INTERNACIONALES: POR EL DR. RAMIRO ANZIT GUERRERO, EXPERTO EN CONTRATERRORISMO Y SEGURIDAD

Las nuevas guerras del Mossad : la estrategia del Estado de Israel contra Irán

Nueva entrega para El Ojo Digital Internacionales, desarrollada por el Dr. Ramiro Anzit Guerrero, experto en Contraterrorismo y Seguridad. El presente escrito refiere el modo en que Israel encara el conflicto por venir con la República de Irán.

21 de Julio de 2010
Objetivo : Hezbollah Es necesario preguntarse en qué medida los Estados Unidos y Europa están dispuestos a dialogar con el Líbano, en particular con respecto al movimiento Hezbollah, cuyas estructuras están vinculadas -a su modo de ver- al terrorismo. Obviamente, en esta fase de la campaña de los Estados Unidos en la región, y en espera de controlar Afganistán e Irak en su totalidad, se encuentran en el medio de una lucha diplomática y financiera contra el "terrorismo", en la cual parecen tomar parte los servicios de seguridad libaneses, después de haber demostrado cooperación allí donde fue posible, en particular congelando las cuentas vinculadas a ciertas organizaciones. Aunque, a la postre, informaron a sus homólogos occidentales que existe una dimensión del terrorismo que son ciertamente incapaces de controlar. El Líbano hizo saber que no está en condiciones de infiltrar los campos palestinos, a los efectos de neutralizar posibles amenazas. Los dirigentes libaneses garantizaron también a sus homólogos norteamericanos -así como a la ONU-, y siempre en el marco de su respuesta a la Resolución 1373, que el Hezbollah no desarrolla actividad paramilitar alguna fuera del territorio libanés. Por su parte, la CIA y el Mossad expidieron conjuntamente una lista de 23 shiítas considerados como de alta peligrosidad, entre los cuales figura el Secretario General del Hezbollah, Hassan Nasrallah. Se trata, en particular, de Hassan Ezzeddine, jefe de las redes del Hezbollah en Europa; Abdul Hadi Hamade, jefe de una unidad especial; Mohamed y Ali Hamade acusados de cometer atentados; Imad Mughnie, especialista en operaciones especiales de la organización en el extranjero; Wafic Safa y Abou Hassan Fayyad, responsables de los servicios de seguridad; y Hussein Moussawi, quien comanda al grupo Amal en el valle del Beeka. El Hezbollah había sido excluido por Washington de la lista de las organizaciones terroristas y de los movimientos de liberación nacional, pero fue reinscripto en esta lista negra en el año 2001, luego de los atentados del 11 de septiembre en los Nueva York. Según su Secretario General, -el Ayatollislam Hassan Nasrallah-, "Hezbollah es la consecuencia de la invasión israelí en el Líbano en 1982". El 16 de septiembre de 1982, las organizaciones de izquierda islámicas constituyen un frente de la resistencia nacional libanesa, rápidamente unificado por el movimiento shiíta Amal. En su origen, este frente se establece en el suburbio meridional de Beirut, pero, poco a poco, y aprovechando el vacío dejado por el estado, se instala en el valle de Bekaa, sobre todo en el sur del país. Situado en la misma continuidad geográfica, el Líbano meridional conforma, junto con Palestina, una misma zona cultural y económica; de aquí surge una sensibilidad extrema de los habitantes frente a la tragedia de 1948 y, ante la última invasión israelí, comenzaron a presentar una gran resistencia. Aunque en los medios occidentales solo se conoce esencialmente a la guerrilla shiíta, el Hezbollah es también un movimiento político con sus redes sociales y de caridad propias, las cuales atrajeron la simpatía y el apoyo de la población en su mayoría. El Partido de Dios se garantizó, de esta forma, una fuerte posicionamento, bien arraigado en los sectores bajos de la población y no a través de una islamización directa, que hubiera sido seguramente ineficaz en el Líbano. En la cima de la organización civil de Hezbollah, se encuentra el Consejo de la Jihad, constituído en los años 1990-1991. Este sector ostenta un partido politico, representado en el Parlamento por nueve diputados, entre los cuales uno es sunnita y otro cristiano. Administra numerosas asociaciones de carácter social y de asistencia social, entre las cuales se pueden citar : * La asociación El-Jarih (que ayuda a los heridos y minusválidos de la guerra contra Israel), garantiza la rehabilitación física y psicológica de los heridos y organiza su reinserción, ofreciéndoles estudios o formaciones profesionales. Desde 1989, son 3 mil heridos y 500 minusválidos los que integran la asociación. La asociación también fabrica y provee las prótesis para los minusválidos que el combate dejó como resultado. * La asociación El Shahid (el mártir), que tiene por vocación la asistencia a las familias de los miembros del Hezbollah fallecidos en combate y los presos de guerra. Actualmente, la asociación sostiene a 1,900 familias que perciben una indemnización mensual de U$ 200, a la vez que asiste en la escolarización de 1,500 niños con un coste anual y por niño de U$ 1,500. * La asociación Jihad ua Binaa, destinada a la reconstrucción y/o la rehabilitación de las zonas destruídas por los bombardeos israelíes. El Hezbollah sostiene también, con su estructura, una extensa red de escuelas, dispensarios y hospitales cuyo acceso está abierto a todas las comunidades, ya sea en forma gratuita o a través de un precio simbólico. Una estación de radio, una cadena de televisión y una activa editorial completan el dispositivo. Un miembro de la oficina política, Ali Fayed, expresó en estas palabras la filosofía política de la organización : "El problema con algunos movimientos islamistas es la ausencia de visión geopolítica del mundo contemporáneo. Estos movimientos deben aceptar la idea del pluralismo político, de la divergencia, y renunciar a transformarlo en conflictos antagónicos. Deben también abandonar el uso de la violencia en la lucha para lograrlo y evitar hundirse en la lógica de la guerra civil, que amenaza la unidad de las sociedades arabe musulmanas". El Hezbollah no proporciona las cifras de su presupuesto, que han sido evaluadas por diarios libanéses por sumas que van entre los 20 a 160 millones de dólares anuales. Los ingresos proceden del zakat (la limosna islamica obligatoria) y también de las subvenciones de particulares, residentes o no en el Líbano, y de las contribuciones de Siria e Irán. La rama militar se considera actualmente como una de las unidades de guerrilla más eficaces del mundo. La resistencia islámica -rama militar inicial del Hezbollah- recluta en principio entre los ciudadanos de origen shiíta. No se conoce su personal, pero este está compuesto por parte de la población y opera en comando : golpes de mano y emboscadas son su modus operandi habituales. Hassan Nasrallah lo explica así : "La resistencia islámica en el Líbano no dispone de bases militares ni de cuarteles. Llevamos las armas cuando combatimos al enemigo en las zonas ocupadas de nuestro territorio". Y para demostrar bien la eficacia de los métodos empleados, añade : ?el Hezbollah ha neutralizado el dispositivo-radar instalado por la sociedad israelí ELBIT, destinado a detectar las infiltraciones en zona fronteriza, así como también ha hecho lo propio con el sistema antiobús Nautilus, proporcionado al Tsahal (las fuerzas armadas israelíes) por los norteamericanos". Cabe destacar que en 1997 se crearon las Brigadas Libanesas de Defensa, abiertas a todo libanés, cualquiera sea su confesión o su convicción. Según el Secretario General Nasrallah, el reclutamiento de estas brigadas habría superado lo esperado y su personal sería de alrededor de 2 mil combatientes. Del 14 de marzo de 1998 al 9 de marzo de 1999, estas brigadas habrían participado en 84 confrontaciones con el Tsahal, pero parece que habrian actuado en apoyo de los comandos de la Resistencia. Por su parte, dado que aún no se juzgó debidamente su capacidad, se puede decir que los servicios de información del Hezbollah resultan temibles. El contraespionaje permitió desmontar redes israelíes o pro israelíes cuyos miembros fueron sometidos a la justicia militar del Estado. La infiltración de Israel se muestra también eficaz, como oportunamente se viera en la cuestión de Ansariyah, donde se esperaba por información de inteligencia a un comando israelí infiltrado que ingresó desde el mar. Estos servicios colaboran con los servicios oficiales libaneses, ya sean civiles o militares. El Hezbollah es sindicado como un brazo de Siria e Irán. Su alianza con Damasco y Teherán resulta de la conjunción de dos objetivos : el rechazo al sionismo y la credibilidad que adquirió en su lucha armada contra sus adversarios. El Hezbollah mantiene también una posicion sobre la política regional e internacional. A nivel exterior, Mohamed Fadlallah -líder espiritual del grupo- se expresa de esta forma en lo que se refiere a Irak : "Pensamos que los países árabes habrían podido reducir el bloqueo y ejercer presiones, al efecto de favorecer una solución realista de la crisis". Sus ideas políticas sobre la reconstruccion del Líbano : "No me muestro ni optimista ni pesimista. Soy más bien realista. En cualquier caso, el principio de la operación de saneamiento es prometedor; queda por saber si todas las partes apoyarán al nuevo régimen o si lo obstaculizarán?. A pesar de la destrucción de las infraestructuras libanesas y el desplazamiento de más 600 mil libaneses, el apoyo a la resistencia del Hezbollah crece dentro del país. Debe tennerse presente que esta organización ostenta 23 de las 128 bancas con que cuenta el parlamento libanés, así como algunas carteras -ministerios- del gobierno; dirige numeras organizaciones sociales y escuelas, y goza de una amplia red de apoyo a través del país. Se afianzan firmemente al Hezbollah los shiítas, que representan un 80% de la población del sur del Libano y un 40% de la población libanesa total. De acuerdo a fuentes libanesas, el Hezbollah tiene los medios para movilizar a más de 100 mil combatientes. Una personalidad política libanesa da esta imagen, su dirigente, Hassan Nasrallah, ya ha demostrado en sucesivas ocasiones el año pasado que era capaz de movilizar un millón de personas en la calle en manifestaciones de apoyo. Aunque ampliamente inferior a la de Israel, la potencia militar del Hezbollah sorprendió a los propios israelíes. Como lo declaró el presidente libanés Emile Lahoud en una entrevista a la CNN el 22 julio del 2006, en ocasió de la invasión del territorio libanés por parte de los israelíes, "el ejército libanés se movilizará junto con el Hezbollah". Declaró también que el Hezbollah solo liberaría a los dos soldados israelíes capturados en el marco de un intercambio de prisioneros de guerra. En este contexto, surgieron denuncias de asesinatos organizados por el Mossad -servicio de inteligencia- israelí. El 17 de junio, el Primer Ministro libanés Faoud Siniora anunció que su gobierno presentaría una denuncia contra Israel en el Consejo de Seguridad de la ONU por "actos de agresión". No obstante, como lo informó la agencia de prensa libanesa Al Manar, y como oportunamente citó el diario alemán Junge Welt, los Estados Unidos y Francia consigueron bloquear esta acción. Esta denuncia sostiene que el jefe del Mossad, Meir Dagan, había reclutado personalmente equipos de asesinos para conducir atentados con coches bomba y cometer asesinatos en el Líbano. Estas acciones incluyen el asesinato de Ali Hassan Diebs el 16 de agosto de 1999; el asesinato de Yihad Ahmad Jibril (los hijos de Ahmad Jibril, dirigente del PFLP) el 20 de mayo de 2002; el asesinato de un político del Hezbollah, Ali Saleh, el 2 de agosto de 2003; y la ejecución del líder de la Yihad, Mahmoud Majzoub, el 26 de mayo de 2006. El 13 de junio, un comunicado del ejército libanés indicaba : "el ejército detuvo a una célula terrorista que trabajaba para el Mossad israelí", precisando que los sospechosos reconocieron haber participado en los asesinatos mencionados anteriormente. El 22 de julio, el diario libanés As Safir revelaba que la inteligencia militar libanesa había descubierto otra operación de espionaje israelí, aún más sofisticada que la anterior. Esta red disponía de instrumentos de comunicación que le permitían indicar -a los aviones de guerra israelíes- la ubicación de las bases del Hezbollah situadas al sur de Beirut. El embajador estadounidense en Beirut, Jeffrey Feltman, ejerció presión sobre el Gobierno libanés, amenazando "con poner fin a la historia de amor entre los Estados Unidos y el Líbano" y con detener la asistencia financiera y militar, si Siniora presentaba su denuncia en el Consejo de Seguridad. De acuerdo al periódico alemán Junge Welt, el ministerio de asuntos exteriores libanés confirmó esta forma de chantaje en fecha 11 de julio. Feltman también solicitó al Líbano no extender el campo de sus investigaciones, probablemente para proteger a personalidades políticas libanesas que podrian estar implicadas. Pero el ministro libanés de Asuntos Exteriores, Fawzi Salloukh, insitió en que Beirut exigiría una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Según fuentes libanesas, el Ministro de Asuntos Exteriores se comprometió a proseguir el asunto. Tal parece que el Presidente Lahoud tenía la intención de presentar los resultados de estas investigaciones a la persona designada por las Naciones Unidas, Serge Brammertz, encargado del expediente Hariri. Los israelíes vendrían así a incorporarse a la lista de los sospechosos de este atentado que desencadenó la desestabilización del país. La estrategia militar a emplear contra Irán El Pentágono recientemente efectuó simulacros de ataque norteamericano a las instalaciones nucleares de Irán, con juegos de guerra que también incluían una invasión terrestre. La operación proyectada se articularía así en tres fases : a) bombardeos aéreos sobre los elementos del orden de Teherán, y, en particular, las bases de los Guardias de la Revolución; b) bombardeos aéreos en los centros vinculados a los programas nucleares y de misiles iraníes, y también biológicos y químicos; por último, c) ofensiva terrestre destinada a operar un cambio de régimen. Este anuncio no debe confundirse con una decisión estratégica : se llevó a práctica un conjunto de juegos de guerra que incluyeron a miembros del Departamento de Defensa, del Departamento de Estado y de los servicios de inteligencia en los Estados Unidos, durante todo el año. Los mismos tienen por objeto comprobar conceptos de operaciones militares, además de darse en el marco de las tentativas de la comunidad internacional de suspender el programa nuclear iraní. Ello permite explicar la publicidad otorgada a estos simulacros bélicos. La presión ejercida sobre Teherán implica necesariamente una fuerte dosis de disuasión. A pesar de eso, esta situación recuerda un elemento importante : contrariamente a ciertas opiniones -bastante extendidas-, las fuerzas armadas norteamericanas conservan una libertad de acción estratégica suficiente para llevar ofensivas aeroterrestres de gran amplitud, a pesar de su compromiso principal en Irak (que involucra a 150 mil hombres). El Pentágono tiene la posibilidad de desplegar un número de 4 a 6 portaviones, entre 500 a 800 aviones de combate y de apoyo, y una cifra de entre 75 mil a 120 mil hombres necesarios para detener al régimen de los ayatollahs y poner término a la revolución islamica de 1979. Aunque Irán no es Irak, no existe ejército que pueda superar a las fuerzas armadas estadounidenses actualmente. Pero la victoria militar no es más que un componente de los éxitos estratégicos, y la caída de los ayatollahs podría bien causar en Irán un caos del cual el triángulo iraquí pasaría a ser una zona de impulsión. Invadir Afganistán con el objetivo de derrocar al Talibán y convertirlo en un país estable y democrático ciertamente fue un proyecto ambicioso; invadir Irak para derrocar a Saddam Hussein y asistirlo a los efectos de convertirse en una nación estable y democrática fue un proyecto más ambicioso aún, y sin embargo, está concretándose para la mayoría de los iraquíes. En cambio, aplicar el mismo método y los mismos medios en Irán parece una empresa ciertamente destinada al fracaso. Al dejar de lado los elementos de disuasión, se puede pensar que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos quiere proporcionar opciones estratégicas al gobierno, o al menos respuestas en cuanto a su viabilidad. No obstante, es también posible que una ofensiva militar sea la única opción válida a los ojos de la Casa Blanca. La dualidad que demuestra Teherán ante la ONU y la amenaza de desarrollo de su arsenal no convencional sugieren que una guerra parezca inevitable, al menos de acuerdo a la óptica de Washington, y habida cuenta de su proyecto en Oriente Medio. Todo ello, siempre teniendo en cuenta que Israel esté dispuesto a actuar. Los israelíes ven hoy a Irán como su principal amenaza, y la perspectiva de perder el monopolio nuclear en la región les hace temer un hundimiento del equilibrio estratégico existente desde hace 30 años en la región. Definen así un punto de no retorno, o sea el enriquecimiento de uranio a calidad militar, y no disimulan su determinación de utilizar todos los medios disponibles para impedir a Teherán alcanzarlo. No ignoran que la opción militar no conoce punto intermedio entre el éxito y el desastre, y no ocultan esta realidad a sus aliados norteamericanos. Es interesante destacar que los misiles iraníes susceptibles de llevar una carga nuclear pueden alcanzar el centro de Europa, Rusia e incluso China y la India. Esta situación de palpable tensión entre Irán e Israel se intensificó en noviembre de 2004, cuando portavoces del Ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Assefi, informaron que se habia detenido a una decena de personas durante los últimos meses por realizar espionaje en relación con las actividades nucleares iraníes y en favor de los servicios de información norteamericanos e israelíes. Declaraciones posteriores del ministro iraní de Inteligencia, Ali Younessi, citadas por la agencia oficial IRNA, sostenían que los imputados "trabajaban para el Mossad y la CIA -Central de Inteligencia americana- y fueron detenidos en Teherán y en Hormozgan (localidad situada al sur del país)". Luego añadió que algunos de los detenidos probablemente tres de ellos, "trabajaban para la organización iraní de energía atómica y otro ejercía la profesión liberal. Fueron entregados al tribunal revolucionario y su identidad no se revelará antes del comienzo de su pleito". Younessi reveló que sus servicios habían detenido a espías norteamericanos y que los israelíes los habían enviado para proponer la venta a Irán una bomba atómica o de uranio para dejar asi en falta y tender una trampa a los iraníes al tener pruebas que los comprometan. El ministro declaró también que, antes de la detención de un director de línea intermedia de la industria nuclear iraní que "había proporcionado información a los norteamericanos" en viajes en el extranjero, la inteligencia iraní "lo había utilizado para dar falsa información a los norteamericanos", con el fin de confundirlos. También añadió que "algunos espías habían recibido orden de contaminar los centros nucleares". En este sentido, y a los efectos de afirmar que en una base nuclear existe uranio enriquecido, basta con utilizar un pañuelo contaminado por ese material. Los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) descubrieron un grado de contaminación muy elevado en algunos centros nucleares. Los iraníes siempre han afirmado que esta contaminación procedía de materiales de segunda mano importados del extranjero. En agosto de ese año, Younessi había anunciado la detención de un "determinado número de espías que transmitían al extranjero información sobre el programa nuclear iraní". Cabe destacar que en julio de 2000, la justicia de ese pais había condenado a penas de prisión a diez personas de origen judío y a dos musulmanes acusados de espionaje a favor del Estado de Israel, pero fueron finalmente liberados en el 2003. Por su parte, el general Mohammad Salimi, comandante supremo del ejército iraní, afirmó que las fuerzas armadas iraníes habían recibido orden de prepararse para defender los sitios nucleares contra todo ataque : "La fuerza aérea recibió instrucción de proteger con todas sus unidades las instalaciones nucleares iraníes", declaró el general Salimi, citado por el diario gubernamental de Irán. "La fuerza aérea ha suspendido la totalidad de sus maniobras indefinidamente y ha concentrado sus medios sobre las patrullas de combate en el cielo". El general respondía a una cuestión sobre información de prensa relativa a una simulacro de ataque por fuerzas enemigas contra la central nuclear de Bouchehr, actualmente en construcción por parte de personal calificado de origen ruso en el sur del país. En los últimos meses, diarios israelíes, norteamericanos y árabes han publicado información sobre un posible ataque estadounidense e israelí contra los centros nucleares iraníes. Los máximos responsables en las áreas de defensa de los Estados Unidos e Israel, no obstante, desmintieron la existencia de un plan de guerra contra Irán. * Dr. Ramiro Anzit Guerrero, Especialista en Contraterrorismo y Seguridad. Abogado (USAL). Magíster en Estudios Estratégicos (INUN). Doctor en Derecho Penal y Ciencias Penales (USAL). Autor de los libros: "Terrorismo, Análisis de un Condicionante Critico"; "Manual de Inteligencia y Seguridad Urbana"; "Triple Frontera ¿Terrorismo o Criminalidad?", y "Temas de Seguridad Internacional".
Dr. Ramiro Anzit Guerrero, Abogado y especialista en Contraterrorismo y Seguridad