INTERNACIONALES: CON MOTIVO DE LA CUMBRE DE LAS AMERICAS

Llega al país el operativo de seguridad de Bush

Medios internacionales destacan hoy la llegada a Mar del Plata del operativo militar que protegerá al presidente estadounidense, George Bush. El motivo de la visita será presentarse en la devaluada Cumbre de las Américas, que de antemano se sabe no dejará resultados concretos, salvo unas cuantas declaraciones polémicas de Hugo Chávez para las cámaras.

21 de Julio de 2010
El operativo militar que tendrá a cargo proteger al estadounidense George Bush, comenzó a hacerse notar en Mar del Plata, ciudad que será sede de la devaluada IV Cumbre de las Américas. Los medios de difusión de la ciudad costera dedican espacio a la llegada de enormes aviones de la Fuerza Aérea estadounidense con armamento pesado, medios de transporte y hasta la comida que consumirán los dos mil funcionarios de Washington que vendrán a ese foro. Según el diario marplatense La Capital, desde el viernes, cuando aterrizó un poderoso C-17 Globemaster, por lo menos cuatro aparatos han llegado con sus letales cargas. Funcionarios argentinos indicaron que están trayendo todo el armamento y equipamiento que emplearán los agentes de seguridad para desplegar el impresionante dispositivo de seguridad que cuidará al presidente George W. Bush durante una estancia que no debe sobrepasar las 48 horas bajo ningún punto de vista. Imágenes trasmitidas por medios televisivos, exhibieron el aterrizaje de los aparatos, de los cuales fueron extraídos gran cantidad de bultos, automoviles blindados, camiones de tracción e incluso dos helicópteros de última generación. Los medios también destacaron la llegada de aparatos C-140 -la versión moderna del avión de transporte de tropas Hércules C-130-, utilizados regularmente para el traslado de hombres y logística de las Fuerzas de Reacción Rápida, y que se trata sólo de la avanzada de la operación destinada a la seguridad de Bush. Los integrantes de ese dispositivo que llegaron hasta ahora se alojan en el lujoso hotel Sheraton, totalmente ocupado por personal de logística de quien será aquí el hombre más protegido del mundo. Además del equipo propio de Bush, las autoridades argentinas desplegarán no menos de dos mil efectivos, ante los anuncios de grandes manifestaciones de repudio por la visita del mandatario estadounidense. Pero las autoridades de inteligencia argentinas iniciaron una polémica, intentando implantar la falsa idea de que los agentes norteamericanos deberán estar debidamente registrados, así como sus armas, y que se negocia un documento para establecer cuáles y qué cantidad de ellas podrán desembarcar y portar. Una afirmación completamente alejada de la realidad, pues, con excepción de casos puntuales en donde se requiere movilizar armamento importante -con fines bélicos-, la inteligencia estadounidense y el Servicio Secreto jamás revelan información detallada acerca de movimientos y de las armas portátiles que llevan. Mucho menos en "temporada de terroristas". La declaración constituye una táctica diseñada por el Presidente Néstor Kirchner para no exacerbar los ánimos de sus aliados de la izquierda local, quienes piensan que Bush viene a la Argentina en las condiciones que solamente él impone. Una Cumbre que no dejará nada La IV Cumbre de las Américas sesionará los días 4 y 5 de noviembre, y analistas de temas internacionales ya advirtieron que no tendrá resultados concretos. Se destaca que no existe acuerdo entre la Argentina y Estados Unidos sobre puntos básicos del documento que firmarán todos los mandatarios. En la Argentina, los aliados políticos de extracción izquierdista del Presidente Kirchner no están de acuerdo con hacer una declaración de "combate al terrorismo internacional". Por el contrario, la idea es aprovechar la ocasión para "sopapear" verborrágicamente al presidente estadounidense, reafirmando relaciones con vecinos peligrosos -como Hugo Chávez- en las narices de los norteamericanos. El Presidente Néstor Kirchner se encuentra, así, en un brete de proporciones, ya que jamás ha criticado públicamente a George Bush ni a Estados Unidos -se ha cuidado especialmente de esto-, y en Mar del Plata se verá presionado por sus aliados antinorteamericanos para lanzar críticas contra la invasión de Irak y otras cuestiones. Tampoco convendrá al Presidente elevar el tono en un posible discurso contra Washington, pues a nadie escapa que el primer mandatario norteamericano, sabiendo de antemano que la Cumbre no arrojará resultados, ha obrado caritativamente para visitar la Argentina -a modo de no boicotear el encuentro con su ausencia-. Los ruegos del Palacio San Martín -la Cancillería argentina- al Departamento de Estado para que Bush viniera a toda costa, tuvieron lugar en reiteradas oportunidades, pero los medios argentinos se han esforzado en minimizarlo y hasta ocultarlo. Quien seguramente sacará provecho de la inocua Cumbre será, obviamente, el risible presidente venezolano, Hugo Chávez, quien no duda en castigar al mundo con sus presentaciones pantomímicas y discursos "para las cámaras". Chávez aprovechará la ocasión para echar leña al fuego antiyankee, a la vez que volverá a generar interminables bostezos -y nuevas carcajadas- entre la concurrencia. En definitiva, no se espera que la Cumbre tenga importantes anuncios, como tampoco se espera que Washington relaje su postura de continuar con el irresponsable dumping en el agro, que no permite aumentar las exportaciones argentinas y brasileñas de numerosas commodities. Tal vez los más agradecidos serán los ciudadanos marplatenses, que por primera vez desde la reinstauración de la democracia en el país, verán arreglarse sus calles y autovías. La Cumbre de las Américas ha sido la única manera a través de la cual los marplatenses verán mejorada su infraestructura, tradicionalmente abandonada por su intendente y el corrupto gobierno de la Provincia de Buenos Aires -gentileza Felipe Solá-, como siempre más preocupados por sus propios asuntos políticos que por la calidad de vida de los habitantes que caen bajo su administración. Por otra parte, y como no podía ser de otra manera, las versiones americanas de la izquierda e izquierda extrema, junto con piqueteros argentinos, ex guerrilleros y autodeclarados grupos de "derechos humanos" -históricamente financiados por la inteligencia estadounidense que tanto critican-, aprovecharán para realizar una risible cumbre paralela, que dieron en llamar "Cumbre de los Pueblos". Allí se harán presentes representantes de los cocaleros de Evo Morales y Quispe -si es que no se presentan en persona-, miembros "políticos" de FARC -la narcoguerrilla colombiana- y otras agrupaciones golpistas. Todos ellos -acompañados por el también devaluado premio Nobel argentino, Adolfo Pérez Esquivel- se deleitarán con las clásicas ponencias que exaltan cuestiones revolucionarias, y de paso debatirán sobre cómo tomar el poder en Latinoamérica a través de la explotación de las debilidades de las democracias, a la vez que se relajarán con las suaves melodías del cantautor cubano Silvio Rodríguez -tal vez la mejor, y la única, excusa para acercarse al encuentro-. Un detalle que no es menor : la lógica determinaría que la "Cumbre de los Pueblos" -dada la convocatoria de "personalidades" guerrilleras y antidemocráticas que tendrá lugar- debería ser monitoreada por la inteligencia local. Pero el agudo lector recordará el decreto presidencial -firmado no hace mucho por el actual Presidente argentino Néstor Kirchner-, por el cual la inteligencia argentina tiene vedado el "espiar" a movimientos sociales y de "derechos humanos", sin importar si han estado o están detrás de atentados o episodios violentos. Todo indica que, de tener lugar un escenario de peligro fogoneado por estos individuos, la seguridad terminará recayendo sobre la "guardia personal" del visitante Bush.
El Ojo Digital Internacionales y Agencias