Conmoción por el fallecimiento de Juan Pablo II

"El Santo Padre ha muerto esta tarde a las 21:37 horas en su apartamento privado. Se han puesto en marcha todos los procedimientos previstos en la Constitución Apostólica Universi Dominicio Gregis, promulgada por él el 22 de febrero de 1996". Con esta frase, un emocionado Leonardo Sandri anunció oficialmente la muerte del Santo Padre, ante una Plaza San Pedro repleta de más de 60 mil personas. Espontáneamente, los millares de fieles respondieron al esperado anuncio con fuertes aplausos. Luego, sólo se escuchó la voz de Ruini entonando una canción que pedía bendiciones a la Madre de la Misericordia (Salve Regina, Mater Misericordiae). Lo acompañaron en su canto todos los cardenales presentes y los fieles de la Plaza. El secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, rezó una oración. Al terminar, sonaron las campanas del Vaticano. La salud del Pontífice comenzó a empeorarse sucesivamente la tarde del jueves pasado, cuando oficialmente se informó que padecía una infección urinaria y fiebre alta. Los informes acerca de su salud fueron pocos y escuetos y cada uno mostraba evidencias de un agravamiento en la salud del Papa. Los restos del Santo Padre serán trasladados el lunes a la Basílica San Pedro y sus funerales se realizarán el miércoles 6 de abril. Según informó El Vaticano, el Papa, que ya había recibido la extremaunción el jueves, volvió a recibir ese sacramento poco antes de morir. El encargado de certificar el fallecimiento fue el cardenal Camarlengo Eduardo Martínez Somalo, quien ahora queda interinamente a la cabeza de la Iglesia Católica. Por otra parte, ya se ordenó el cierre del escritorio y las habitaciones papales, una tarea que se lleva a cabo previo a las primeras diligencias para preparar el entierro. Para las próximas horas, junto con la destrucción del anillo del Santo Padre y su sello, se espera que el cuerpo de Juan Pablo II sea exhibido a la entrada de la Basílica de San Pedro. Asimismo, a partir de mañana comenzarán en el Vaticano -el Estado más pequeño del mundo- nueve días de luto, período en el que los cardenales se mantendrán en sus arquidiócesis acompañando a sus fieles. Recién dentro de diez días, los cardenales miembros del Colegio Cardenalicio empezarán a viajar al Vaticano para la elección del nuevo Papa. El fallecido jefe de la Iglesia Católica encabezó el tercer pontificado más largo de la Iglesia, sólo superado por el de San Pedro, que dirigió el colegio apostólico entre 34 y 37 años, y el del beato Papa Pío IX (1846 a 1878), con 31 años, siete meses y 17 días. Además, en los dos últimos siglos ocho papas, de los 14 que ocuparon el trono de San Pedro, superaron la edad de 80 años y de los 264 papas en la historia de la Iglesia, 22 fueron octogenarios. Mientras, Gregorio XII (1406-1415) alcanzó los 90 años, y León XIII (1878-1903), que murió a los 93, es el más longevo de la historia. Karol Wojtyla protagonizó hasta el año pasado más de cien viajes fuera de Italia (a 129 países, algunos visitados varias veces), publicó 14 encíclicas, nombró a cerca de 2.800 de los 4.000 obispos que hay en todo el mundo y dio a la Iglesia Católica 1.339 beatos y 482 santos, con lo que Juan Pablo II ha proclamado la mitad de los santos y beatos con que cuenta la Iglesia Católica. Juan Pablo II fue el primer Papa eslavo -Sixto V lo era sólo de origen- y el primero procedente de un país comunista. A su vez, como Papa exhibe otros récord: fue el primero que recitó en público, en un teatro; el primero que ha trabajado en una fábrica, el primero que se ha hospedado en un hotel (Azerbaiyán, mayo de 2002), el primero que ha publicado libros recurriendo a los canales comerciales habituales (el último, "Memoria e identidad. Conversación entre milenios”, presentado en noviembre de 2004) y el primero, desde los tiempos apostólicos, que pisó una sinagoga, que entró en una iglesia protestante y en una mezquita.