POLITICA: SEGUN LO PLANTEA GERARDO OTERO, MIN. DE ECONOMIA BONAERENSE

"Robo para la Corona II" : revalúo inmobiliario en Buenos Aires en 2006

Gerardo Otero, Ministro de Hacienda de la Provincia de Buenos Aires, hace nuevo uso del clásico doble discurso de la política : concentración y dedicación absoluta en el cobro de impuestos, pero desinterés total en la administración y solución de problemas. La ciudadanía continúa financiando la ineptitud de la dirigencia.

21 de Julio de 2010
El ministro de Economía bonaerense, Gerardo Otero, justificó el revalúo inmobiliario que la Administración Solá llevará a cabo el año próximo al plantear que actualmente las propiedades se encuentran registradas por el Fisco "muy por debajo de los valores" que se manejan en el mercado. La iniciativa, dijo, busca corregir la "profunda distorsión" que se observa en el pago del impuesto inmobiliario. "Los valores fiscales que tenemos de las propiedades están no sólo muy por debajo de los valores reales sino que también existe una profunda distorsión entre las distintas zonas de la provincia", explicó Otero en declaraciones radiales. "Muchas propiedades están peor valuadas que otras y esto produce inequidades a la hora del cobro del impuesto inmobiliario", añadió. Según el jefe de Economía de la provincia, tras la devaluación del peso se observó una "importante recuperación de los valores nominales de las propiedades", proceso que no se vio reflejado en los precios de la valuación fiscal. En consecuencia, "el revalúo pretende tener un mapa que refleje adecuadamente la valuación de los inmuebles en la provincia". Las seis millones de propiedades que se encuentran bajo la lupa, seguramente aportarán nuevos recursos para la "caja" de la política bonaerense, y por qué no, para la financiación de muchas campañas. Entre los pasos a seguir por la gobernación bonaerense figura el envío esta semana de una carta a todos los intendentes donde se informa sobre el objetivo que promueve el revalúo inmobiliario. En este trámite intervendrían los respectivos organizaciones colegiados que agrupa a agrimensores y arquitectos para fijar los nuevos valores. Pero la responsabilidad de tal medida no es jurisdicción exclusiva de Otero. Como en una corte de la Edad Media, el peón no piensa por sí mismo, sino que ejecuta lo encomendado por su patrón. El ministro en realidad es simplemente un engranaje descartable, un componente más en una máquina que tiene por objetivo recaudar y no devolver. Como Robin Hood, los supergenios de la política argentina actual echan mano de herramientas neoprogresistas relacionadas con la táctica de "robar al rico para darle al pobre"; aunque hoy día ya no es el pobre quien recibe la ayuda. Las clases medias y altas no tienen la menor garantía de seguridad, son permanentes blancos móviles de secuestros, robos y homicidios, deben moverse a hurtadillas, cuidarse de no exhibir sus pertenencias -lo que para la moda "progre" actual es un pecado mortal-, y deben invertir decenas de miles de pesos extra en elementos de seguridad para sus hogares -portones automáticos, alarmas, luces, etc.-, pero precisamente por tener más y haber trabajado para ganárselo, es que merecen que se les caiga con todo el peso de la ley. Con esta nueva medida, el progresismo de la actualidad, se encona junto con el tristemente célebre grupo de los De la Rúa y los Ibarra, quienes exhiben con orgullo una creatividad no ya para solucionar los problemas que aquejan a la sociedad, sino que aplican su esfuerzo mental para ver de qué nuevas maneras se puede extraer más dinero del contribuyente.
El Ojo Digital Política