Informe asegura que ETA recluta argentinos para sus operaciones

En el mencionado reporte -que involucra documentos examinados entre octubre de 2003 y octubre de 2004-, también se informa que el aparato militar de ETA "ha sido fuertemente debilitado", así como su red logística y sus unidades de información y suministro, debido a la sucesiva disolución de unidades dirigentes y a la detención de activistas, que impidieron la comisión de "muchos ataques planeados por la organización". De ahí, que apunte, como elección estratégica, a la posibilidad de "proyectar la lucha armada de la organización hacia Francia". También destaca que "la organización está mostrando tendencias de expansión hacia otros países europeos, como Alemania, Italia, Portugal, Holanda y Bélgica, mediante el envío de militantes que establecerían una infraestructura encubierta bajo actividades legales". ETA está igualmente "creando nuevas estructuras en América Central", señala el documento de Europol. La expulsión de 20 militantes de ETA desde México en los últimos seis años ha provocado movimiento hacia otros países latinoamericanos, como Venezuela, Nicaragua, República Dominicana o Belice. Pero otras líneas del documento de EuroPol advierten que ETA mantiene relaciones con grupos extremistas de países de América del Sur, entre los que menciona a la Argentina y Venezuela, destacando en el caso de la Argentina el traslado de jóvenes hacia la Península Ibérica para entrenarse con miembros de la organización terrorista vasca. Si bien el informe no da a conocer información más específica, se menciona a H.I.J.O.S. como una agrupación relacionada con ETA a nivel local, y las relaciones de índole financiera se observan como "en estudio". También se enfatiza como debilidad de ETA a la "muy estrecha cooperación entre España y Francia", que ha provocado "un notable descenso en el número de ataques cometidos por la organización en España, con las cifras más bajas desde 1973". Para responder a sus problemas e intentar garantizar la continuación de sus estructuras orgánicas y su capacidad operativa, "los líderes de la organización dieron más autonomía operativa a los comandos armados y eliminaron a los individuos que actuaban como enlaces, al considerar que una debilidad en los vínculos podría comprometer la seguridad de los comandos". A nivel operativo, la banda terrorista se enfrenta a la necesidad de reclutar y entrenar activistas ya que entre 2002 y 2003, fueron detenidos en Francia 112 de sus miembros. Para renovar esa "fuerza de trabajo, ETA puede aún contar con el fondo constituido por los anarco-nacionalistas que tradicionalmente están implicados en la kale borroka" (violencia callejera), agrega el informe de Europol.