INTERNACIONALES: LA CRISIS INSTITUCIONAL EN BOLIVIA

Grupo militar boliviano exige renuncia de Mesa

Mientras la violencia asociada a las manifestaciones antigubernamentales cobra fuerza en la vecina Bolivia, trascendió que un grupo de militares ya exige la renuncia del presidente Mesa, así como también la nacionalización definitiva de los recursos energéticos.

21 de Julio de 2010
Un teniente coronel boliviano, quien dijo hablar a nombre de un grupo de oficiales, pidió hoy la renuncia del Presidente Carlos Mesa y propuso la conformación de un Gobierno cívico militar que nacionalice los hidrocarburos. "Queremos la renuncia del Presidente de la República, puesto que en Bolivia sucede una cosa muy singular. Ocurre que en el Palacio no tenemos presidente y que Bolivia no tiene gobierno", declaró el teniente coronel Julio Herrera a la radio Erbol. Herrera, quien apareció en otra entrevista con su colega Julio Galindo y otros dos uniformados, indicó que hace parte de un "movimiento generacional", integrado por oficiales del Ejército, la Aviación y la Fuerza Naval, "del grado de tenientes coroneles hacia abajo". "Esto no es un golpe militar, es una proclamación, que el pueblo está pidiendo a gritos, a voz en cuello, que los oficiales jóvenes nos hagamos cargo del Gobierno de este país para dar soluciones correctas a toda la sociedad. No es un golpe militar", enfatizó. Mesa firme en la presidencia La declaración se produce después de que Mesa asegurara la noche de ayer que está "firme en su puesto" y pidió no "alimentar" rumores, al desvirtuar tácitamente las versiones sobre un supuesto intento de golpe en medio de los conflictos que padece esta nación. "Tengan claro que el Presidente está firme en su lugar, al lado del país que lo llevó a la presidencia, y al lado de su obligación moral y material", señaló el mandatario, al intervenir en un acto oficial en Sucre, la capital constitucional de Bolivia. En medio de las recientes tensiones que enfrenta su gobierno a raíz de las manifestaciones de campesinos y otros sectores que rechazan la nueva Ley de Hidrocarburos, desechó cualquier posibilidad de renunciar a su cargo, tras reiterar que seguirá al frente del Ejecutivo hasta concluir su mandato, en agosto de 2007. Formuló "como Presidente, ciudadano y periodista" un llamado a los medios de comunicación a actuar con la "máxima responsabilidad" y no alimentar rumores. "En estos últimos días hemos vivido una serie de rumores, de comentarios, de todo tipo. Rumores que van desde lo grande: ’Se está gestando un golpe de Estado’, por ejemplo. O de lo pequeño: ’La esposa del presidente está haciendo sus maletas y piensa viajar al exterior porque está viendo que su seguridad está en peligro", dijo. "Ni la esposa del presidente, ni el presidente se irán ni dejarán su responsabilidad, porque no está en mi costumbre no enfrentar los problemas cara a cara. Los enfrentaré pase lo que pase, ocurra lo que ocurra y los enfrentarán conmigo mi esposa y mis hijos", añadió. El país enfrenta la segunda semana de crisis en medio de un clima político enrarecido por las versiones de supuestos intentos de desestabilizar al gobierno y las manifestaciones de distintos sectores sociales que no dan tregua.
El Mercurio de Chile