INTERNACIONALES: URUGUAY GANA NUEVAS PULSEADAS AL PAIS

Nueva demostración de inoperancia desde Cancillería

Mientras el Canciller Rafael Bielsa continúa perdiéndose en el laberinto sin salida de las declaraciones pre-electorales, Uruguay se anota una nueva pulseada ganada al país : sigue recibiendo energía barata de la Argentina, consigue una condonación de deuda de US$ 80 millones para sus empresas... y a la vez, se niega a detener la construcción de 2 plantas de celulosa que contaminarán las riberas argentinas.

21 de Julio de 2010
El gobierno de Tabaré Vázquez no revisará la ubicación de dos plantas de fabricación de celulosa sobre el río Uruguay, pese al reclamo de Argentina, informó hoy el canciller Reinaldo Gargano. En declaraciones a la agencia AP, el ministro de Relaciones Exteriores dijo que la nota elevada por el canciller argentino Rafael Bielsa, que tomó estado público este fin de semana en Buenos Aires, le fue entregada "personalmente" por su colega el 5 de mayo, durante la visita que realizó el presidente Tabaré a la Argentina. Gargano confirmó que en la misiva Argentina planteaba la posibilidad de reubicar las dos plantas, una de capitales finlandeses y la otra de inversores españoles. Pero la cancilleria uruguaya oportunamente se encargó de afirmar que continúan los trabajos de obras, haciendo caso omiso del pedido argentino de reubicación, y aduciendo que el gobierno uruguayo se circunscribió a las normas legales vigentes. Sin embargo, los vecinos de las localidades vecinas entre ellas, Fray Bentos y Gualeguaychú, sostienen que las plantas de celulosa generarán una importante degradación en el medio ambiente. Pero el ministro uruguayo recordó que en su país está vigente una ley de impacto ambiental y que la Dirección Nacional de Medio Ambiente está controlando su estricto cumplimiento. Gargano también sostuvo que el pedido del gobierno argentino de no innovar por 180 días en estos dos proyectos "no se va a contemplar". Una de las plantas que se proyecta pertenece a la empresa finlandesa Botnia, que prevé una inversión de US$ 1,100 millones de dólares. La otra es del grupo español Ence y requerirá un desembolso de unos 600 millones de dólares. Ambas están en las cercanías de Fray Bentos, sobre el Río Uruguay, que sirve de frontera con Argentina. En abril, unas 30,000 personas de Uruguay y Argentina se manifestaron en el puente fronterizo contra la instalación de estas fábricas, alegando que afectarán el ambiente. El Uruguay se apunta, de este modo, una nueva victoria contra el ya tradicional patetismo del Palacio San Martín : pese a recibir energía argentina a precios sustancialmente menores que los internacionales -a pesar de la crisis energética nacional-, y poco tiempo después de que el Presidente Kirchner condonara a la petrolera uruguaya ANCAP una deuda con AFIP de US$ 80 millones, su presidente Tabaré Vásquez no emite comentario alguno al respecto de las fábricas de celulosa que indefectiblemente contaminarán las aguas argentinas del río Uruguay y la vida de las personas que allí desarrollan sus actividades. La presente tal vez sea el segundo gran logro histórico de los cancilleres uruguayos, seguido de los acuerdos sobre el Río de la Plata con la Argentina -en 1973-, cuando Uruguay obtuvo una traza harto favorable del curso acuático rioplatense -comparado con lo obtenido por la Argentina-, momento en que también logró que nuestro país firmara el compromiso de no construir bases militares ni complejo industrial alguno en la isla Martín García, por ese entonces eje de los conflictos. En aquella instancia, según lo sostenido por expertos, la cancillería uruguaya había actuado con suma inteligencia, aprovechando el mal momento político del General Perón y la exagerada desatención que había en la Argentina por las cuestiones que no estuvieran relacionadas con la salud del primer mandatario.
El Ojo Digital Internacionales