POLITICA ARGENTINA: GONZALO IRASTORZA

Argentina, en horas decisivas: intervenida y sin rumbo

La Patria transita entre lo inexplicable. A la consabida consagración de la pandemia...

16 de Noviembre de 2020

 

La Patria transita entre lo inexplicable. A la consabida consagración de la pandemia (para algunos, plandemia) mundial que jaquea el orbe, la respuesta de las autoridades criollas, ha sido, ni más ni menos, que sumir a la Nación en los límites de la implosión y disgregación. ¿Suena exagerado? Demos cuenta de ello.
 

El Gobierno Nacional, ante el COVID y el desmanejo de la economía
 
Un sistema de cuarentena total, casi ilimitada y absurda, se impuso desde fines de marzo hasta el presente, con las readecuaciones del caso, pero con un sello distintivo: la destrucción del complejo socioeconómico nacional. A una situación de permanente estancamiento o depresión, que data desde 2009/2010, sumamos esta épica hecatombe económica, la cual consignará una caída del PBI cercana al 15%, prácticamente triplicando los valores de países como Brasil o Chile, en este 2020. 
 
Rodríguez Larreta y Alberto Fernández, Socialdemocracia, Corrupción políticaEl diagnóstico macro resulta aterrador por dónde se lo mire. Un PBI per cápita regresado a niveles de mediados de los años setenta, una deuda pública recién reestructurada ya cotizando a valores de default, salarios en dólares promedio entre los más bajos de América Latina, una pobreza explosiva del 50%, la licuación y/o empobrecimiento de las clases medias, la ruina de empleo privado, la inversión en los niveles históricos más bajos, la inflación galopante todavía artificialmente contenida, una presión y ahogo fiscal récord -de tenor soviético- que torna casi imposible cualquier tipo de rentabilidad, un tipo de cambio no competitivo para el sector exportador, una brecha cambiaria que atenta contra la liquidación de divisas, un BCRA con reservas líquidas negativas, la fuga constante de depósitos en dólares, una corrida cambiaria al permanente acecho. La Argentina se africaniza a paso acelerado, en todos sus índices. 

 
La casta política nos mantiene intervenidos
 
Fundamentalmente, desde 1983 a la fecha, la socialdemocracia vigente en todas sus versiones (PJ, UCR, Alianza, K-PJ, Kambiemos, etc.) somete a la Nación a una verdadera expoliación. La Argentina histórica normal, funcionaba y con un gasto público sobre PBI en niveles de 20/25 %. La casta política casi ha duplicado el costo de ese Estado, a valores de 40-45 puntos porcentuales del PBI, creando un Estado 'presente' gigantesco, ineficiente, que no sólo no presta servicios elementales, sino que se transforma en un ancla para los sectores productivos, y que resulta sólo útil a los funcionarios y al 'club de amigos'. Esta socialdemocracia globalista, progresista, multiculturalista, enemiga de la identidad y desarrollo nacionales, está claramente enraizada en las distintas versiones del establishment político. La Argentina no tiene fuerza política oficialista y fuerza de oposición: sólo P.U.S. (Partido Único Socialista).

 
El porvenir geopolítico
 
A todas las gravísimas debilidades apuntadas, hemos de agregarle nuestro total desamparo geopolítico. Las Fuerzas Armadas sobreviven en un estado lindante con la inexistencia, desde hace décadas. Nuestra plataforma continental y sus riquezas ictícolas, son depredadas sin control. El espacio aéreo prácticamente carece de radarización. Las Fuerzas de Seguridad y su correlato en las fuerzas federales, por formación y falta de recursos, están incapacitadas para cumplir su misión. De las policías provinciales, mejor ni hablar: en su mayoría, son apenas agencias de empleo estatal. El negocio del narcotráfico manda como nunca, corroe la sociedad y socava cualquier principio de autoridad estatal. El famoso 'Estado Fallido', ya es una realidad que empieza a vislumbrarse. 

 
Sociedad de borregos
 
Mansamente, la sociedad argentina, parece resignada a perecer en la más absoluta insignificancia. Probablemente, la premeditada catástrofe del sistema educativo y de los valores permanentes, iniciada a mediados de los años ochenta y 'perfeccionada' día a día desde entonces, ha erosionado cualquier capacidad de reacción. Se ha aceptado, dócilmente, un acuartelamiento – cuarentena sempiterna, que era sabido, haría colapsar la economía nacional en todos sus niveles. La casta política al unísono, siempre con el eficaz auxilio de los Medios Masivos de Desinformación, fomentó la alineación absoluta en el cercenamiento de las libertades básicas, deviniendo todo en un contexto federal de anomia, donde las jurisdicciones provinciales y municipales, disponen de los derechos de los ciudadanos a su antojo. 
 
Por supuesto, resulta difícil prever algún escenario de desenlace a esta crisis terminal. ¿Estallidos, disgregación, crisis de gobernabilidad, anomia endémica? Eso aún se desconoce. Lo que sí se percibe es que resulta imprescindible entender que la actual casta política socialdemócrata, en cualesquiera de sus vertientes, es artífice principal y beneficiaria de la interminable decadencia de la ciudadanía. La misma se encuentra hoy frente a la encrucijada de propiciar una auténtica contra-revolución nacional que devuelva su pasada grandeza e identidad, o languidecer en la más cruel intrascendencia. 

 
Sobre Gonzalo Irastorza

Gonzalo Irastorza es Licenciado en Ciencias Políticas con especialización en Relaciones Internacionales (Universidad Católica Argentina). Su correo electrónico de contacto, aquí.