POLITICA: LOS DINEROS CHAVISTAS QUE FINANCIAN A EXTREMISTAS ARGENTINOS

Chávez financia la violencia en la Argentina

Los procesos que se vienen desarrollando en torno de Venezuela y las peculiares ideas de su carismático líder se desarrollan con tal velocidad qué, sin olvidar las “corrientes profundas”, el análisis de la coyuntura parece ser el instrumento más adecuado para hacer su seguimiento, aceptando que esto implica alguna suerte de actualización del cuadro de situación en forma constante.

21 de Julio de 2010
Volviendo a la idea de las “corrientes profundas” existen por los menos tres marcos de análisis que no deberían ignorarse: Primero y principal, el “mundo filosófico-conceptual” construido en torno a la Revolución Bolivariana. Este es un dato no menor, porque conforma el andamiaje intelectual en el que Chávez basa su poder fáctico; estructura su relación (de conveniencia o no) con Fidel Castro y se convierte en un instrumento apto para intentar la expansión de la revolución bolivariana y su “hijo intelectual” el Socialismo para el Siglo XXI como la forma organizativa del hemisferio de cara al futuro. El segundo e incómodo interrogante para el resto de los países de la OEA puede resumirse en la pregunta, hasta qué punto Venezuela es hoy una democracia en el real sentido del término. Incómodo porque los elementos que parecen señalar hacia la negativa superan largamente a los aspectos formales que podrían apoyar una respuesta positiva. Pero a la vez, el aceptar que este país deja de ser una democracia, abre de inmediato el interrogante respecto de qué es lo que hará la región al respecto. Por el momento, la respuesta parece ser “nada”, justamente este es el motivo por el cual se va a condenar a buena parte de la población venezolana a sufrir un proceso de progresiva pérdida de libertad, sin que nada, o casi nada puedan hacer al respecto. El tercer grupo de temas tiene que ver con Chávez lanzado a la escena internacional, donde parece seguir el viejo apotegma marxista respecto a que no era posible construir “el socialismo” en un solo país con lo que la revolución socialista (en este caso la bolivariana) debe forzosamente extenderse o perecer. Simultáneamente este planteo deja abierto otro interrogante, hasta qué punto es viable la extensión regional, sin primero la consolidación (que equivale a “terminar” con la oposición) interna. La revolución bolivariana, fronteras adentro Posiblemente por su origen militar y por las resistencias que su régimen provoca es que Chávez presta tanta atención a este tema; la primera gran purga siguió al fallido golpe de estado de 2002 y continúa hasta la fecha. A esto se sumó en junio la creación de un cuerpo de reserva o “milicias” cuya cadena de comando no pasa por la de las fuerzas armadas (ministerio de defensa) sino que guarda una dependencia directa del presidente. Existe además una importante presencia de oficiales cubanos que se integran a las fuerzas con el título de “entrenadores deportivos”, a los que se suma en la Dirección de Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP) una supervisión cubana sobre todos aquellos departamentos que son considerados relevantes. La presencia estelar de Fidel Castro entregando los diplomas a los nuevos oficiales de las fuerzas armadas no es un dato descartable sobre todo si de recuerda que nunca un jefe de estado extranjero fue invitado a hacer esto en una ceremonia básicamente “interna” de Venezuela. Otra institución blanco de las operaciones del presidente es la CONFEDERACION DE TRABAJADORES DE VENEZUELA (CTV) que a comienzos de los 90 ejercía una importante influencia político social y que intentó resistir a Chávez particularmente cuando este liquidó la independencia de la petrolera PDVSA (originalmente autónoma) después de una huelga que se extendió durante meses. Un método utilizado exitosamente para neutralizarles fue la creación de otra central paralela “UNETE” que cuenta con todo el apoyo político-económico del gobierno central. El presidente de la CTV Carlos Ortega fue arrestado en marzo de 2005 y acusado de “traición”. Intimamente relacionado a la cuestión de la central obrera viene el tema de la petrolera venezolana (PDVESA) por cuanto el manejo discrecional de sus utilidades constituía uno de los objetivos más importantes para la consolidación de la revolución bolivariana. En tal sentido 2002 fue el año clave, una huelga general integró a PDVESA, a la CTV y a los empresarios; sin embargo el esfuerzo fracasó – en parte porque en aquellos tiempos la comunidad internacional se resistía a aceptar cuales eran los verdaderos designios de Hugo Chávez – así, el fin de la historia fue el despido de más de 10.000 operarios de todos los niveles (por el delito de oponerse al presidente). Lograr establecer un férreo control de la petrolera y el libre manejo de sus fondos, le significa al gobierno el manejo con fines promocionales de más del 50% del total de los ingresos fiscales y casi el 85% del producido de las exportaciones del país. Para efectivizar todo esto Chávez necesitaba y logró establecer el dominio sobre la ASAMBLEA NACIONAL y sobre los gobernadores estatales, cosa que logró en el transcurso de 2004 (referéndum y elecciones estaduales posteriores). A esto le siguió una ampliación del número de miembros de la SUPREMA CORTE a la que agregó la friolera de 12 jueces adictos. Esto le permitió concretar en marzo pasado una reforma del código penal en la que se incluyen figuras tales como “falta de respeto” y “ocasionar miedo o ansiedad pública” como causales de encarcelamiento, figuras tan difíciles de definir en forma objetiva que se prestan a cualquier clase de manejo arbitrario. A esto se sumó (también en 2005) la ley de contenido de la prensa que regula de manera muy sui generis la publicación de todo aquello que el gobierno estime vulnera la seguridad nacional. Fue el propio Chávez quien señaló el objetivo de todas estas medidas, primero asegurarse la “irreversibilidad” del proceso de instauración del “Socialismo para el Siglo XXI” y segundo muy probablemente después de las elecciones presidenciales previstas para el 2006 realizar una reforma constitucional que le permita al ex coronel reelegirse en forma indefinida. Proyecciones regionales Es casi imposible comprender los planes de expansión regional sin integrar a Fidel Castro en el análisis, Fidel es el que imprime su “sello revolucionario”, sus métodos y personal capacitado en la ex URSS y en la ex Alemania democrática para la ejecución de esos planes. Sin embargo, la gran diferencia con Castro es que durante la era soviética, Fidel contaba con amplios recursos pero también con una suerte de límite o techo, respecto de lo que podía permitirse; desaparecida la URSS , Chavez se convierte en la tabla de salvación de Fidel. El otro aspecto que no se puede obviar es considerar que no se plantea la expansión de un país, no estamos hablando de Venezuela ocupando territorialmente países vecinos, de lo que se habla es nada más y nada menos que de la re-elaboración del concepto de democracia y de la promoción del llamado Socialismo para el Siglo XXI como el modelo de conformación política de la región. Comprender esto ayuda a entender quienes serán los “aliados” y los “enemigos” de la revolución bolivariana, como así también a visualizar por qué parece que Chavez pudiera operar simultáneamente en casi todo el hemisferio. No es un país, es una serie de ideas integradas en un todo coherente que se sustenta en una visión del mundo y las relaciones humanas, y que en su aspecto político-social apunta a la consolidación de formas del populismo revolucionario, adaptadas a los diversos marcos nacionales, con un flexible juego de alianzas, enmarcadas en un contexto donde pueden mezclarse prédicas de tipo “nacionalista”, con movimientos anti-globalización, indigenismo y odio viceral a Estados Unidos. La alianza táctica con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y con sus primos menores el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no es sorpresa para nadie que lea los diarios de la región, resumir los hechos que avalan esta afirmación supera en mucho los límites de este análisis, digamos solamente que el ELN cuenta con oficinas en Caracas, abiertas al público. Dos alianzas estratégicas de Chávez atraen el interés regional, una confluencia con los ayatollah de Teherán, plasmada en una serie de acuerdos de transferencia tecnológica (recordemos que Chávez es un ferviente anti-semita, formado en los escritos de Norberto Ceresole) y que llevó al venezolano a apoyar internacionalmente el plan nuclear iraní y la otra con Pekín, que aún no ha fructificado sino por transferencias indirectas. Un instrumento ampliamente utilizado para la expansión de sus ideas es el financiamiento de los “círculos bolivarianos” (que ahora pasarán a denominarse, al menos en Venezuela, UNIDADES DE BATALLA ELECTORAL). Sus operaciones tienden a la expansión de las ideas del populismo revolucionario y de sus cultores nativos. Esto se verá complementado por la ampliación paulatina de la cobertura de TELESUR ,el canal de TV financiado por el estado venezolano del cual participan accionariamente tanto Cuba como Uruguay y Argentina, y cuyos contenidos se elaboran bajo la supervisión del departamento Américas de Cuba. Al momento de escribir estas líneas los ejes regionales más relevantes parecen ser, el proceso electoral en Bolivia, la captación de Tabaré Vazquez y los emprendimientos industriales en Uruguay, evolución de la situación de Lula da Silva y aumento de la ingerencia de la revolución bolivariana en el proceso de Ecuador. Los elementos que se acaban de exponer no conllevan afirmar que el voto mayoritario de la región va a acompañar los designios del bolivariano, esto queda por verse, lo que sí implica es señalar que este impulsa una serie de procesos que van a aumentar la inestabilidad y eventualmente la violencia en toda el área.
Seprin.com