La imagen del Presidente cae a 47%

Las novedades del escenario pre-electoral no son precisamente las mejores para el Presidente Kirchner. El motivo es que, cada vez con mayor frecuencia, comienzan a trascender en algunos medios, números más creíbles con relación a la popularidad del primer mandatario. Tales números se encuentran ostensiblemente lejos del promocionado 70% de aprobación que encuestadores oficiales como Analogías, Zuleta Puceiro, Nac y Pop -vinculada a José Nun, según analistas- y otros presentan a la opinión pública. Sondeos referidos por Carlos Fara y Asociados, Heriberto Murano y otros encuestadores independientes, dan cuenta de un promedio de 45% en lo que tiene que ver con imagen positiva del Presidente a nivel Capital Federal, Conurbano y otros centros urbanos importantes del país. Los sondeos no ligados al sistema de contratación directa por parte del Gobierno, anunciaban un nivel de popularidad del 60% al finalizar abril de 2005, pero en días recientes, tales mediciones se han ajustado hasta caer pronunciadamente hasta un 45% de imagen positiva promedio, una cifra más razonable y consistente con la realidad. Los motivos que los ciudadanos encuestados señalaron como factores decisivos para la caída en la imagen presidencial se relacionan -no en este orden- con la tragedia de Cromañón -y la relación que el Presidente Néstor Kirchner tuvo con Aníbal Ibarra-, la liberación de Omar Chabán, la pasividad oficial frente a la violencia piquetera, el caso del tráfico de drogas en Southern Winds -empresa que gran parte de la opinión pública percibe como muy relacionada con funcionarios del Gobierno de Kirchner-, y la inseguridad creciente, entre otras cuestiones. De todos modos, continúa llamando la atención el hecho de que los medios más importantes siguen relegando la información relativa a la baja en la popularidad del Presidente, hasta prácticamente removerla de la agenda informativa. Ciertos analistas políticos han especulado a que esta cuestión se debe a la presión que funcionarios del Gobierno ejercen sobre la prensa, con vistas a posicionar mejor a la Administración Kirchner frente a las elecciones de octubre. Volviendo al tema de las encuestas, ha trascendido que muchos de los encuestadores oficiales ya comienzan a informar de números no tan optimistas que exhiben un 60% de imagen positiva del Presidente. Número muy alejado del 80% que han llegado a impulsar desde sus salas de prensa. En lo que respecta estrictamente a las elecciones porteñas, la mayoría de las encuestas -oficiales y no oficiales- coinciden en destacar a Elisa Carrió con la mayor intención de voto -con un 26%-, a Mauricio Macri en segundo lugar -con un 24%- y al Canciller Rafael Bielsa con un 18% en un tercer lugar con escasas chances de remontar. Incluso corresponde destacar el resultado anunciado por la encuestadora Giacobbe y Asociados, que en febrero de 2005 fue una de las primeras encuestadoras independientes que informó sobre una fuerte caída en la imagen del Gobierno, especialmente luego de la tragedia de Cromañón. En aquel momento, los resultados en cuanto a imagen positiva de Néstor Kirchner no superaban el 48% en la Capital Federal. Recientemente, ciertas encuestadoras están dando cuenta de un crecimiento en la percepción negativa de la imagen del Presidente, por cuanto consideran que las maniobras mediáticas que el primer mandatario lleva a cabo para "despegarse" políticamente del Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, no son creíbles. Simultáneamente, tal intento del Presidente encuentra nuevos obstáculos, debido a que el círculo de Aníbal Ibarra recurre permanentemente a "recordar" a la opinión pública que Néstor Kirchner continúa apoyándolo. Insistentes rumores señalan que las continuas apariciones públicas del Jefe de Gobierno en este sentido, irritan cada vez más al Presidente. La caída en la imagen del Gobierno puede incluso comprobarse en las declaraciones oficiales de las últimas semanas, donde tanto el Presidente como sus ministros se han esforzado para criticar a los piqueteros y a la Suprema Corte de Justicia por la liberación de Omar Chabán en este último caso. Pero la opinión pública percibe que la política oficial hacia los piqueteros seguirá siendo pasiva; este factor es un verdadero problema para la Casa Rosada, porque tiene precisamente a muchos piqueteros como aliados, entre ellos Luis D Elía -de quien se recuerda su participación en la toma de una comisaría de Capital Federal, para proteger a hombres de su entorno que luego se comprobó, participaban de tráfico de drogas en la Boca-. El viaje presidencial a Santa Cruz horas después de ocurrida la tragedia de Cromañón tampoco ha pasado inadvertida para la opinión pública, según los encuestadores independientes. Cabe destacar que el Presidente recibió duras críticas del sector político local, así como también de importantes medios internacionales. Ciertos analistas refieren también al hecho de que allegados al Presidente comienzan a sugerirle que abandone la idea de plebiscitarse en octubre, porque tal táctica podría equivaler a un "todo o nada" y el Gobierno perdería mucho poder si no alcanza un resultado inapelable en el acto eleccionario. Tal plebiscitación requeriría, cuando menos, la obtención de más del 50% de los votos en cada distrito, un escenario que de momento se presenta como muy lejano. Un análisis de Rosendo Fraga destacó horas atrás, que si bien el Presidente Kirchner continúa siendo el político más popular de la Argentina, la popularidad por sí sóla no le alcanzaría para "plebiscitarse". Es así como cita el caso de Santiago del Estero, donde el candidato kirchnerista perdió por 7% -a pesar de contar con una imagen positiva del 71%-, una situación idéntica que se ha repetido en otros distritos provinciales. La situación en los distritos provinciales más importantes tiene poco para ofrecer a las expectativas de Kirchner. Hoy en Santa Fe, el candidato oficialista está 4% abajo del líder en intención de voto : Hermes Binner se sitúa por encima de Rosatti, amigo personal de Kirchner. La UCR se presenta aliada con los socialistas en esa región electoral. En Mendoza, hoy el candidato de Kirchner está lejos del primer puesto en intención de voto. En Chaco, todo está predispuesto para un triunfo radical. En Neuquén, Sobisch está mejor posicionado. En La Rioja gana Carlos Menem. San Luis continuará siendo territorio dominado por RODRIGUEZ SAA. En Córdoba gana JOSE MANUEL DE LA SOTA, pero surge otro problema representado por la disyuntiva: “PJ o Frente para la Victoria”. Siendo este el caso, el actual gobernador cordobés no tendría intención de abandonar el sello del PJ. Por caso en Entre Ríos, BUSTI sí aceptó presentar a sus candidatos representando al Frente para la Victoria. Por eso, hoy Kirchner no puede decir que “el PJ es la base o el corazón del plebiscito”, simplemente, porque en varias provincias él va a favor del “Frente para la Victoria” en detrimento de los candidatos del PJ, y eso ya le acarrea serios problemas, porque “ese Frente tiene reconocimiento en tan solo 10 de los 24 distritos nacionales”. Lo cierto es que la estrategia del “plebiscito” tiene muchos flancos débiles, o por lo menos, “dejaría muchas cuestiones aún por resolver”. En lo que respecta a la Provincia de Buenos Aires, “para Kirchner resulta vital que CRISTINA FERNANDEZ DE KIRCHNER sea candidata en la Provincia de Bs As y obtenga por lo menos el 51% de los votos”. La única forma de concretar en la realidad el remanido “plebiscito”, sería a través "de la candidatura a senadora de Cristina en Bs As, ganando y obteniendo por lo menos el 51 % de los votos”. El escenario mediático y de la prensa, por la forma en que está configurada actualmente, permite deducir rápidamente que si Cristina Kirchner se presenta en Bs. As y obtiene ese 51%, el título de los diarios del día siguiente se centrará en esa situación, y si Carrió o Macri ganan en Capital; o si Binner se impone en Santa Fe, todos esos resultados pasarán a ser tan sólo subtítulos. En las últimas horas ha trascendido que las negociaciones con Eduardo Duhalde continúan estancadas. Cual jugador de ajedrez, el ex presidente conoce bien su fortaleza a la hora de negociar el reparto de listas con Néstor Kirchner, y de momento se ha visto escasamente movilizado por ciertas operaciones de prensa que daban cuenta de que Duhalde ya estaría cediendo al Presidente ante la presión, como claramente se ha esforzado en promocionar el Grupo Clarín.