del Presidente Néstor Kirchner y sus allegados. En rigor, hay más para decir en relación a la derrota de Daniel Filmus que sobre la victoria arrasadora del presidente de Boca. Baste comenzar anticipando la manera en que el Gobierno Nacional se presentará ante la sociedad en esta semana del 25. Tanto el Presidente como su ministro de Educación evitarán reconocer derrotas e intentarán vender la noticia como positiva. Un proceder, claro está, claramente tergiversado de cara a la realidad. Aquí, lo concreto es que el propio Presidente Néstor Carlos Kirchner ha sido el clarísimo y principal responsable de la derrota de su delfín. El primer mandatario equivocó el camino cuando se puso al frente de una serie de ataques personales -y tampoco libres de mentiras y falacias- contra Macri. ¿Cómo decirle que no a Kirchner? En su momento, nadie se atrevió a enfrentarlo con lo más obvio : que el electorado porteño ya estaba suficientemente cansado del hecho de tener que soportar una segunda vuelta. Finalmente, el Presidente ha sido el arquitecto de una doble derrota para su proyecto, que se ha dado, a la postre, en dos vueltas electorales. Otro derrotado es el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien fue uno de los constructores de la campaña sucia en la Ciudad de Buenos Aires, y que se iniciara contra la figura de Jorge Telerman. Fernández fue también quien diseñó el esquema electoral de Filmus. Otro que deberá "tragar el sapo" será, más temprano que tarde, el ministro del Interior o "ministro de la Inseguridad", Aníbal Fernández. Tanto ha criticado a Macri en estos años y ahora tener que soportarlo al frente de la Jefatura de Gobierno de la ciudad más importante del país, esa que, de acuerdo a encuestas recientes, considera en un 80% que la inseguridad es el peor de los problemas. Un importante porcentaje de estas personas, seguramente, tiene al ministro del Interior a la cabeza como el peor funcionario del Gobierno Nacional. Lo peor para Fernández aún está por venir : tendrá que reunirse, en algún momento, cara a cara con Mauricio Macri por el espinoso tema del traspaso de la Policía Federal. En este sentido, Macri se ha movido rápidamente : propuso reunirse con Kirchner mientras el porcentaje de votos obtenido hoy domingo esté en plena ebullición. Dejar pasar la reunión acarrearía el riesgo de que Kirchner minimice el reclamo. Al cierre de este artículo, aún está por verse si la Primera Dama, Cristina Fernández Wilhelm, asistirá al momento en que Daniel Filmus reconozca la derrota en forma oficial. Es poco probable que lo haga, y para confirmar o descartar esta posibilidad, en cercanía del Presidente se esperan más datos oficiales, dado que, si Filmus llegara a alcanzar un 40%, no es lo mismo que un miserable 30 y pico. Un maquillaje inútil para una derrota dolorosa que todos deberán absorber. El sufragio durante la segunda vuelta se desarrolló con normalidad, aunque hay que destacar el silencio de muchos medios tradicionales ante el ataque con bombas incendiarias que se llevara a cabo contra una sede de PRO. El episodio solo pudo estar pergeñado por sectores del kirchnerismo o por porciones radicales de desgastados sectores de izquierda extrema, furiosos porque el electorado continúa ignorándolos y posicionándolos en el olvido.<.b> ¿Hace falta decir más, a la hora de describir el rechazo que la figura del Presidente Néstor Kirchner suscita en los porteños? En las cercanías de Filmus se insiste en la utópica concepción de que "un porcentaje importante de ciudadanos que eligen a Macri, apoyan al Presidente. Sumado esto a los votos propios de Filmus, hay base para un octubre de triunfo". Este pensar no es otra cosa que mayor tergiversación de la realidad, o cuando menos, la expresión de una visión en extremo parcializada. A partir del momento en que el Presidente Kirchner se mostró con Filmus, dividió claramente las aguas entre los dos candidatos. A lo propio contribuyó Cristina Fernández y otras figuras del kirchnerismo. Para colmo, el espectro global del análisis político de los medios se encargó de presentar el concepto de que ahora Mauricio Macri es el principal opositor. La única observación aceptable para estas elecciones es que, en la Capital Federal, existe un porcentaje del 70% o más que no apoya las políticas oficiales. Y esto se cimenta, nada menos, en los porcentajes que los candidatos obtuvieron en la primera vuelta. El voto de Daniel Filmus en el ballotage no es otra cosa de un rejunte de aquellos que lo apoyan a medias, otros que lo apoyan tibiamente, y terminando con los que "no querían que gane Macri". Es decir, se intentó hacer lo posible para construir una alianza en contra de un candidato, en lugar de intentar cosechar una expresión de ideas positivas. ¿Qué hará Mauricio Macri en sus primeros momentos de gestión? En principio, deberá arremangarse y tomar una serie de medidas que la ciudadanía viene reclamando en la Capital Federal desde hace tiempo : la eliminación de gastos innecesarios en materia de la función pública, fogueados desde las administraciones Ibarra y Telerman con intenciones claramente populistas, y la implementación de cambios radicales a la hora de hacer frente al problema de la inseguridad. Para nadie es un misterio la presencia de largas listas de ñoquis y de empleados públicos que solo aportan cifras en rojo a los números de la Ciudad. La Guardia Urbana, por su parte, es un cuerpo innecesario que debería desactivarse en lo inmediato, y ni hablar de la señal televisiva de la Ciudad, variables que sobran en el mundo de las finanzas públicas porteñas. Se ha estimado que los puestos políticos de la Ciudad generan números en rojo por casi 500 millones de pesos.
El Ojo Digital Política