ECONOMIA Y FINANZAS: ERIC NESICH

Instituto Rosenbusch (ROSE): empresa centenaria, contra las cuerdas

Las firmas dedicadas a la biotecnología consignan un sector interesante para la inversión...

04 de Marzo de 2020

 

Las firmas dedicadas a la biotecnología consignan un sector interesante para la inversión, fundamentalmente en mercados desarrollados. Las cotizaciones de las denominadas biotech, sin embargo, observan una acentuada volatilidad -aunque pueden evidenciar violentas  subas en las cotizaciones si una compañía del sector descubre un nuevo fármaco para combatir alguna enfermedad, o bien se fusiona con otra empresa más poderosa, o sus ventas se disparan a raíz del surgimiento de alguna dolencia que combate con sus fármacos.
 
Instituto RosenbuschInfortunadamente, el mercado argentino prácticamente adolece de empresas de estas características. En el cada vez más pequeño mercado de capitales doméstico, solo se conocen dos compañías en este ramo: Laboratorios Richmond (RICH), e
Instituto Rosenbusch (ROSE).
 
Sobre Laboratorios Richmond, hemos compartido un análisis desde el presente espacio en junio pasado, oportunidad en que la acción merodeaba los AR$ 40. Ahora, la firma cotiza en más de AR$ 100 por papel, convirtiéndose en uno de los escasos activos argentinos de renta variable que pudieron funcionar a modo de escudo contra las cruentas devaluaciones de las Administraciones Mauricio Macri y Alberto Fernández.
 
A continuación, un análisis puntual sobre Instituto Rosenbusch, reconocida firma farmacéutica veterinaria, dedicada a la sanidad animal y ambiental.
 
De acuerdo a información institucional proporcionada por la propia empresa, ROSE fue fundada en 1917. En 1924, se constituyó como una sociedad comercial bajo el nombre Instituto de Biología Experimental, a cuyo frente se hallaba el Dr. Francisco Rosenbusch. Desde su profesión de veterinario, el mencionado dedicó su vida a la investigación y desarrollo de productos biológicos. En 1946, el Instituto cambió su denominación por la de Instituto Rosenbusch S.A. de Biología Experimental Agropecuaria, transformándose en Sociedad Anónima, denominación que permanece hasta la actualidad.
 
ROSE vale -por bolsa- US$ 2,88 millones. En el acumulado de nueve meses de 2019, sus números arrojaron un saldo negativo de AR$ 68 millones, resultado que contrasta marcadamente con el comparativo de nueve meses de 2018, oportunidad en la que ganaba AR$ 31 millones. En tres meses también, el resultado no se presenta alentador, registrando una pérdida de AR$ 39 millones vs AR$ 26 millones de ganancia en 2018.
 
En relación a las ventas en el mercado local, el 46,48% correspondió a productos farmacéuticos, y el 48,8% a productos biológicos. En el citado período, se exportó por AR$ 1.127.466, correspondiendo el 63,98% a productos biológicos, y el 34,53% a farmacéuticos. En los volúmenes de venta de productos biológicos, se distingue que, para el caso del aborto bovino en productos biológicos, aumentó un 15%; la mancha GG, un +7,5%; y la peste porcina, un +95%.
 
En lo que respecta a la comercialización de productos químicos, se verificaron crecimientos porcentuales para Necaverm (menos de un 5%) y Triválico (+130,5%), en tanto que se redujeron las ventas de Ivermectina y Surazé en el orden de 23,8% y 53%, respectivamente. El stock en productos químicos es bajo.
 
Las ventas netas por ventas se redujeron -en el interanual- en un 13%. De acuerdo a estos guarismos, la ganancia bruta también se precipitó casi en un 30%, mientras que los gastos de administración se redujeron en un 24%. Los gatos en comercialización se incrementaron en un 34%. 
 
Los resultados financieros devolvieron un negativo de AR$ 5 millones. El año anterior habían arrojado un negativo de AR$ 88 millones. ROSE tuvo un rendimiento inferior al de la industria farmacéutica de Argentina, que arrojó un 32,4% en el último año. 
 
Instituto Rosenbusch posee las siguientes empresas controladas:
 
Laboratorios Rosenbusch S. A 
Rosenbusch Paraguay S. A.  
Laboratorios Bolívar S. A.  
 
Entre las tres, generaron al 30/9/2019 AR$134 millones -un 20% menos, comparado al 31/12/2018.
 
Previo a presentar números contables el 21/11/2019, cabe informar que, con fecha 1/11/2019, se declaró abierto el concurso preventivo solicitado por Instituto Rosenbusch Sociedad Anónima de Biología Experimental Agropecuaria, radicado en el Juzgado Comercial 14- Secretaría N° 28. Expte. Origen COM-24992/2019.
 
¿Como se llegó al concurso de acreedores?
 
El Instituto es otra de las tantas empresas que resultaron perjudicadas por las políticas económicas del saliente gobierno de Mauricio Macri. Hacia fines de 2017, la organización decidió lanzar una ON (obligación negociable) para apalancarse financieramente. Sin embargo, la burocracia de los organismos (BYMA y CNV) llevaron a demorar el proceso en un semestre completo.
 
En mayo de 2018, dio inicio el proceso devaluatorio del peso argentino, propiciado por la Administración Macri, cuyas políticas macroeconómicas impactaron violentamente contra el poder adquisitivo de los asalariados del país en su conjunto -trátese de particulares como de empresas privadas. Al verse imposibilitado el mercado de obtener financiamiento en el mercado de capitales -dada la consabida inoperancia e ineficiencia de los citados organismos-, y a efectos de sobrevivir, la compañía de referencia se apalancó en su propio flujo de caja, recurriendo a créditos bancarios que sobrevinieron con tasas usurarias (y que hoy poco se han modificado).
 
Llegado este momento, ROSE no estuvo en capacidad de emitir la Obligación Negociable; se encontraba ya endeudada en dólares estadounidenses, siendo que los ingresos obtenidos por ventas son mayoritariamente en pesos argentinos. Invariablemente, la firma continuó contrayendo deuda con mayor financiación bancaria, a criterio de mantener la estructura operativa. Eventualmente, los salarios comenzaron a abonarse con retrasos. Ello derivó en un escenario característicamente argentino: el de la violencia sindical, donde grupos de choque tutelados por bien identificados gremialistas propiciaron paros de actividades y asambleísmo. El resultado lógico consignó un stop para la producción, mientras que muchos productos en stock expiraron en sus fechas de vencimiento.
 
Uno de los bancos prestamistas tomó la determinación de embargar a la compañía. El costumbrismo fue copiado por otras instituciones de crédito y, a la postre, la totalidad de las funciones de Rosenbusch se interrumpieron sin remedio.
 
Ahora mismo, Rosenbusch atraviesa el peor momento de su centenaria existencia: debió echar mano del concurso de acreedores, a título de intentar salir adelante. Pero la compañía no resiste la prueba ácida que nos da 0,19 en el análisis de deuda; por cada peso que debe, la firma dispone de apenas 0,19 cvs para afrontarlo, lejos del ratio obviamente ideal de 1-1.
 
En tal sentido, la recomendación roza lo evidente: las empresas habrán de evidenciar, en todo lo que sea posible, un aceitado manejo de la liquidez. Al mismo tiempo, garantizar una óptima rentabilidad que garantice el éxito. No obstante, al registrarse acentuadas crisis económicas, aquéllos dos conceptos se contraponen, convirtiéndose en un dilema. Es, precisamente, lo que le ocurrió al Instituto Rosenbusch: no existe liquidez ni rentabilidad, pero hay numerosas deudas.
 
Con una cotización de AR$5,50, se trata de una de las acciones del panel general que menos crecieron, debido a las razones ya explicadas. La dirección de la compañía intentará abandonar la situación de crisis, a efectos de intentar salvaguardar el prestigio obtenido en el sector del que participa.
 
 
El caso Gysin
 
Al cierre, será lícito apuntar que, amén de la coyuntura negativa actual de la compañía, un porcentaje de las acciones de la misma están envueltas en un antiquísimo litigio judicial por un caso de agiotaje y fraude bursátil registrado hacia diciembre de 2008.

La acción judicial fue, en su oportunidad, iniciada por Norberto Gysin, presidente de Gysin Sociedad de Bolsa S.A, intervenida por el Merval tras su caída el 24 de noviembre de 2008, en el marco de la crisis financiera global. De acuerdo al texto cifrado en la denuncia, tanto el Merval como la Caja de Valores (principales acreedores de Gysin) realizaron la maniobra de agiotaje para bajar artificialmente el valor de la acción.
 
De tal suerte que se adquirió un paquete de más de un millón de acciones pertenecientes a Gysin bajo manipulación bursátil, perjudicando a los tenedores de las acciones de ROSE y al público inversor, según sostiene la presentación. A consecuencia del fraude ejecutado, las acciones pasaron de valer AR$2,40 pesos a AR$ 1,43 en una sola rueda. A posteriori, el Merval liquidó la totalidad de las posiciones en 2009, en una maniobra explícitamente ilegal, y contraria a la Ley de Concursos y Quiebras.
 
A causa de ello, numerosos directivos del Merval y Caja de Valores fueron procesados.
 
Recientemente, la justicia condenó al Grupo Financiero Valores S.A (continuador de lo que era el Merval y Caja de Valores en 2008) a restituir 1.338.256 acciones de ROSE a Norberto Gysin. La medida fue apelada por los letrados de GF Valores; sin embargo, la cuestión aguarda por una resolución definitiva.


 
Sobre Eric Nesich

Es Licenciado en Periodismo y Licenciado en Ciencia Política. Columnista de El Ojo Digital especializado en temas económicos y financieros, y aficionado a la investigación relativa a fraudes y estafas en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Argentina. Sus artículos son publicados regularmente en http://www.elojodigital.com/categoria/tags/eric-nesich. Su correo electrónico para consultas es eric.nesich@gmail.com.