POLITICA: DEJARA LA CORTE SUPREMA

Se va Belluscio, el juez que arrojó a su amante por la ventana

El polémico juez de la Corte Augusto Belluscio dejará próximamente el máximo tribunal. Su puesto será ocupado por la también magistrada, Elena Highton de Nolasco.

21 de Julio de 2010

El juez Augusto Belluscio finalmente abandonará la Corte Suprema. El juez es ciertamente protagonista fiel del ya clásico modus operandi de la política, que transforma a personajes siniestros y con prontuario en personalidades eminentes que merecen el respeto y la admiración pública.

Efectivamente, el magistrado ha pululado por los ámbitos de la justicia en la Argentina con la más absoluta impunidad, a pesar de que, años atrás, en un episodio que para algunos es oscuro -pero que en realidad es más sencillo y claro de lo que parece-, arrojó por el balcón de un departamento parisino a su amante, Mirta Schwartzman. La mujer había tenido el infortunio de conocer a Belluscio mientras trabajaba en el estudio jurídico en el que él mismo era socio, antes de desempeñarse como juez.

Una vez que Belluscio asumió en la Corte Suprema, el gobierno del radical Raúl Alfonsín bloqueó todo intento de la oposición por juzgar al magistrado por el homicidio parisino. El escándalo no sólo fue ignorado por los radicales, sino que hoy puede decirse sin temores que en la Argentina, cualquiera puede ser juez de la Corte Suprema. Ejemplos existen de sobra, y en la actualidad el más renombrado de ellos bien puede ser Eugenio Zaffaroni, "ampliamente respetado en los círculos del derecho internacional", como gusta decir a sus acérrimos defensores de la extrema izquierda, pero nadie olvida sus polémicos fallos, en especial aquel en donde liberó a un encargado de edificios que fuera sorprendido in fraganti, obligando a una menor a que le practicara sexo oral.

"Tal actitud no es delito, por no haber existido penetración", dictaminó Zaffaroni al encargarse de la causa. Asimismo, los radicales están bien versados en las oscuras prácticas de la protección política. Baste recordar el caso de la muerte de Jimena Hernández en el Colegio Santa Unión, el 12 de julio de 1988. José Ignacio López, entonces vocero presidencial de Alfonsín, -actualmente devenido en periodista-, hizo gestiones para "fugar" a su hijo Pablo, el mismo día en que se cometió el crimen.

Testigos involucraron a Pablo López, que estudiaba para seminarista en el colegio, declarando que López, tuvo relación con el crimen, y que escapó a Santiago del Estero apenas conocido el hecho. En cuanto a Belluscio, la ciudadanía argentina no sólo deberá recordarlo como "el juez que arrojó a su amante por la ventana y que se salió con la suya", sino que oportunamente fue el adalid de aprobar y hacer aprobar en forma unánime todos los "rebalanceos telefónicos" -léase "aumentos"- que durante la época menemista las privatizadas telefónicas presionaban para aprobar. Sería interesante que Belluscio alguna vez relate con lujo de detalles, qué sucedió en aquella jornada parisina, y qué es lo que sabe con respecto a los dineros que la Corte Suprema recibió en cantidades ingentes, durante la época menemista. En referencia a la flamante jueza Elena Highton, fuentes consultadas por El Ojo Digital la destacaron, sencillamente como "impecable" y "profesional". "No se casa con nadie", dijeron otros.

La jueza ostenta una carrera de más de treinta años de experiencia. El Pueblo argentino y la nación entera esperan que Highton contribuya a contrapesar dentro del supremo tribunal, frente al carácter impresentable de otros miembros.

 

El Ojo Digital Política