POLITICA: EL DIALOGO ENTRE DUHALDE Y EL PRESIDENTE ESTA ROTO

El Gobierno, en pie de guerra con Eduardo Duhalde

Las negociaciones del Gobierno con el sector duhaldista, de cara a las elecciones de octubre, no van por la mejor de las sendas. Trascendió que el diálogo se quebró y que ambas partes intentan con ahínco fijar nuevas fechas para negociar listas de candidatos. El motivo de la ruptura : las exigencias del Presidente Kirchner a Duhalde son inaceptables para el segundo.

21 de Julio de 2010
El duhaldismo ya se reúne en el Congreso Provincial del PJ, el órgano que suele fijar las reglas para las elecciones internas. Asisten el diputado provincial Osvaldo Mércuri, la vicegobernadora Graciela Giannettasio, el titular del PJ bonaerense, José María Díaz Bancalari, y del presidente de la Cámara Baja nacional, Eduardo Camaño. El jueves en La Plata el gobernador Solá -virtual caballo de Troya del Gobierno- desafió al duhaldismo con un encuentro autoconvocado en el estadio platense de Atenas. El felipismo logró reunir a 356 congresales, designaron a Alberto Ballestrini, como presidente del Congreso. Además se resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo 28 de junio. Ahora es el tiempo de Duhalde, quien buscará mostrar que él tiene más congresales que el gobernador. Ambos quieren ganar la pelea por el liderazgo político en la Provincia. Los duhaldistas dicen que "el verdadero peronismo" en el se reunirá en el microestadio de Lanús a partir de las 11. Duhalde aspira a reunir 500 congresales, unos 150 más de los que pudo juntar Solá. El juez federal electoral Manuel Blanco mandará veedores judiciales para verificar el conteo. El duhaldismo nombrará a sus autoridades: Osvaldo Mércuri será reelegido presidente del cuerpo colegiado. Además votarán una moción de apoyo al presidente Kirchner. Muchos de los asistentes esperan que se hable de respaldar alguna candidatura, como la de Chiche Duhalde como senadora nacional. Pero parece que eso no será posible. También se aprobará una amnistía para los afiliados que compitieron por afuera del PJ oficial en las elecciones de 2003, las mismas en las que Solá consiguió su reelección compitiendo en la boleta del peronismo. No se espera la presencia de Duhalde, quien insiste en decir públicamente que está alejado de las cuestiones partidarias. Kirchner y Duhalde Según trascendió, las negociaciones entre el presidente Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde fracasaron. Buscaban evitar un enfrentamiento en la provincia de Buenos Aires. Por ahora está interrumpido el diálogo. “Yo no lo voy a llamar”, dijo el Presidente hace unos días. La tensión fue admitida en funcionarios de ambos sectores. Kirchner quiere armar las listas del PJ bonaerense y Duhalde pretende tener influencia en las decisiones. La diputada Hilda Duhalde, que mantiene la incógnita sobre su futuro político, criticó al Presidente por haber atacado la alianza entre Ricardo López Murphy y Mauricio Macri. Macri es uno de los hombres a los que apuesta Duhalde para sumar al PJ. Aníbal Fernández salió a responderle: “Si esta señora cree que tiene la estatura para criticar al Presidente, como lo hizo, es que no entiende nada de política. Además, lo que uno puede inferir es que lo que está buscando es hacer un acuerdo con la derecha". Fernández advirtió: "Que haga el favor de no meterse en lo que no sabe y que deje a quienes tienen la responsabilidad de conducir los destinos del país evaluar ciertas acciones, y no hacer expresiones a la ligera como si estuviéramos en la escuela de una panadería". Las próximas semanas serán decisivas: el 8 del mes próximo vencen los plazos para presentar los partidos o alianzas que competirán en las elecciones legislativas, y el 8 de julio, para anunciar las listas de candidatos. Mientras tanto, el gobernador bonaerense se reunió con su ministro de Gobierno, Florencio Randazzo, y algunos intendentes para comenzar a armar el Frente para la Victoria, que postulará la candidatura de Cristina Kirchner. Análisis del problema El "problema duhaldista" es de difícil solución política y requiere aproximaciones diferentes. Precisamente, en el poder de Eduardo Duhalde sobre el denominado "aparato" eleccionario de la Provincia de Buenos Aires es el factor de peso y poder en cualquier elección nacional. Tal aparato -caben pocas dudas- contiene un elemento gravísimo de corrupción, prebendas y recursos típicos de la vieja política, además de estar sindicado como elemento principal en la distribución y el tráfico de drogas y delitos mayores y menores en gran parte del territorio. Y que las órdenes principales vienen de La Matanza, es algo que pocos se animan a contradecir. Cualquier presidente que pretenda posicionar a la Argentina como un país medianamente viable democráticamente y en verdaderas vías de progreso, debe enfrentarse tarde o temprano al aparato duhaldista, ya fuera para aprovechar su poder, como para eventualmente destruirlo. Tal parece ser la iniciativa del Presidente Kirchner, que en su momento aprovechó la ilegalidad del Congreso de Lanús para evitar competir contra Carlos Menem en una interna que él mismo daba por perdida. En aquel momento utilizó el poder de Duhalde -apresurado por sacarse de encima al riojano-, pero ahora ha comprendido que la estructura cuasi-mafiosa de La Matanza debe ser eliminada. Así, se llega al corazón del problema argentino : Eduardo Duhalde representa lo peor del país y de su dirigencia política, pero no es menos cierto que, ante cualquier escenario de crisis, parece la única persona que -estando en control del orden y el desorden en la provincia de Buenos Aires- podría mantener al país en un estado de virtual calma. En definitiva, tal escenario político es de solución harto complicada para cualquier primer mandatario, y a la vez es un dolor de cabeza permanente para una mayoría de argentinos que quisiera deshacerse de la vieja política. Los analistas esperan que, de aquí a octubre, el desacuerdo entre el Presidente Kirchner y el ex presidente Eduardo Duhalde no abandonen sus diferencias verbales para pasar a la acción y a la confrontación callejera. Mientras tanto, los bandos ya están convenientemente delineados : piqueteros oficialistas por un lado (la denominada "fuerza de choque kirchnerista" comandada por los piqueteros de D Elía) e idénticas tropas de "desocupados" y barrasbravas por el lado de Duhalde.
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