¿Incentivos para Eduardo Lorenzo "Borocotó"?

El diputado electo Eduardo Lorenzo "Borocotó" anunció en medios radiales que se pasará a las filas del kirchnerismo porteño, luego de una larga reunión que mantuvo nada menos que con el presidente Néstor Kirchner, en la Casa Rosada. Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo tras el encuentro que el Gobierno "está interesado en trabajar con el doctor Eduardo Lorenzo "Borocotó", más allá de sus pertenencias partidarias". La ida de Borocotó se suma a otras deserciones que el macrismo sufrió antes del proceso electoral de octubre. "Después de una charla de más de una hora, mi decisión es que me sumo a las ideas del Gobierno", señaló Borocotó al tiempo que confirmó que en el Congreso presidirá la Comisión de Salud. La noticia no sorprende, dadas las novedades en materia de deserciones políticas conocidas en los últimos dos años. La escasez de sorpresa viene dada por el hecho que una de las tácticas favoritas del Presidente Néstor Kirchner y sus funcionarios es nada menos que la de incentivar a políticos opositores para que deserten de sus partidos, y así el oficialismo pueda contar con mayor poderío en ámbitos legislativos. Precisamente, la primera opinión que se conoció oficialmente partió del ministro Alberto Fernández, quien es conocido en la política vernácula por la elevada discrecionalidad que posee en materia de fondos públicos. Esos mismos fondos que aportan los contribuyentes y que, como ya se ha visto en la Administración Kirchner, se utilizan para compra de favores políticos, gastos de campaña y publicidad oficial en numerosos medios. Como nota aparte, corresponde observar el hecho comprobado del inexistente nivel de ética que demostró el Doctor Eduardo Lorenzo. La razón es muy sencilla : con su decisión, abiertamente dio la espalda a los votantes que lo insertaron en la Legislatura porteña, con la fuerza del sufragio. Y el episodio reviste aún mayor gravedad, considerando que la ciudadanía residente en la Capital Federal ha demostrado con holgura que discrepa con las políticas del Presidente Néstor Kirchner y su Administración, que ha privilegiado y sigue privilegiando la seguridad de piqueteros, delincuentes y hasta la continuidad del cuestionado intendente Aníbal Ibarra. De otro modo, ¿porqué Rafael Bielsa finalizó en un lejano tercer puesto en las elecciones porteñas? El factor interesante de analizar es que es el partido de Mauricio Macri el que se ha visto víctima de la operación descripta, en la mayoría de los casos. No está de más considerar el mensaje que el improvisado team político oficialista dejar entrever : Mauricio Macri no debe convertirse en una opción para la ciudadanía, cueste lo que cueste. Es precisamente en la desesperación que los hombres de Kirchner exhiben más abiertamente su temor. Las tácticas mencionadas han sido mayormente utilizadas en la arena política de la ciudad de Buenos Aires. El motivo fue, desde un principio, no sólo asegurar el monopolio del pensamiento único kirchnerista en los recintos, sino también, la necesidad de rescatar a Aníbal Ibarra de un juicio político que enterrará su futuro, luego de sus obvias responsabilidades en la tragedia de Cromañón. Mientras el Presidente Kirchner y sus allegados continúan haciendo uso de las trapisondas que otrora utilizaron en Santa Cruz, los ciudadanos porteños esperarán una respuesta creíble de parte de Lorenzo, a los efectos de entender tan extraña -o no- decisión.