Renunció a su cargo el presidente de Bolivia

Bolivia ya venía insinuando una grave crisis desde 2003, cuando el anterior mandatario Sánchez de Losada debiera renunciar por los mismos motivos que hoy exhibe Carlos Mesa. El político había enfrentado innumerables veces los reclamos de organizaciones indigenistas y de agrupaciones de cocaleros dirigidas por el dirigente sindicalista Evo Morales, sindicado por algunos como el verdadero custodio del poder boliviano. La inviabilidad del gobierno se había tornado ya elocuente, tras la perpetua ola de piquetes y de toma de edificios públicos por parte de organizaciones de izquierda y movimientos sociales, muchos de ellos con reclamos auténticos. La violencia no estuvo ausente en estas manifestaciones, y los voceros del gobierno se encargaron de confirmar en las últimas horas, que los grupos representados por Evo Morales amenazaron con tomar el aeropuerto internacional y con bloquear refinerías de petróleo. La "invasión" del aeropuerto principal de Bolivia en La Paz no llegó a concretarse, pero el bloqueo de terminales petroleras de la filial boliviana de British Petroleum se hizo efectiva en las últimas horas. Durante las conferencias de prensa, voceros oficiales anunciaron que Bolivia "ya es inviable como nación", debido a que todo orden es prácticamente imposible de sostener -ni siquiera recurriendo a las fuerzas armadas-. Otro interrogante de importancia es qué sucederá con los intentos secesionistas de Santa Cruz -que engloba los yacimientos petrolíferos y gasíferos más importantes del país-, y como siempre, la postura que presentará el gobierno estadounidense, que ha venido siguiendo cada detalle del problema boliviano. Se espera también una declaración del Presidente Néstor Kirchner en defensa de la democracia boliviana, lo que sería congruente con las fuertes expresiones de apoyo que oportunamente le hiciera llegar en persona al ahora ex presidente Carlos Mesa.